La UNR disminuyó su nivel y bajó en el ranking de las mejores universidades de Latinoamérica
La casa de estudios de Buenos Aires se sostuvo dentro del Top 10.
Se conoció una nueva edición del ranking QS que posiciona a las universidades por regiones, en este caso en Latinoamérica. Mientras la UBA se mantuvo en el Top 10 al igual que el año pasado, la UNR descendió cuatro posiciones. A nivel general, todas las instituciones argentinas sufrieran una caída en el escalafón.
Con respecto a las diez primeras, la Universidad de Buenos Aires sostuvo el octavo lugar que registró el año pasado, siendo la mejor representante nacional. Sin embargo, el resto evidenció un descenso en el ranking: la Universidad Nacional de Rosario se cayó del Top 60, ya que figuraba en el escalafón 59 y pasó al 63ro.
De hecho, además de la casa de estudios porteña, solamente otras seis instituciones argentinas aparecen dentro de las mejores 50: Universidad Nacional de La Plata (26ta, estaba 21ra); Universidad Austral (33ra, estaba 30ma); Universidad Nacional de Córdoba (se mantuvo 31ra); Universidad Torcuato Di Tella (27ma, estaba 33ra); Universidad Católica Argentina (subió al 44to lugar, estaba 45ta); Universidad de San Andrés (escaló del 53ro al 41er escalón).
“Si observamos a todo el sector de educación superior argentino como un todo, la tendencia es regresiva. Más universidades argentinas bajaron de puesto (19) de las que subieron (11) o se han mantenido estables (11). También existe una brecha mayor entre la mejor universidad de Argentina (la UBA) y la segunda mejor universidad de Argentina (Universidad Nacional de La Plata, 21) que en cualquier otra nación importante de América Latina. Brasil, Chile, Colombia y México tienen más universidades entre las 20 principales que Argentina. En este sentido, hay mucho potencial para que las universidades argentinas mejoren”, señaló Jack Moran, especialista de QS.
Sobre la caída en el ranking de las entidades nacionales, Morán explicó: “Las universidades argentinas no parecen estar ganando la confianza de la comunidad académica global. Solo seis lograron puntajes entre las 50 mejores en nuestra métrica de reputación académica. Esto es menos que Colombia (7), Chile (8) y Brasil y México (10). Los resultados reflejan las dificultades económicas que ha sufrido la comunidad investigadora argentina desde 2015: escasa financiación, pocas oportunidades laborales para los investigadores y disminución de la inversión en investigación y desarrollo. Nuestro indicador de productividad de la investigación solo encuentra una universidad argentina (Di Tella) entre las 50 mejores de América Latina. Es un claro ejemplo del trabajo que hay que hacer para que las universidades argentinas sean más competitivas”.
Al respecto de la posición de la UBA, su rector Alberto Barbieri expresó: “Para todos y todas las que trabajamos por la educación pública es un orgullo que la UBA sea evaluada en las mejores posiciones globales, pero estos resultados también revelan la necesidad de priorizar la inversión en educación e investigación para continuar fortaleciendo y desarrollando nuestro sistema de científico. Si algo demostró la situación actual es que la herramienta más importante que tuvimos cómo sociedad para enfrentar la pandemia fue la ciencia y el conocimiento”.