Leonardo Peiti, acusado por regentear el juego ilegal, cayó preso por una causa de Rafaela
Lo vinculan a salas de apuestas clandestinas en el departamento Castellanos. Es el capitalista cuyo testimonio hizo caer al ex fiscal regional de Rosario.
El capitalista de juego Leonardo Peiti fue detenido ayer en su domicilio de Fisherton en Rosario a raíz de una investigación penal de dos fiscales de Rafaela que lo sitúan como principal responsable de una red de salas de juego ilegales en el departamento Castellanos. En el operativo policial también fue detenido su hermano Esteban.
La detención fue concretada a partir de una pesquisa en la que colaboró el Organismo de Investigaciones (OI) de Rafaela que ya había detectado a Peiti como principal inversor de salas semejantes en una estructura tentacular, según refieren los fiscales, que abarca Venado Tuerto, Rosario, Villa Constitución, Reconquista, Rafaela, Esperanza y Vera entre otras ciudades de la provincia.
El arresto de Peiti se dio en el marco de 24 allanamientos en una investigación por juego clandestino que llevan adelante los fiscales Guillermo Loyola y Gabriela Lema. De estos procedimientos, 16 fueron en Rafaela, 5 en Rosario y los restantes en las localidades de Lehmann, Ataliva, Eusebia y Carolina.
En los allanamientos, según fuentes de la Fiscalía, la policía secuestró evidencia material de los hechos investigados como computadoras afectadas a los circuitos de juego, anotaciones en libretas de apuntes y dinero en efectivo.
Como saldo de esos operativos fueron detenidas cinco personas, entre ellas Peiti y su hermano en Rosario, y tres en la ciudad de Rafaela que se consideran administradoras de negocios del primero. Estos son Andrés Sánchez, Edgardo Santucci y Julio Perona. El último es hermano de David Perona, sindicado como un empresario fuerte de juego en el departamento Castellanos fallecido a fines de noviembre pasado víctima de la pandemia de Covid 19.
El arresto del empresario motivó un fuerte cruce hacia los fiscales de parte de su defensor. El abogado Luis Rossini acusó al Ministerio Público de la Acusación (MPA) de romper un pacto por el cual su cliente aportaba información para el avance de las causas con otros imputados a cambio de su permanencia en libertad.
Los allanamientos fueron llevados a cabo por personal del Organismo de Investigación (OI) del MPA y de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) en Rosario. En tanto, en el departamento Castellanos, los allanamientos los realizaron personal del OI, del área de Inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y de distintas dependencias de la policía provincial.
Peiti es el capitalista de juego cuyas declaraciones como «colaborador» fueron decisivas para que en agosto pasado terminaran destituidos y en prisión preventiva el fiscal regional de Rosario Patricio Serjal y el fiscal adjutno Gustavo Ponce Asahad por cobrar sobornos a fin de permitir el despliegue de casinos ilegales y otros emprendimientos clandestinos a la vez que facilitar información para la continuidad de esas iniciativas.
Hasta ahora Peiti permanecía en libertad pese a estar imputado porque su condición de colaborador en la causa de Rosario implicaba, según la explicación de los fiscales, la imposición de una figura penal que permitía la excarcelación. No obstante ahora su perspectiva, según fuentes del MPA, se complica por dos motivos: primero porque en esta nueva causa está sospechado de ser organizador de una asociación ilícita, lo que tiene una pena prevista de prisión efectiva. Además, porque en dos semanas, el 7 de abril, será acusado en una audiencia preliminar de juicio en Melincué, donde el fiscal Matías Merlo le adjudica ser organizador de una red de juego en siete localidades distintas de la provincia, como principal responsable. La figura que le imputa es jefe de asociación ilícita lo que tiene una pena mínima de cinco años de prisión.
La causa de Rafaela por la que Peiti fue detenido esta mañana es una derivación de otra que había iniciado el fiscal de Rafaela Martín Castellanos. En ese trámite el 8 de agosto del año pasado fue detenido David Alejandro Perona, de 44 años y conocido como “El Rey” del juego ilegal, a quien apresaron en su departamento de Rafaela. Sobre Perona, que falleció dos meses después, pesaba una denuncia del año 2017 ante la Fiscalía a cargo del fiscal Castellanos por el manejo de casinos clandestinos, que tuvo un trámite cuestionado por sus demoras.
A raíz de esas recriminaciones el fiscal regional de Rafaela Diego Vigo les asignó el legajo del caso a los fiscales Loyola y Lema, quienes reimpulsaron la investigación. Fuentes del caso indicaron que la evidencia reunida es a su criterio contundente sobre el funcionamiento de emprendimientos de juego en dos variedades: en salones con computadoras y mediante la modalidad virtual en la que los administradores del juego entregan una clave de usuario al cliente para que participe de apuestas online. Y que lo mismo lo es la prueba acumulada sobre las conexiones de las personas apresadas con Peiti.
Cuando en agosto pasado los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery por la causa iniciada en Rosario allanaron la casa del empresario Peiti en Morrison al 8000, la misma dirección donde ayer fue detenido, secuestraron un pen drive que contenía numerosas conversaciones, entre ellas varias con un número agendado como “David3” que los pesquisas identificaron como el número de David Perona.
Además, según la acusación, se comprobó que el día de ese allanamiento había allí estacionado un Renault Kwid patente AD335AN que está a nombre de Perona y que éste había ganado en febrero pasado en un multitudinario bingo que realizó el Club Atlético Brown de San Vicente.