La próxima semana cierra el libro de pases en Argentina, las ofertas no sobran y el futuro del defensor es una incógnita.

Si bien la principal preocupación de Rosario Central es deportiva tras la caída con goleada ante Colón y el inminente arranque de la Copa Liga Profesional de Fútbol, por otra parte aún debe cerrar dos temas pendientes: las situaciones de Emanuel Brítez y de Damián Martínez.

Por el ex Independiente sólo ha existido un contacto formal de Lanús aunque sin acuerdo definitivo debido a las exigencias de los Canallas. Los rosarinos priorizan una venta del 50 por ciento que poseen y los Granates se estiran a un préstamo medianamente importante. Para agregar condimento, la semana pasada el propio técnico Luis Zubeldía reconoció el interés debido a que puede imaginarlo en cualquier puesto de la defensa.

Mientras esta novela se desanda, el futbolista sigue entrenando aparatado del grupo luego de las charlas que mantuvo con dirigentes, secretario técnico e integrantes del cuerpo técnico donde dejó en claro el malestar por manejo de uno de los colaboradores de Kily y explicitando su deseo de buscar nuevos rumbos.

Atado a esta situación está la del Chino Martínez, jugador que tiene una cláusula de compromiso de compra del 50 por ciento restante por parte de los auriazules si juega dos partidos oficiales más. La idea de la dirigencia de Central es que ese convenio no tenga validez debido al contexto económico del club por efecto de la pandemia y, como muestra de buena voluntad a sus pares de Unión de Santa Fe, se comprometió a saldar la deuda, o gran parte de ella, con una hipotética venta de Brítez en este mercado.