Prevén un dólar oficial a $95 y el «blue» a $200 para el segundo semestre
Está casi decidido que, tras un acuerdo por la deuda, se subirá la cotización a razón de $5 por mes. Aun así, el Gobierno duda que se pueda frenar al blue.
La distancia entre los $ 67 que a los que cotiza el dólar «oficial» y los $115, $ 118 o $ 122 que valen los dólares libres (en sus versiones MEP, contado con liquidación y blue) es cada vez más amplia, y ya supera el 80%. Sin embargo, todo indica que aún no se ha visto lo peor, al menos a juzgar por los rumores que circularon en la City porteña en los últimos días, en los que fuentes muy cercanas a la Casa Rosada advierten que a fin de año el dólar oficial estará en torno a los $95, y el «contado con liqui» o el blue llegarían a valer $200.
En otras palabras, entre los propios funcionarios se están generando expectativas de que la distancia entre el paralelo y el tipo de cambio oficial podría rondar el 100%.
Lo que asegura una misteriosa fuente que dice ser muy cercana al Instituto Patria y al Grupo Callao, es que el Gobierno dejará correr el dólar luego de arreglar la situación de la deuda con los acreedores. De todas formas, esa mayor disposición a devaluar la moneda no sería suficiente como para achicar la brecha con el blue.
«La idea es, después de que se arregle lo del canje de la deuda, dejarlo subir de a $ 5 por mes, y así llegar a $95 en diciembre», señala un operador político que asegura que acaba de participar de una importante reunión de equipos del Gobierno. El audio, que ya circuló por varias de las mesas de dinero del microcentro porteño, anticipa que «el blue o los otros dólares, estarán en $200».
El pronóstico asusta. Pero para muchos de los analistas de la City no parece algo imposible. De hecho, varios creen que el Gobierno ha fracasado en sus múltiples intentos de controlar la suba que vienen registrando los dólares MEP y contado con liqui, que son los más demandados por las empresas, ya que para ellas es imposible pasarse al dólar blue, una forma ilegal de conseguir dólares que, además, implica convertir dinero blanco en negro.
El mercado del blue -o dólar negro, como les gusta decir a algunos-, es uno muy chico. Nunca fue muy grande, en realidad, porque sólo sirve para que una persona física o una empresa pequeña compre dólares sin control alguno y sin ánimo de usarlo para operaciones comerciales ni para declarar su tenencia. Pero desde que se declaró la cuarentena, se achicó aún más. Hoy se operan entre 4 y 6 millones de dólares por día, entre los pocos cambistas o «cuevistas» que logran hacer delivery, ya que prácticamente no hay casas de cambio abiertas en el microcentro.
Sin embargo, aunque su volumen es escueto, el blue es un dólar cuya cotización sirve de referencia -y en muchos casos de excusa- para subir los precios de muchos productos, aun los de aquellos que no tienen relación con insumos importados ni con bienes exportables. Y la misma pequeñez del mercado es lo que hace que, en determinados momentos, la cotización pueda registrar alzas pronunciadas.
La tendencia observada en el mercado en los últimos días es la de una separación cada vez mayor entre el blue y el contado con liqui. «Es porque hay mucha demanda, incluso personas que tenían plazos fijos en pesos están desesperadas por pasarse a dólares. Y en muchos casos, como no pueden retirar los pesos del banco -porque el banco no se los entrega- nos hacen transferencias para que nosotros nos encarguemos de conseguirles luego los dólares billete», cuenta un cambista que prefiere el anonimato.
Y agrega: «hay mucha demanda y muy poca oferta, así que suena lógico que el oficial a fin de año esté rozando los $100 si el Gobierno lo suelta un poco».
Para Sebastián Centurión, analista de ABC Mercado de Cambios, «no sería descabellado pensar en un dólar oficial a $ 95, porque no estaría tan lejos de lo que vienen haciendo últimamente, en especial por la brecha que existe entre los dos tipos de dólares: hoy el oficial mayorista cerró en $67,10 y el blue en $120. Eso da una brecha de más del 80%».
