Figueroa se sometió a una resonancia por una molestia en la rodilla izquierda
La noticia sacudió el letargo del mediodía de Rosario y de la ciudad de Necochea, donde Central está realizando la pretemporada. Luciano Figueroa dejó la concentración en la costa atlántica y llegó a la ciudad en horas de la tarde. El motivo esgrimido desde el seno de la delegación canalla fue que el jugador padece una tendinitis, lo que motivó su regreso para hacerse un estudio en el sanatorio Mapaci.
El delantero no entrena con el resto de sus compañeros desde el viernes pasado, cuando comenzó con dolores en la rodilla izquierda.
Tras continuar con la molestia en la rodilla de la pierna izquierda, el cuerpo técnico en consenso con el médico Hernán Giuria decidió que deje la pretemporada en Necochea para someterse a una resonancia magnética en la ciudad de Rosario (ver recuadro).
El jugador dejó la concentración a primera hora de la mañana para dirigirse hacia el aeropuerto de Mar del Plata para venir hacia Rosario. De esta manera, Lucho no pudo terminar los trabajos junto a sus compañeros y su estado físico sigue siendo una incógnita.
No obstante la negociación no está cerrada, ya que siguen las charlas entre su representante, Jorge Figueroa, y la dirigencia de Central. Más allá de esto y por las diferencias que, hasta ahora, resultan insalvables entre las partes, el futuro del jugador estaría lejos del club.
El delantero tiene un año más de contrato con la institución, la cual mantiene una deuda con él.
Antes de viajar a Necochea, Juan Antonio Pizzi había declarado que “la institución tiene una deuda económica con el jugador. Pero él tiene una deuda futbolística con el club”.
Más allá de las palabras del entrenador y de su deseo de poder contar con el futbolista de cara a la temporada venidera, Lucho sigue estando muy lejos de Central, al menos desde lo económico. (El Ciudadano)