La venta de combustible cayó 84,3 por ciento y las estaciones de servicio están trabajando a perdida
Un sondeo de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) aclaró que, si sólo se tienen en cuenta las ventas al canal minorista, la merma fue de 45,8% ante «el impacto de la pandemia de coronavirus y las consecuentes medidas de aislamiento social obligatorio».
El 84,3 por ciento de las estaciones de servicio del país trabajan «a pérdida» en un contexto en el que el «desplome» de la actividad es «inédito» por el coronavirus, advirtió este viernes la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha).
«Durante abril, el volumen de ventas de combustibles líquidos de las estaciones de servicio de todo el país fue un 48,5 por ciento menor al registrado un año atrás, si se consideran las ventas al canal minorista y mayorista», sostuvo un informe dado a conocer por la entidad que agrupa a estacioneros de todo el país.
El sondeo aclaró que, si sólo se tienen en cuenta las ventas al canal minorista, la merma fue de 45,8% ante «el impacto de la pandemia de coronavirus y las consecuentes medidas de aislamiento social obligatorio».
El dato se desprende de un informe elaborado por la confederación sobre las variaciones de ventas a partir del inicio de la cuarentena.
«El desplome de la actividad es inédito. En abril hubo una caída del 48 por ciento con respecto a 2019», afirmó el presidente de la entidad, Gabriel Bornoroni, quien se mostró optimista y espera que en octubre se recupere el nivel de ventas.
Según el documento, elaborado por la consultora Economic Trends para Cecha, se estima que «el 84,3 por ciento de las estaciones de servicio del país se encuentran operando a pérdida».
«Un 64,1 por ciento se encuentra debajo de un punto crítico, mientras que otro 22,2 por ciento está por debajo del punto de equilibrio», subrayó. En total, el informe calculó que el sector perdió $42.500 millones por la pandemia.
El análisis sostuvo que «el volumen de naftas vendidas cayó un 67,1 por ciento, mientras que el gasoil bajó 34 por ciento, «un dato que se explica por el movimiento del sector agro, que mantiene su actividad a pesar de la cuarentena».
«La caída fue mucho más dura en las aglomeraciones urbanas que en las ciudades más chicas o en el interior del país», remarcó Cecha, que ejemplificó: «La Ciudad de Córdoba registró una caída del 61,2 por ciento, mientras que el resto de la provincia fue del 18,4 por ciento».
En ese sentido, resaltó que el lugar más afectado fue la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde la caída fue del 73,8 por ciento.