General Motors no reabrirá su planta durante mayo
La automotriz venía funcionando bajo un régimen de suspensiones rotativas para evitar despidos.
El anuncio de la cuarta fase de aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus abrió la puerta para la reactivación de varias plantas automotrices. Dentro de este nuevo escenario, General Motors descartó reiniciar la producción en Alvear este mes luego de anunciar la paralización a mediados de marzo.
De acuerdo a fuentes consultadas por Télam, la multinacional planea reanudar la operación en junio y lo mismo ocurriría en el caso de Nissan con su fábrica cordobesa. Mientras tanto, la mayoría de las compañías están abocadas a consensuar con los gremios los protocolos que presentarán ante el Estado, el último paso legal para movilizar a más de 80.000 trabajadores de la cadena de valor en cuatro provincias y 200 localidades.
“Por parte de las terminales está todo contemplado y las adecuaciones necesarias ya ejecutadas desde las últimas semanas para poder arrancar con las distintas líneas productivas para cuando las autoridades nacionales, provinciales y municipales den su aval”, explicó uno de los directivos de la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa).
El sector ya tiene como primeros ejemplos de aplicación de protocolos lo que está ocurriendo desde hace dos semanas en las plantas de fabricación de motores Scania, en Tucumán, y en la de cajas de cambio y componentes de Volkswagen, en Córdoba.
Además es inminente la puesta en marcha de fábricas como la de Volkswagen en General Pacheco, prevista para el jueves 14 y la de Renault en Córdoba para el lunes 18. Lo mismo que espera lograr Fiat en esa provincia.
Todas las empresas deberán utilizar medios propios para evitar el transporte público, pero en más de una compañía se dispusieron traslados particulares mediante combis o micros que también deben respetar medidas de distanciamiento mediante la distribución de asientos.
En el caso de las autopartistas, voceros de la Asociación de Fabricas de componentes (Afac), explicaron que “las realidades son mucho más heterogéneas” en su sector. Asimismo, admiten que en caso de demorarse las habilitaciones de estos proveedores, “peligra el comienzo de producción en las terminales“.
“Los protocolos también son diferentes”, explicó el directivo al señalar que más allá de contar con pymes y grandes multinacionales que trabajan con los protocolos de sus casas matrices, “los procesos son muy diferentes ya sean vinculados a componentes plásticos, metalúrgicos, textil, químicos, vidrios o caucho, por lo que cada uno tiene su particularidad de producción.