Multitudinaria marcha contra la violencia hacia las mujeres en el centro de la ciudad
Este jueves se conmemoró una nueva jornada de lucha por la eliminación de las agresiones por género. Y esta vez fue especial porque las demandas regresaron al espacio público luego de que la pandemia de coronavirus obligara a una manifestación virtual el año pasado.
Este jueves se conmemora el Día Internacional de Lucha por la Eliminación de la Violencia de Género y esta vez el reclamo volvió a la calle, también en Rosario, después de un 2020 en el que las condiciones sanitarias impidieron realizar la tradicional marcha.
Este 25N, las mujeres, lesbianas, travestis, trans, no binaries, bisexuales, indígenas, originarias y afro regresaron a la calle en una masiva movilización desde plaza San Martín hasta el Parque Nacional a la Bandera.
En ese punto neurálgico de la ciudad se programó un festival cultural con bandas en vivo y la lectura de una proclama elaborada colectivamente, en la que, entre otros puntos, se pide por la reglamentación de la Ley de Paridad en los medios públicos.
El 25N volvió a la calle con una multitudinaria convocatoria en Rosario
“Este año podemos marchar, seguimos exigiendo que la deuda es con nosotras, pedimos que salga la emergencia Ni una menos, es de suma urgencia que tengamos recursos desde el Estado para atender a las víctimas de violencia”, dijeron referentes de Mumalá.
Y señalaron que el observatorio de esa ONG registran, este año y hasta el miércoles de esta semana, 203 femicidios en todo el país, “una cifra que viene creciendo”.
“En la pandemia hubo situaciones de encierro. Muchas mujeres no podían denunciar y estaban encerradas con el agresor, crecieron los números”, advirtieron.
Otras manifestantes destacaron la necesidad de “ampliar los derechos de las mujeres y decirle basta a la violencia contra mujeres y niñas”, a la vez que destacaron los trabajos hechos en “capacitaciones, concientización y sensibilización para una sociedad más igualitaria, más justa y con derechos para todos y todas”.
Se trata de un trabajo que involucró a más de ochenta organizaciones, que demuestra que aún queda mucho por hacer, pero que hay alegría por recuperar la calle.
Con todo, se instó a respetar el protocolo sanitario: el uso del barbijo y el mantenimiento de la mayor distancia social posible.