Alberto Fernández: «Estamos en condiciones de que el aborto se convierta en Ley»
El Presidente se mostró confiado en que el Congreso apruebe el proyecto enviado por el Ejecutivo. «Me siento abanderado de este reclamo», sostuvo.
Tras el envío al Congreso del proyecto para legalizar el aborto, luego de que la iniciativa no fuera aprobada en 2018, el presidente Alberto Fernández se mostró optimista de que, esta vez, la norma se aprobada, más allá de los rechazos públicos, incluso dentro mismo del oficialismo.
El mandatario advirtió, en una entrevista radial con Futurock, que lo que busca la iniciativa no es hacer obligatoria la práctica «sino garantizar la vida de la mujer que enfrenta un embarazo» y se mostró confiado en la aprobación porque, en una crítica directa a su antecesor Mauricio Macri, «esta vez no habrá un presidente llamando a un gobernador para que sus senadores voten en contra», declaró.
Estaría el número
«Tengo la convicción de que es necesario para la argentina. Entiendo que estamos en condiciones de que se convierta en ley. Creo que la diferencia con otros tiempos es que, más allá de la enorme lucha del movimiento feminista, me siento el abanderado de este reclamo. Y que el Presidente reclame el tratamiento y aprobación y que diga que es necesario, me parece que genera un escenario un poco distinto», explicó», afirmó.
En declaraciones a radio Futurock, el Presidente admitió que buscó «que afloje un poco la tensión sanitaria» respecto al coronavirus para enviar el proyecto y dijo que «ya no tenía sentido demorarlo».
Para diferenciarse de Mauricio Macri, que en 2018 impulsó la discusión del aborto en el Congreso, afirmó que él no es un presidente «que cumplió mandando una ley», sino que es un mandatario que «activamente se preocupa para que esto salga».
«Acá la discusión no es aborto si o no, porque siguen ocurriendo. Lo que estamos discutiendo es si los abortos se tienen que realizar en condiciones o se pueden hacer en condiciones sanitarias que las mujeres merecen», añadió.
Fernández dijo también que el proyecto no hace obligatorio el aborto sino que busca «garantizar la vida de una mujer que enfrenta un embarazo».
«La mujer que quiera seguir adelante con el embarazo bienvenida sea y la mujer que decida interrumpirlo, que no tenga que hacerlo en condición de clandestinidad», subrayó.
Respecto a la discusión en el Congreso, que se iniciará durante el período de sesiones extraordinarias, el Presidente pidió que los legisladores «debatan lo que haga falta» y volvió a apuntar contra Macri: «Lo que no va a haber es un presidente llamando a un gobernador para que un senador vote en contra».
El martes, Fernández anunció el envío al Congreso del proyecto del Poder Ejecutivo sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), el mismo día que la Cámara de Diputados debatía el impuesto a las grandes fortunas.
Lo hizo a través de un video que publicó en Twitter en el que también confirmó que envía el proyecto de «Los mil días», para cuidar a las madres y a sus hijos en la primera etapa.
En su mensaje, el jefe de Estado -que vistió una corbata verde durante la presentación- aseguró que «el Estado no debe desentenderse» de la problemática de salud pública que implican los abortos clandestinos.
El proyecto
Enviado al Congreso hace dos días, el proyecto de ley para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ILE) establece que «las mujeres y otras personas con identidades de género con capacidad de gestar» tienen derecho a practicarse un aborto hasta la semana 14 del proceso gestacional.
Además habilita la «objeción de conciencia» por parte de profesionales de la salud que no quieran llevar a cabo la práctica, aunque no será admitida a nivel institucional, de acuerdo con lo publicado por la agencia de noticias Télam.
En la propuesta del Poder Ejecutivo se aclara que, fuera de ese plazo de 14 semanas, la persona gestante mantendrá «el derecho a decidir y acceder a la interrupción de su embarazo» si el mismo «fuere resultado de una violación», cuando se trate de niñas menores de 13 años o si estuviere en peligro la vida o la salud integral de la persona.
También señala que la práctica deberá llevarse a cabo «en los servicios del sistema de salud o con su asistencia, en un plazo máximo de 10 días corridos desde su requerimiento», asegurándose el trato digno, la privacidad, la confidencialidad y la calidad durante el proceso.