Con un pobre rendimiento, el Canalla cayó derrotado ante San Lorenzo
En un partido parejo, Central se durmió en una jugada y San Lorenzo aprovechó. Sobre el final, las pulsaciones le ganaron a la cabeza y terminaron expulsados Vecchio y Blanco.
Central perdió con San Lorenzo por 2 a 0, en el marco de la octava fecha de la Copa de la Liga Profesional, en el Nuevo Gasometro porteño. El Canalla tuvo otra actuación decepcionante, y con muy poco, el Ciclón se llevó la victoria.
En la previa del juego, el Regimiento de Infantería 1 Patricios entonó la Marcha de las Malvinas y el himno nacional, en homenaje a los caídos y veteranos de la guerra de Malvinas.
En los primeros minutos del juego, San Lorenzo intentó inquietar con remates de media distancia. Pero a las 11 minutos, el Canalla contó con la jugada más peligrosa del partido tras un centro cruzado desde la derecha que envió Torrent y que Lautaro Blanco remató como venía pero el disparo se fue muy desviado.
A los 26, Alan Marinelli se perdió una gran ocasión para abrir el marcador, un pase profundo donde ganó el delantero auriazul en la carrera y cuando tuvo que definir no tuvo precisión y se perdió el primer tanto de la noche.
A los 31, el Santo de Boedo tuvo la más clara cuando Di Santo quedó solo mano a mano con Broun y su disparo cruzado se fue junto al poste izquierdo. Pero el delantero no perdonó a los 36, en una jugada similar a la anterior y con un remate cruzado puso el 1-0 para San Lorenzo.
En el segundo tiempo, el arquero Broun empezó a trabajar porque el Canalla no generaba y en las contras el dueño de casa tuvo un par de jugadas de riesgo, un remate de Angel Romero y otro de Jalil Elías.
Central no tenía argumentos futbolísticos para llegar a la igualdad pero la exigua diferencia le permitía seguir vivo en el juego. A los 42, el Canalla tuvo la gran posibilidad de empatar cuando Luca Martínez Dupuy logró enganchar un centro de Laso y su remate de media vuelta exigió la tapada del golero Devecchi.
El final fue escandaloso cuando Avila empezó a pelearse con Sabella y después todos los jugadores se trenzaron con manotazos. El árbitro Comesaña decidió expulsar a Vecchio por doble amarilla.
Cuando no quedaba nada por jugarse, Angel Romero entró solo por el medio y con un remate ajustado al palo derecho de Broun, puso el 2-0 definitivo.