El Concejo de Rosario aprobó el Alcohol Cero al volante
La norma era solicitada por diferentes organizaciones que trabajan en la temática de la seguridad vial, pero se encontraba trabada en el Concejo desde hacía varios años.
Rosario aprobó la ordenanza de Alcohol Cero al volante, por lo cual queda prohibida totalmente la ingesta de cualquier bebida alcohólica para quienes conduzcan, ya que, según aparece en el proyecto «toda concentración de alcohol en sangre, aún en mínimas cantidades, provoca alteraciones en atención dividida, funciones visuales y habilidades de conducción».
La iniciativa, presentada por la concejal María Eugenia Schmuck prohíbe cualquier concentración de alcohol en sangre para quienes conducen cualquier tipo de vehículo a motor en la vía pública, a diferencia de la norma que hasta el momento permitía un máximo de 0,5 gramos por litro de sangre.
Fue aprobado por mayoría reglamentaria (18 ediles a favor y 9 en contra), con el voto negativo de los concejales Agapito Blanco, Germana Figueroa Casas, Marcelo Megna, Carlos Cardozo, Renata Ghilotti, Rodrigo López Molina, Ana Martínez, Daniela León y Alejandro Rosselló.
Cabe señalar que la norma rige desde hace varios años en otras ciudades de la provincia como Santa Fe y Pueblo Esther. Al tiempo que son siete las provincias que cuentan con ley de alcohol cero: Córdoba, Entre Ríos, Salta, Tucumán, Jujuy, Río Negro y Santa Cruz.
Se trata de una medida solicitada desde hace más de quince años por diferentes asociaciones civiles que trabajan por la seguridad vial en la ciudad. Sin embargo recibía una amplia resistencia por parte de los empresarios gastronómicos, que entienden que se ven perjudicados por la norma, ya que se reducirían las ventas.
Por esta negativa de empresarios de bares el proyecto permaneció sin tratamiento durante varios años. Últimamente se encontraba trabado en la Comisión de Obras Públicas presidida por Agapito Blanco, quien había manifestado abiertamente su negativa a la ordenanza.
Entre los argumentos presentados en el proyecto se establece que «gran parte de los siniestros viales se producen por impericias o negligencias humanas, siendo la conducción bajo efectos del alcohol el principal causante de las mismas, que por lo menos en uno de cada dos casos de muertes en siniestros de tránsito en el mundo está presente el alcohol».
También se menciona que «Argentina registra uno de los índices más altos de fallecimientos de jóvenes menores de 29 años por accidentes de tránsito en Latinoamérica, coexistiendo entre las posibles principales causas de incidentes viales los motivos asociados al consumo de alcohol, el cual constituye el único factor medible en forma objetiva y rápida» y que «según estadísticas oficiales, Santa Fe es la provincia con más alto índice de muertes viales del país con 739 muertes a hora cero, es decir en el lugar del hecho. Este número se incrementa al considerar los fallecimientos acaecidos a partir del traslado de los sujetos accidentados, los que actualmente son registrados como muerte violenta y no como muerte vial».