Reviven al brontosaurus, pero sólo de nombre
“El estudio de alrededor de 80 fósiles en un grupo de gigantes de cuello largo llamados Diplodocidae permitió resucitar el Brontosaurus, aunque más no sea de nombre”, puntualizó el paleontólogo Emanuel Tschopp, de la Universidad de Lisboa.
El Diplodocidae era un herbívoro que alcanzaba una longitud de más de 30 metros y su peso era de miles de kilos. Los especialistas dieron cuenta que podían azotar sus largas colas como un látigo, creando “booms sónicos” para alejar a los depredadores.
El nombre Brontosaurus fue utilizado, por primera vez, a finales del siglo XIX para describir los fósiles de un dinosaurio, pero en 1905 fue reclasificado como Apatosaurus, ya que era muy parecido a otro dinosaurio saurópodo de ese nombre.
En definitiva, aunque Brontosaurus y Apatosaurus son similares, son dos géneros distintos.
Una cuestión de expertos
Los nombres de las especies y de los géneros son cuestiones de expertos, ya que no hay un consejo nacional o internacional de nombres oficiales de dinosaurios que decida quién tiene la razón.
Matthew Carrano, curador de museos de Historia Natural de EE.UU aceptó que “esto provee mucha información nueva a la discusión, pero la misma continuará”.
Roger B. Benson, científico de la especialidad que nos ocupa, aseguró que “se estableció un estándar con base en las diferencias entre dos especies bien conocidas de dinosaurios similares de cuello largo. Hay que dejar claro que el Brontosaurus es por lo menos igual de diferente al Apatosaurus, que Diplodocus lo es al de Baurusauros”.
“La mayoría de las diferencias son sólo diferentes para los anatomistas”, opinó Tschopp y acotó: “El Apatosaurus tiene un cuello relativamente más ancho que el Brontosaurus”.
El juego del cambio de nombres no lo juegan sólo los científicos. “El Apatosaurus seguirá siendo para los menos avisados en el tema un Apatosaurus”, concluyó Tschopp.