Comienzan a ubicarse las piezas sobre el tablero político santafesino
Indiscutiblemente Omar Perotti y Miguel Lifschitz son los dos grandes electores de esta Provincia. Ambos vienen de ganar en sus respectivas categorías hace dos años. Hoy uno de ellos – Lifschitz – deberá afrontar una elección interna de su Partido en un par de meses, y eventualmente otra a Senador nacional. El otro – Perotti – tiene que revalidar el título en la elección de medio término provincial y nacional.
Omar Perotti está mostrando por la Provincia al actual Senador nacional Roberto Mirabella (quien lo reemplazó hace dos años, y éste culmina su mandato) llevándolo a cada acto oficial en pueblos y ciudades, por si Cristina Fernández de Kirchner decidiese que encabece la lista en este turno.
El Gobernador tiene necesariamente que, además de procurar no perder, arrebatarle básicamente al radicalismo en el FPCyS todos aquellos cargos que les sea posible (comisiones comunales, concejalías, y las 14 intendencias en juego).
Para ello diseñó un plan de tupidas recorridas territoriales inaugurando algunas obras públicas locales y anunciando muchas más, haciendo entrega de aportes de distintos programas y otros beneficios. Curiosamente todo ello sucedido por inmediatos enconos de los senadores de los Departamentos visitados, sean éstos radicales o peronistas “no leales”, quienes denuncian que no son invitados a los actos.
Arrancó con Felipe Michlig (UCR San Cristóbal), Lisandro Enrico (UCR Gral López), ahora Orfilio Marcón (UCR Gral Obligado), José Baucero (PJ San Javier), Raúl Gramajo (PJ 9 de Julio), Armando Traferri (San Lorenzo); sin contar los propios y extraños (Pirola, Diana, Giacomino, Borla) que se quejan porque funcionarios del gobierno visitan pueblos y ciudades para realizar actividades sin siquiera comunicarles su presencia; ó lamentan discriminaciones varias, como el caso de entrega de vacunas Sputnik -V.
Una nueva manera de hacer política
Evidentemente el Gobernador Perotti quiere inaugurar una nueva era en la relación institucional y personal con los senadores que siente no le son afines, sin importar que sean éstos peronistas (los del bloque NES de Armando Traferri por ejemplo) y con más razón radicales, privilegiando el trato directo con los jefes locales (intendentes y presidentes comunales) y “la gente”. Luego con las instituciones intermedias.
En definitiva, Perotti (y en eso sospechan algunos que se basa también el proyecto de autonomía municipal) no tolera que los senadores – aún los propios – le disputen poder y sean los duques políticos territoriales con quienes tenga que negociar todo; en ese cometido su punta de lanza fue el Ministro de Seguridad Saín, quien inauguró el beligerante discurso de la complicidad – de los 19 senadores sin excepciones – con la corrupción.
En unos meses sabremos cómo le irá. Hubo una reciente experiencia fallida en ese sentido.
Lifschitz le cerró definitivamente las puertas al PRO
Miguel Lifschitz concedió una nota al canal de televisión InvisiónTV de Villa Gobernador Gálvez, en la cual dejó en claro lo que en estas páginas adelantáramos hace un par de semanas: toda ampliación del FPCyS “incluso con otro nombre mas marketinero” ilustró, es bienvenida, pero sin la presencia del PRO. Durante la nota ratificó cada párrafo publicado por este Diario el 26 de enero.
Recordemos que también dijimos que el líder del PRO Federico Angelini, sólo aceptaría cambiar la marca Juntos por el Cambio en Santa Fe si el nuevo frente incluyera a Lifschitz.
Mientras tanto, en su cruzada por la constitución del “nuevo frente”, la cúpula de la UCR santafesina se reunió con el intendente de Rosario Pablo Javkin que comparte los mismos lineamientos de Lifschitz: ampliar y llegado el caso rebautizar el actual FPCyS, pero sin el PRO adentro. Demás está decir que el lord mayor de Santa Fe capital Emilio Jatón camina por ese mismo andarivel.
“Nosotros queremos que Miguel (Lifschitz) sea nuestro candidato a Senador nacional, con o sin el PRO; pero además de su figura convocante necesitamos que, sin meterse cruelmente en la grieta, tenga un discurso nacional, y vemos que lo está haciendo con el tema educación y campo”, se esperanzó un encumbrado dirigente del sector radical NEO.
De tal manera, es inevitable una elección de “tres tercios” en la Provincia de Santa Fe, con dos marcas y un candidato: Juntos por el Cambio, Frente de Todos y el “nuevo frente” con Miguel Lifschitz a la cabeza. Y radicales como José Corral y Mario Barletta que deberán dirimir sus cuitas personales – que ya comenzó en los claustros de la UNL – dentro de Juntos por el Cambio, sector al cual pertenecen hoy día. A menos que uno de ellos le deje el “campo orégano” al otro.
Como siempre, entre un siete y un diez por ciento del electorado independiente decidirá qué sector político colocará la mayoría por Santa Fe (dos bancas) en el Senado de la Nación, que hoy ostenta el PJ con Roberto Mirabella y María de los Angeles Sacnún.
Sain: El gran Houdini
En medio de una comedia de enredos delineada por el grotesco político institucional, el Ministro de Seguridad Marcelo Saín decidió no asistir a una reunión de trabajo invitado por la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados.
El funcionario, avalado por el propio bloque de diputados peronistas – menos Luis Rubeo que así lo hizo saber explícitamente- y otros legisladores, puso como condición que la reunión se lleve a cabo con la presencia de los periodistas. Los integrantes de la Comisión- con la negativa de la peronista De Ponti – estimaron que no correspondía la presencia de la prensa, entre motivos porque Saín iría a “hacer un show mediático” y “montar un circo”.
Saín en un reportaje al programa de Radio “Entre Mate y Mate” de esta capital, dejó en claro que no pondría en juego su prestigio “haciendo un circo”, como le achaca la oposición; desafió una vez más a los legisladores que no quieren la presencia de la prensa, explicó por qué existe tanta violencia – incontenible- en Rosario, reiterando sus acusaciones a funcionarios de la gestión anterior por la complicidad con las bandas narcos y violentas en aquella ciudad, que según su óptica repercuten en el actual estado de cosas, y repartió las cargas sobre una futura presencia en la legislatura: “eso lo decidirá el Gobernador Perotti”, se excusó.
“Cosas veredes amigo Sancho, que non crederes.”