Empresarios gastronómicos en contra del proyecto de Alcoholemia Cero
Sus representantes fueron ayer al Concejo Municipal. «Es solo un eslogan», advirtieron. Propusieron reducir la velocidad a la noche.
“Sigo firme en mi posición. Estoy por el no a la alcoholemia cero”. Categórico el presidente de la comisión de Obras Públicas del Concejo Municipal, el macrista Agapito Blanco dejó en stand by el nuevo impulso que la Intendencia y el oficialismo le dieron al proyecto en Rosario. A la negativa también se sumó la Asociación de Empresaria Hotelero Gastronómica (Aehgar) al considerar que la “tolerancia cero es solo un eslogan”, rescatar la conducción responsable y denunciar el impacto negativo que la normativa podría aparejar en el sector. En contraposición, los empresarios propusieron una reducción de la velocidad en los horarios nocturnos.
Los comerciantes de diferentes corredores gastronómicos fueron recibidos ayer por la comisión que analiza sancionar a todos los conductores con algún registro de alcohol en sangre.
“Estamos a favor de la responsabilidad y de penalizar a quien tenga por encima de 0,5 gramo de alcohol sangre. Y también apoyamos la figura del conductor responsable”, remarcó el titular de Aehgar, Carlos Mellano.
La postura empresaria reforzó los reparos que tienen integrantes de la comisión que responden al macrismo. En particular del edil Blanco, quien ahora espera recibir la semana que viene al titular del Observatorio Vial Latinoamericano, Fabián Pons. La llave para que el proyecto llegue al recinto la tiene el macrismo, que cabildea entre dar la discusión en el recinto, donde quedaría en minoría, o bloquearla en la comisión.
Los empresarios, además de remarcar que están a favor de las políticas de seguridad vial y de conciencia al volante, buscaron una alternativa a la grieta que el proyecto provocó entre oficialismo y oposición.
Para el sector, bajar la velocidad en horarios nocturnos, tanto en calles como en avenidas, y aumentar la fiscalización de la velocidad por parte del Estado junto al sostenimiento de 0,5 gramo de alcohol en sangre, lograría un aporte a la reducción de la siniestralidad.
“Nuestro planteo no es caprichoso”, insistió Mellano tras recordar que la entidad consultó al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), que es el único avalado para calibrar los alcoholímetros.
El organismo nacional indicó que “el error máximo permitido es de 0,041, por lo tanto no es aconsejable establecer como límite leal 0,00”.
“Alcohol cero no existe”, agregó Mellano e indicó que “es un slogan”. Luego aclaró que los gastronómicos se sumaron a campañas de concientización al volante. En cuanto al impacto negativo en la facturación, el dirigente fue claro: “Podría incidir en general, pero representa un perjuicio para el sector de restaurantes y parrillas donde dos parejas salen a almorzar o cenar y en el cubierto buscan el maridaje de una comida con un vino de etiqueta. Esto cumple con la norma, pero se desalentaría a que se consuma en un local. Ahí el ticket puede cambiar”. Si bien dijo que los comensales podrían evitar el uso de sus vehículos personales, aseveró que tampoco tienen un servicio adecuado de transporte público ni la seguridad de llegar a su vivienda sin ser víctima de una situación de robo.
Sobre lo dictaminado por el Inti, Mellano amplió: “Existe un error en los etilómetros; a pesar de que no se haya consumido alcohol pueden dar positivo, lo que se conoce como falso positivo que, incluso, se puede dar por aspirar aire con presencia de etanol, por ejemplo, por haber desinfectado el vehículo u otro elemento con una solución que contenga alcohol”.
Las argumentaciones prosiguieron en la sala de reuniones del Palacio Vasallo. “Con la sanción de esta ordenanza, lo único que se logra es castigar a quienes cumplen las normas y se preocupan por el otro. Si este proyecto llega a ser real, lo único que cambiaría es que se incorporaría dentro de los sujetos factibles de ser penalizados a aquellos que, actualmente, se preocupan por cumplir con lo establecido y que tienen conciencia de su responsabilidad”, ahondaron desde la entidad.
Por otro lado, el referente del corredor gastronómico Pichincha, Leandro Iriart, consideró que “afectará al sector, y a las personas que buscan reunirse en algún ámbito privado, teniendo que trasladarse luego en sus vehículos. La ciudad no esta preparada con un trasporte acorde. Puntualmente, sobre el sector gastronómico, no se han tratado proyectos que si pueden contribuir a tener una gastronomía sustentable, en una ciudad segura”.
La reunión de Obras Públicas se realizó ayer con la participación de presidente de la comisión, Blanco, además de Lisandro Zeno (PDP); Germana Figueroa Casas y Anita Martínez, de Juntos por el Cambio; María Luz Olazagoitía, de Ciudad Futura; Marcelo Megna (UCR); y la camporista Marina Magnani. Se sumaron Carlos Cardozo, Susana Rueda y la presidenta del cuerpo, María Eugenia Schmuck.
“No se penaliza el disfrute ni tampoco se emite juicio de valor sobre la posibilidad de consumir una copa de alcohol. Establece que quienes quieran tomar alcohol no conduzcan”, dijo Olazagoitía.
Fue también la presidenta del Concejo quien defendió su proyecto. “Es un debate político, no técnico. Se busca terminar con la especulación falaz de intentar conocer cuánto debo tomar para que no se afecten los sentidos”.
Blanco recogió el guante. “Temo que detrás de ese concepto de alcohol cero exista un contenido vacío a la hora de la fiscalización. El Estado se pierde la oportunidad de controlar”. A ello se sumó Figueroa Casas: “Al que mata con más de uno y pico de alcohol no le importa esta ordenanza. No estamos controlando. Falla el Estado”.
El macrismo tiene 4 de las 7 firmas en la comisión. “No habilitar la discusión en el recinto por una mayoría circunstancial de la comisión es difícil de mantener. Por ahora estamos por el no”, finalizó Blanco.
Un “no” en el Colegio de Abogados
El Instituto de Seguridad Vial del Colegio de Abogados, a través de su titular, Fernando Campanini, solicitó por nota ingresada al Concejo Municipal ser escuchado en relación al proyecto que se analiza en la comisión de Obras Públicas.
En el pedido, el técnico automotriz y perito de accidentes de tránsito advierte sobre “el problema jurídico en el que se podría encontrar la Municipalidad”.
En otra nota a la presidenta del Colegio de Abogados, Araceli Díaz, el especialista concluye: “El alcohol cero no sirve para evitar los accidentes de tránsito, una medida tan extrema deviene en una disposición que perjudica a toda la población en general y que la mal predispone a observarla. Pero sí concluimos que sirven los controles cuando están realizados conforme la ley, pero no solo los fines de semana, sino todos los días”. En otro tramo de las argumentaciones esgrimidas, se aclara que si se quiere alcohol cero “debemos propiciar modificar la ley nacional y exigir un control con los medios necesarios, para ante la duda, acceder a una constatación inmediata y fehaciente, del alcohol en sangre del sujeto controlado”.
Fuente: La Capital