El Gobierno nacional autorizó la apertura de las salas de cine en la provincia
La vuelta a la actividad implicará un aforo limitado que inicialmente no podrá superar el 50 por ciento de la capacidad de cada sala.
El Gobierno nacional autorizó a Santa Fe la reapertura de las salas de cine en todo el territorio provincial, bajo el cumplimiento de los protocolos concertados por el poder central.
A través de la Decisión Administrativa 179/2021 publicada hoy en el Boletín Oficial, firmada por la ministra de Salud, Carla Vizotti, y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se hizo lugar a la solicitud de autorización sobre el desarrollo de las actividades de las salas y los complejos cinematográficos dentro del territorio santafesino, en el marco del correspondiente protocolo, el cual fuera elaborado por el Ministerio de Cultura de la Nación.
La vuelta a la actividad implicará un aforo limitado que inicialmente no podrá superar el 50 por ciento de la capacidad de cada sala. Se deberá garantizar la organización de turnos, si correspondiere, y los modos de trabajo que garanticen las medidas de distanciamiento e higiene necesarias para disminuir el riesgo de contagio de COVID-19.
Además, los o las titulares o responsables de los lugares donde se efectúe la actividad autorizada deberán garantizar las condiciones de higiene y seguridad establecidas por la jurisdicción para preservar la salud de sus trabajadoras y trabajadores.
El uso de barbijo será obligatorio pudiendo quitárselo sólo para ingerir alimentos o bebidas, y deberá volver a colocarlo después. Las salas serán higienizadas y sanitizadas adecuadamente antes y después de cada función.
Además, se estableció la ocupación de “burbujas sociales de recreación” dentro de cada una de las salas de cine, definiéndose las mismas como espacios compartidos de proximidad entre personas que concurren conjuntamente al establecimiento.
En cuanto a los horarios de las funciones, cada complejo y/o sala cinematográfica deberán establecer un cronograma, en función de su programación e instalaciones preexistentes, que minimice la congestión de público asistente al ingreso y egreso de las funciones, así como también que contemple lapsos de tiempo suficientes para que el personal pueda llevar a cabo la adecuada limpieza y desinfección entre funciones