Alberto Fernández: «La oferta que hicimos a los acreedores es la última que podemos hacer»
El presidente habló ante acreedores, inversores y banqueros en el Council of de Americas. El tema excluyente fue la renegociación de la deuda. Sostuvo que su Gobierno «no está para pelear con nadie» sino para resolver el problema «de una manera sensata».
“Espero que los acreedores entiendan que la oferta que hicimos es la última que podemos hacer”, aseveró el presidente Alberto Fernández al hablar en el Council of the America ante inversores.
Es más, una alta fuente de la Casa Rosada señaló a Ámbito que “la pelota volvió a los acreedores”. Se ratifica de esta forma lo anticipado ayer este medio en cuanto a que el Gobierno se mantiene firme en su última oferta.
Cabe recordar que, la diferencia económica entre la contrapropuesta de los tres clubes de bonistas y la oferta Argentina es de unos 3 dólares. Desde temprano hubo varios tweets de apoyo a la postura oficial de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Krichner, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, entre otros altos funcionarios.
“En el tema de la deuda no van a encontrar fisuras”, comentaban en la Rosada. En este sentido, aseguran, que tanto el Presidente como Guzmán suelen hablar asiduamente con Cristina y Axel Kicillof sobre la estrategia oficial.
El Presidente volvió a afirmar que el país debe terminar “de una vez y para siempre” con los reiterados ciclos de incumplimientos de sus compromisos, pero pidió que “no nos obliguen a pagar lo que no podemos”. Enfatizó que “no podemos (ofrecer) más que esto, no es un capricho, es sensatez”.
El primer mandatario destinó gran parte de su presentación a explicar las dificultades que enfrenta la Argentina, pero ratificó su decisión de “sacar al país del default” como lo hizo durante la gestión del presidente Néstor Krichner tras dos años de negociación.
Tras plantear la necesidad de «repensar la lógica financiera del capitalismo», se dirigió a los bonistas reiterando que: «Haremos todo el esfuerzo que podamos, pero créanme que es esto es todo lo que podemos ofrecer». Al respecto agregó “no queremos estafar a nuestros acreedores prometiendo algo que no podemos cumplir”.
“Necesitamos salir de este problema y con seriedad”, afirmó. Al respecto, recordó que entre 2003 y 2015 el país cumplió con todos los compromisos, tanto los que contrajo el gobierno kirchnerista como los que no contrajo, incluyendo las deudas con los organismos multilaterales de crédito. Explicó que “les pagamos a partir de un modelo de desarrollo que nos permitió pagar esas obligaciones y lo que intento hacer ahora es lo mismo”.
Señaló que desde el primer día de su gestión abordó el problema del endeudamiento “de buena fe” y sostuvo que a la negociación con los acreedores “no la tomamos como disputa”, el Gobierno “no está para pelear con nadie”, sino para resolver el problema “de manera sensata”.
En respuesta a las demandas de ciertos acreedores de retrotraer cláusulas en los contratos de renegociación de la deuda, el presidente dijo que “las normas para cumplir están escritas y las estamos respetando, lo que no puede ser es que cambiemos sobre la marcha cuando las normas que están escritas para ser cumplidas”.
“Confío en que los acreedores entiendan que estamos haciendo un enorme esfuerzo y les pido que ayuden a la Argentina a salir de esta postración”, sostuvo.
También dijo que la deuda externa es “un fuerte condicionante” y que “estamos pensando en un modelo de desarrollo que no postergue a más gente. El esfuerzo siempre recae sobre esos sectores más vulnerables”.
Si bien se podía pensar a priori que el interés de los socios del Council of the America estaría básicamente referido al tema de la deuda, sin embargo, la mayoría quiso conocer la posición oficial respecto a proyectos de inversión. Así, hubo preguntas sobre el desarrollo en energías renovables, o si se estaba subvencionando a empresas aéreas; ayudas para restaurantes y hoteles; industria del conocimiento, entre otros.
El primer mandatario volvió a reiterar que no que cree en los planes. “Prefiero fijarme objetivos, no planes, y que se cumplan”.
Al referirse a la estrategia del país, detalló que para desendeudar al país se requiere acumular reservas y que para ello es necesaria la exportación. Pero vender al exterior demanda una “divisa competitiva”, según dijo el Presidente que de esta forma descartó el retraso del tipo de cambio.
Susan Segal, titular del Council, fue quién efectuó las preguntas y cuando despidió al primer mandatario, lo hizo, lamentándose de no poder venir a Buenos Aires.
Cabe recordar que Segal tuvo un muy buen vínculo con Cristina. La expresidenta solía invitarla durante su mandato tanto a la Casa Rosada como a Olivos.
Según indican en la Casa Rosada ahora “son los acreedores los que deben actuar”, y los dichos presidenciales parecen no dejar mucho margen.