Aumentó la altura del Paraná en los puertos de la provincia
Logró llegar a un metro, y seguirá subiendo en los próximos días, pero luego volverá a bajar. El agua de Itaipú no cambió la situación.
El río Paraná empezó a subir lentamente, y ayer alcanzó el metro de altura en Rosario. Una medida que no había logrado desde el 7 de abril. Se espera que la semana que viene alcance el 1,24 metro como máximo, pero los días subsiguientes bajará unos centímetros, y tocaría los 7,2 centímetros.
Según el último informe del Instituto Nacional del Agua “la perspectiva meteorológica no es favorable”. Para los próximos días se esperan lluvias acotadas y escasas, que no provocarán un aumento en el caudal de agua.
“La evolución de los niveles, en este tramo del río, dependerá de la distribución espacial y montos de las lluvias. La tendencia climática no permite esperar una recuperación significativa en los próximos tres meses”, indicaron desde la institución.
Bajante
El río atraviesa una de las peores bajantes de los últimos 50 años, y al parecer todavía no va a mejorar la situación, aunque ayer se haya registrado una leve suba.
Según las mediciones tomadas ayer por la Prefectura Naval, a la altura de Rosario, el Paraná llegó al metro. Y varió 6 centímetros desde la última medición, que se había tomado el martes, según indica La Capital.
A mediados de mayo, la represa de Itaipú liberó miles de metros cúbicos de agua para colmar la bajante histórica de la cuenca del Paraná, que mostró cierto crecimiento. Pero esto no cambia demasiado la situación.
Desde el grupo ecologista El Paraná No se Toca explicaron que estas subas y bajas no cambian la situación. “Hasta que el río no supere la cota de aislamiento de la planicie, el agua no va a ingresar a los riachos y lagunas interiores”, destacaron.
Según opinaron desde la agrupación, la bajante histórica tiene de novedoso el tiempo durante el que se está extendiendo. “La aparición de seres humanos en el humedal depredando y tomando los recursos del río como propios son los que causan los problemas más graves”, indicó Pagliaroli.
Asimismo, los ambientalistas apuntaron contra “los incendios en las islas para renovación de pasturas, los terraplenes, las caletas, la pesca y la extracción de los frigoríficos que no se detuvieron”.
Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario mostró, en un informe, las cuantiosas pérdidas provocadas por la bajante que no permite el accionar de los barcos.
Según ese estudio, esta asfixiante situación representa alrededor de 250 millones de dólares, en el primer cuatrimestre de 2020, para el complejo agroexportador de la ciudad y su zona de influencia.