El Covid-19 avanza en las villas del conurbano bonaerense
Se confirmaron en el barrio Villa Azul que comparten por ambos municipios. Esperan el resultado de otros 50 casos. La provincia creó un comité de emergencia.
La pandemia tuvo su primer impacto fuente en los barrios carenciados del Conurbano, un escenario que eriza la piel de los funcionarios ya que en esa geografía hay más de 1000 asentamientos en los que se estima que viven cerca de un millón y medios de personas hacinadas y en pésimas condiciones de salubridad.
Este domingo se confirmaron 53 casos positivos de Covid-19 en el barrio Villa Azul, que cruza los territorios de Quilmes y de Avellaneda. De inmediato la provincia creó un Comité de Emergencia en el lugar y desplazó al lugar al viceministro de Salud, Nicolás Kreplak y los ministros de Seguridad, Sergio Berni y de Desarrollo Social, Andrés Larroque.
Junto a los intendentes de Quilmes, Mayra Mendoza y de Avellaneda, Jorge Ferraresi, se acordó aislar completamente el barrio con controles a cargo del Ministerio de Seguridad y ampliar los operativos de testeo, además de aislar a la población de riesgo. Quilmes era motivo de preocupación en la provincia y se habían realizado testeos en los barrios populares de Villa Itatí y La Paz, prácticamente sin casos confirmados, lo que alentó el optimismo del MUnicipio que temía enfrentar una explosión de casos como en la villa 31 de Retiro.
La irrupción de estos casos, que surge luego de avanzar con el programa de testeos «Detectar» que despliega la Casa Rosada, pone en duda que sean tantos menos los casos en las villas de la provincia que en la Ciudad de Buenos Aires y abona la conjetura de que, en realidad, no son menos los casos, sino menos los testeados.
De hecho, desde el Gobierno porteño vienen remarcando dos fenómenos: primero, que los casos confirmados se dispararon desde que ingresaron a las villas a buscar casos sospechosos de forma activa; y segundo, que al menos uno de cada dos casos positivos que se confirman en el sistema de salud porteño es de personas «no residentes», es decir, vecinos del Conurbano que ingresan a la Ciudad para hacerse la prueba.
En el caso de Villa Azul, durante tres días se recorrieron 813 viviendas, se evaluó a 3.128 personas, de las cuales a 125 les hicieron el hisopado porque solamente se testea a quienes reúnan los criterios y síntomas para ser considerados casos sospechosos (es decir no se detecta a los asintomáticos): 53 fueron positivos, otros 22 negativos y de otras 50 muestras este lunes se conocerán los resultados. Las personas contagiadas fueron notificadas y trasladadas a hospitales de la zona y al Centro de Aislamiento Sanitario de la Universidad Nacional de Quilmes.
Ante la confirmación de los casos, Mayra Mendoza y Ferraresi, acordaron con Nación y Provincia llevar a cabo un aislamiento sanitario estricto del barrio y continuar con los operativos Detectar durante el resto de la semana. Un cerco sanitario que días atrás aplicó en un barrio popular de la ciudad de Córdoba, el gobernador Juan Schiaretti.
«Así, se contará con el apoyo de Unidades Sanitarias Móviles que serán provistas por Nación y el comité tendrá la participación de las áreas de Desarrollo Social, Salud y Seguridad de ambos municipios y de la Provincia, con la meta de abordar de manera contundente el brote de coronavirus que hay en el barrio», destacaron en un comunicado del Municipio de Quilmes.
Este domingo además, ambos intendentes recorrieron el barrio junto con Larroque y Kreplak. Más tarde se acercó Berni, enfundado en una traje completo de protección.