Ahora sí habría una calle con el nombre Néstor Kirchner
El Concejo Municipal podría designar como Paseo Presidente Néstor Kirchner al sector peatonal ubicado entre el auditorio del parque de España y la bajada Sargento Cabral, a metros de la calle Estévez Boero. Se trata de los 800 metros que el gobierno nacional financió para su reparación y ampliación, tras el derrumbe de muelles en marzo de 2005.
La iniciativa del bloque del Frente para la Victoria (FPV) resume dos proyectos más, uno de la agrupación La Cámpora (que quería rebautizar como Kirchner un tramo de Córdoba) y una iniciativa presentada ante el cuerpo por un particular (pretendía que alguna arteria de Rosario tuviera esa denominación). «Queremos un acto con corte de cintas y con la idea de que desembarquen funcionarios nacionales», imaginó el edil justicialista Arturo Gandolla.
Ayer fue una jornada de definiciones en relación al tema. La comisión de Gobierno le dio despacho favorable al expediente que une las iniciativas y que llevó el visto bueno de la comisión de Nomenclatura, ya que la designación del paseo pegado al Paraná no reemplaza a ningún nombre anterior.
Muelles reparados. Se trata del tramo peatonal refaccionado (con fondos del gobierno nacional tras el derrumbe de las viejas estructuras de madera) que hacia el norte limita con la explanada del parque España y al sur remata en la bajada Sargento Cabral.
«No creo que nadie se vaya a oponer», razonó Gandolla ante las características del proyecto para luego imaginar la inauguración «con su correspondiente placa recordatoria, corte de cintas y la señalización demarcatoria del Paseo Presidente Néstor Kirchner».
El concejal justicialista incluso se animó a pensar este acto para después de las elecciones «ya que podría desnaturalizarse la intención de rendir un homenaje».
La otra autora del proyecto, la vicepresidenta del Concejo Norma López, consideró «muy importante que sea una zona relacionada con el río, con el puerto y la esencia del rosarino», para fundamentar que Néstor Kirchner «fue un presidente que transformó las políticas neoliberales y que marcó el camino de las convicciones y los cambios. Esta señal atrajo generaciones que habían descreído de todo y sumó jóvenes a la política».
(la capital)