A los 90 años, murió Carlos Saúl Menem, dos veces presidente de los argentinos
El expresidente y actual senador Carlos Saúl Menem falleció este domingo a los 90 años en el sanatorio Los Arcos, de la ciudad de Buenos Aires, donde había ingresado por una infección urinaria, confirmaron hoy allegados a la familia del exmandatario riojano.
El expresidente Carlos Menem murió este domingo 14 de febrero a los 90 años en el Sanatorio Los Arcos, donde había sido internado hace un tiempo por un cuadro de infección urinaria.
El también exgobernador de La Rioja y senador por esa provincia gobernó durante 10 años el país, con un modelo económico neoliberal, que estuvo marcado por la privatización de empresas públicas y el tipo de cambio «uno a uno» entre el peso y el dólar.
Menem nació el 2 de julio de 1930 en Anillaco, un pueblito perdido en La Rioja. Fue hijo de Saúl Menehem y Mohibe Akil, un matrimonio de musulmanes sunnitas que llegaron a la Argentina desde Siria.
El exmandatario estudió abogacía en la Facultad de Derecho de la Universidad de Córdoba. En esos años, Menem conoció al presidente Juan Domingo Perón mientras comenzaba su militancia en el movimiento peronista. Se recibió de abogado un par de meses antes de la «Revolución Libertadora» que derrocó al gobierno.
Menem fue detenido acusado de ser parte de una «conspiración» para derrocar a la dictadura que estaba en pie. Sin embargo, tras su liberación fundó la Juventud Peronista de La Rioja en la clandestinidad.
Entre 1973 y hasta el 24 de marzo de 1976, fecha del nuevo golpe de Estado cívico-militar, Menem fue gobernador de La Rioja, cargo que obtuvo luego de que se terminara la proscripción del peronismo. Con la vuelta de la democracia en 1983, Carlos Menem volvió a ser elegido gobernador de esa provincia, puesto que ocupó hasta 1989, año en el cual se convertiría en el presidente argentino.
Durante la campaña electoral de 1989, Menem, un político de raza y carismático por naturaleza con sus tupidas patillas largas que tanto lo caracterizaban en esa época, prometió llevar adelante una «revolución productiva» en la Argentina, sumida entonces en una profunda crisis económica.
Si bien esa promesa no llegaría a concretarse durante su gestión, el dirigente riojano se impuso en aquellos comicios sobre el radical Eduardo Angeloz e inició 10 años de mandato, en los cuales logró la reelección en 1995, tras vencer en las urnas a José Octavio Bordón (FREPASO).
Otro de sus recordados lemas de campaña fue, «Síganme, no los voy a defraudar», aunque durante su gobierno las políticas económicas que desarrolló propiciaron el cierre de fábricas y desempleo, al convertirse en un fervoroso impulsor del neoliberalismo y las privatizaciones.
También su gestión se caracterizó por las «relaciones carnales» con los Estados Unidos y por la convertibilidad, un sistema monetario que establecía por ley que un peso era equivalente a un dólar estadounidense y cuyo colapso terminó ocasionando la crisis de 2001, ya sin Menem en el Poder.
Su gobierno, además, se vio marcado por los atentados terroristas contra la Embajada de Israel (en 1992) y la AMIA (en 1994), aún impunes.
A pesar de que en 2001 fue detenido con arresto domiciliario en el marco de una causa por presunto tráfico de armas a Ecuador y Croacia durante su mandato -cuando también se produjo la voladura de la fábrica de armas de Río Tercero, en Córdoba, en 1995- y de verse implicado en otras denuncias por supuesta corrupción, Menem se mantuvo activo políticamente hasta el final de su vida, ya que desde 2005 se desempeñaba como senador nacional.
El dirigente riojano protagonizó el primer traspaso pacífico de mando entre dos presidentes, de partidos distintos, elegidos en forma democrática, en lo que significó además el retorno del peronismo al poder después de 13 años.
Sus más de 10 años como mandatario lo convierten en la persona que más tiempo se hizo cargo del Estado de manera continua, primero acompañado por Eduardo Duhalde y luego por Carlos Ruckauf en la Vicepresidencia.
Menem asumió en medio de un proceso hiperinflacionario heredado del período de Alfonsín, que culminó su mandato con un programa de ajuste económico que el riojano profundizó a partir de políticas económicas neoliberales.
Para hacer frente a la necesidad de divisas que imponía el «modelo menemista», se llevaron a cabo una serie de privatizaciones importantes e incluso muchas empresas del Estado quedaron en manos de capitales extranjeros.
En efecto, la gran cantidad de privatizaciones de compañías estatales provocó despidos masivos: «Estamos mal, pero vamos bien», y «ramal que para, ramal que cierra», en plena época de desmantelamiento del sistema ferroviario nacional, se convirtieron en otras de sus frases célebres.
La convertibilidad logró frenar una inflación desmedida y la colocó en mínimos históricos para el país, lo que generó en la clase media condiciones económicas favorables que posibilitaron su reelección, aunque a la larga ese plan tuvo consecuencias negativas para la industria.
La medida no llevó a estándares de desarrollo económico generalizados: Menem gobernó con un nivel alto de desocupación y su política económica tendió a acrecentar la desigualdad entre los sectores altos y bajos.
Por otro lado, también se llevó adelante la Reforma de la Constitución de 1994, que devino del recordado «Pacto de Olivos», que le permitió la reelección que le terminó dando la victoria y el segundo mandato. El acuerdo político de
En 1999 amagó con un intento de volver a ser candidato en la conocida «re-reelección» pero finalmente ese plan quedó en la nada. En 2003, tras la debacle en el país luego de la presidencia de Fernando de la Rúa, volvió a presentarse a elecciones y de hecho fue el más votado en la primera vuelta. Sin embargo, se bajó del balotaje en el que debía enfrentar a Néstor Kirchner.
