El ilustrador Carlos Nine dedicó su muestra al “querido Negro Fontanarrosa”
Carlos Nine estuvo en Rosario para inaugurar su muestra «Informe Visual de Buenos Aires”. En un emotivo acto de apertura, el artista aprovechó para agradecer a Rosario por ser siempre una ciudad receptiva a su obra y dedicarle esta exposición a la memoria de su querido amigo Roberto Fontanarrosa.
El Centro Cultural Bernardino Rivadavia abrió ayer, jueves 21 de julio, la exposición de dibujos y pinturas de Carlos Nine, quién llegó a la ciudad para estar presente en la apertura de su muestra. La inauguración contó con la presencia de la Lic. Florencia Balestra y la Sra. Susana Dezorzi, en representación de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario, el Sr. Rafael Ielpi, director del CCBR, y muchos artistas de la ciudad que dieron muestra de un sentido reconocimiento al talento y la creatividad de Carlos Nine.
Un acto sencillo y emotivo coronó la apertura de una de las más importantes muestras del CCBR en este 2011, que estará en exhibición hasta el 21 de agosto con entrada libre y gratuita. Nine no pudo dejar de mencionar que la fecha y la ciudad merecían dedicarla esta exhibición a su querido amigo: “el negro -Roberto Fontanarrosa- nos está mirando” disparó emocionado. También, en su breve intervención, bromeó en torno a cambiar su domicilio a Rosario, ciudad en la que expuso tres veces -más que en Buenos Aires- y que tan bien lo recibió.
“Informe visual de Buenos Aires” se titula la muestra compuesta por 66 obras; óleos, pasteles, acuarelas y dibujos ejecutadas con voluntad y esmero para introducir al espectador en la naturaleza íntima de la gran ciudad y sus alrededores. Acompaña este recorrido por los personajes porteños, un catálogo de 88 páginas en el que se reproducen un centenar de obras clasificadas por el artista dentro de la siguiente simbología: leyenda urbana, mito, dato, rumor, acuarela, tinta, lápiz, pastel y óleo; descripción temática o referida a la técnica. Además los textos, también creación de Nine, ayudan y completan esta travesía por el Buenos Aires simbólico y profundo que nos propone Nine.
La misma podrá ser visitada hasta el 21 de agosto, de lunes a viernes de 9 a 21, sábados, domingos y feriados, de 9 a 13 y de 15 a 21.
El dibujante incansable, de Humor al Quijote
Nacido en Haedo, provincia de Buenos Aires, el 21 de febrero de 1944, Carlos Nine es, sin dudas, un referente ineludible del dibujo y el humor gráfico de nuestro país. Entre 1983 y 1990, dibujo innumerables tapas de la revista Humor, dirigida por su colega Andrés Cascioli. Dibujó en las revistas Fierro, Echo des Savannes, Il Grifo, Co & Co, Noticias y en las ediciones de la Playboy de Estados Unidos, Argentina e Italia. Sus dibujos aparecieron regularmente en los diarios Clarín y Le Monde. Ilustró las primeras ediciones de las Crónicas del Ángel Gris y El libro del fantasma, de Alejandro Dolina. En Francia editó, entre otros, los libros Crímenes y Castigos (1991) y Fantagas (1995), con textos y dibujos propios. En 2005 vio publicada una adaptación del capítulo 16 de la primera parte de El Quijote en la obra colectiva Lanza en astillero.
“Comencé con optimismo el inevitable trabajo de amontonar y descartar, pero entonces sobrevino el desconcierto. Es que hacía mucho tiempo que no desplegaba tantos de mis trabajos en convivencia forzada y con una mirada abarcativa”, así relata Nine la dificultosa tarea de selección que se le presentó para esta muestra en el CCBR. “Me vino la angustia, me vino, ante la posibilidad de que todo resultara un pastiche, un desatino. Cuando me acostumbré a verlos todos juntos empecé a detectar que mas allá de los propósitos temporales o anecdóticos con que estos trabajos fueron concebidos, surgían aquí y allá, gestos que se repetían una y otra vez, y esos rasgos me remitían inexorablemente a las criaturas que poblaban el Buenos Aires en el que me crié y donde aún sobrevuela la imagen espectral del atorrante”.
“Inútil que me encargaran ilustraciones sobre La Eneida, Robinson Crusoe o Mme. Bovary. Siempre termino mostrando la hilacha. Parece mentira, pero algunos tipos por más que caminen siempre están en el mismo lugar. Anclado en Buenos Aires, como quien dice”; así explica el propio autor el título de esta exposición, que además responde a una más que honesta confesión de parte.