Su vida personal y política también tuvo un estrecho vínculo con la farándula, el deporte, escándalos, tragedias y causas judiciales.
Tuvo cuatro hijos. Con su primera esposa, Zulema Yoma, a Zulemita Menem y Carlos Menem Jr, fallecido en un accidente de helicóptero del que aún hoy persisten dudas sobre las causas. Luego de la relación con la exmodelo y conductora chilena Cecilia Bolocco nació Máximo Saúl Menem Bolocco. Además reconoció tras varios años a Carlos Nair Menem Meza como hijo fruto de una relación extramatrimonial.
Durante su vida política sumó a su álbum personal fotos con celebridades del espectáculo y el deporte. Se dio el gusto de reunirse con artistas de la talla de The Rolling Stones, paseó por los canales de TV y desplegó su pasión por el deporte participando de partidos de fútbol, básquet, y rondas de golf. También es recordada su famosa Ferrari roja.
Las polémicas también envolvieron en aquella época el Poder Judicial, al cual se lo acusaba de falta de independencia con respecto al Poder Ejecutivo. Por caso, cinco de los nueve magistrados de la Corte Suprema de Justicia fueron acusados de funcionar como una «mayoría automática» en favor del Gobierno.
Sus causas judiciales
El expresidente y senador nacional Carlos Menem afrontó una gran cantidad de causas judiciales no sólo por corrupción sino también por hechos vinculados al atentado a la AMIA.
Menem solo recibió una condena en esa causa que nunca quedó firme y por otra estuvo preso apenas seis meses de manera preventiva, y la mayoría de las investigaciones prescribieron o languidecieron con el tiempo.
La imagen de Menem acechado por las causas en su contra fue eso, tan sólo seis meses preso en 2001 en una quinta de Don Torcuato de manera preventiva por el tráfico de armas a Croacia y Ecuador.
En el juicio donde se lo acusaba por firmar decretos en 1991 y 1994 por la venta de 6.500 toneladas de armas que figuraban como destinadas a Venezuela y Panamá fue absuelto en 2011.
Dos años más tarde la Cámara Federal de Casación revisó el fallo y lo condenó a siete años junto a otras 11 personas por contrabando agravado, pero en 2017, cuando el expediente llegó a manos de la Corte Suprema de Justicia, se ordenó un nuevo fallo.
En octubre de 2018, la Cámara de Casación, con la firma de los jueces Liliana Catucci y Eduardo Riggi, sacó un nuevo fallo en el que absolvió al expresidente por prescripción: habían pasado más de 20 años.
Otro hecho escandaloso que envolvió a Menem fue el supuesto intento de encubrimiento de los acusados de volar la sede de la AMIA en 1994 con presuntas maniobras como un llamado a la Justicia para frenar allanamientos.
El dirigente riojano fue juzgado junto con el ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy, el ex juez Juan José Galeano y muchos otros, y fue absuelto por decisión del Tribunal Oral Federal N°2 luego de tres años y medio de debate oral.
Esa decisión fue apelada por el fiscal Raúl Pleé ante la Corte, decisión aún pendiente de definición, y en el cual solicitó la condena de cuatro años tal cual lo había pedido la fiscalía en el juicio.
También terminó en nada la acusación sobre Menem que incluía a su ex ministro de Economía Domingo Cavallo en la causa por la venta a precio vil del predio de Palermo a la Sociedad Rural Argentina en 1991.
El predio se vendió a 100 millones de dólares menos de su valor real y por ello en el juicio el ex presidente había sido condenado a tres años y nueve meses de prisión, según el resultado del juicio que finalizó en marzo de 2019.
Pero meses más tarde, y a 28 años del hecho, la Cámara Federal de Casación Penal, otra vez con la firma de los jueces Liliana Catucci y Eduardo Riggi, lo sobreseyeron porque se vencieron «los plazos razonables» del expediente.
La única condena que recibió, pero que no quedó firme porque no se pronunció la Corte Suprema de Justicia, es por el cobro de sobresueldos para él y varios de sus ex funcionarios durante su gestión.
Ese caso se originó con la propia confesión de la fallecida ex secretaria de Medio Ambiente María Julia Alsogaray, quien intentó justificar su incremento patrimonial con el cobro de esas sumas de dinero como funcionaria pública.
Esa condena de cuatros años de prisión fue luego confirmada por la Casación, pero tampoco tuvo definición de la Corte.
El exmandatario tuvo otras investigaciones que llevaron décadas, pero que ni siquiera llegaron a instancia de juicio oral, y languidecieron en los despachos de Comodoro Py.
Una es la causa que derivó en un caso de supuesto enriquecimiento ilícito, que se originó en 2004 por desprendimiento del caso de supuesto tráfico de armas a Croacia y Ecuador: se estaba realizando un peritaje contable que ordenó la jueza federal del caso María Eugenia Capuchetti.
Por otro lado, en 2013 el Tribunal Oral Federal 4 absolvió al senador por supuesta omisión en sus declaraciones juradas al no declarar dos cuentas bancarias en Suiza: otra vez el protagonista fue el paso del tiempo y su desvinculación fue por prescripción.
Una investigación incipiente que lo tuvo a Menem acusado en la Justicia de Córdoba fue la explosión de la fábrica militar de Río Tercero, pero también el expediente terminó sujeto a avances y retrocesos.