Antecedentes inquietantes de la brecha
Históricamente, cuando la brecha ha sido tan amplia, lo que ha ocurrido es que el oficial subió hasta alcanzar el paralelo. Pasó en el verano de 2014, cuando el entonces ministro Axel Kicillof debió convalidar que el tipo de cambio oficial pasara de $6,50 a $8, un salto de 23% después de que la cotización del blue duplicara a la del oficial.
Y luego ocurrió en 2015, cuando el gobierno del recién asumido Mauricio Macri liberó el cepo y el dólar se fue a $14 (precio del paralelo) en lugar de quedarse cerca de los $9 del oficial.
Al parecer, tras el fracaso de los frenos que vienen tratando de ponerle a la demanda de dólares, el Gobierno optaría por esta segunda opción: dejar subir el dólar oficial mes a mes, para descomprimir la presión del mercado y para no incurrir en el riesgo del retraso cambiario. Claro que para eso, antes debería ocurrir algo que el mercado considera indispensable: que se llegue a un acuerdo con los tenedores de la deuda y se cierre el capítulo canje.
Para José Bano, de Invertir On Line, tampoco suena tan inviable el pronóstico que se hizo famoso en estos días en la City porteña. «Que el oficial puede llegar a $95 claramente puede pasar, porque ya las tendencias del MEP o del contado con liqui marcan el camino», señala. Y agrega: «Si no subió más, es por las restricciones actuales».
Como otros operadores del mercado, tiene la opinión de que el Gobierno debería fijarse como objetivo una disminución de la brecha con el blue. «Lo más sano sería que de a poco lo dejen ir para sincerar un tipo de cambio y no tener una brecha enorme entre los dólares libres y el oficial. Eso me parece probable y hasta razonable. Pero debería achicarse la brecha, por lo que parece difícil imaginar que a fin de año el blue o el contado con liqui estén en $ 200».
Todos los analistas coinciden que sostener esta brecha de más del 80% entre la cotización «oficial» del dólar y los dólares que se operan libremente se ha vuelto insostenible. Sin embargo, el Gobierno aún no puso en marcha el mecanismo de «liberar» el dólar oficial, quizás porque para el Banco Central es muy conveniente ser el único comprador que se beneficia obteniendo dólares a $67. Y así continúa acumulando reservas.
Tal vez en algún momento, cuando hayan comprado lo suficiente, suelten la rienda y comiencen a dejar que suba de a $5 por mes, como dice el misterioso operador cuyo mensaje inundó la City porteña.
«A cuánto pueden llevarlo, es difícil decirlo, pero lo que no hay duda es que van a tener que achicar la brecha. Y eso se puede dar de dos maneras: o bajan los dólares libres con regulaciones, o sueltan el oficial y así se achica la brecha», explica claramente Gustavo Neffa, director de Research for Traders. Y agrega: «Están intentando hacer lo primero, pero no han tenido resultados exitosos, así que van a dar curso a lo segundo».
La lupa en la expansión monetaria
Se está evidenciando cierto consenso en el sentido de que el fracaso de los distintos organismos reguladores (BCRA, CNV, UIF, AFIP) en frenar la suba de los dólares que se consiguen en el mercado bursátil sería lo que habría llevado al Gobierno a tomar la decisión de dejar escalar al dólar oficial. «De a $5 pesos por mes a partir de junio», como dice la misteriosa fuente que preanunció estas cotizaciones que generan temor para fin de año.
«Me parece válido que pueda darse y que sea después del cierre de lo de la deuda. Seguramente en el segundo semestre veremos aumentar el oficial. Y eso convalida lo que el mercado implícitamente dice: que el valor del dólar es más alto», asegura Neffa. Pero prefiere ser prudente con respecto al valor de los demás tipos de dólares: «Creo que la brecha va a reducirse, si ves un blue o un informal en $200 ahí la brecha sería de más del 100%. Me parece que es mucho, la brecha podría estar en torno a 80% para abajo».
En desacuerdo con esa opinión, los economistas más escépticos sobre la marcha de la economía están escribiendo reportes en los que argumentan que, en la medida en que se siga recurriendo a la emisión monetaria para financiar el déficit fiscal, la demanda por dólares se podría exacerbar, lo cual crearía el escenario para que la brecha del paralelo se dispare respecto del nivel actual.
La clave está en cuánto aumentará la base monetaria en la segunda mitad del año. Y, por supuesto, en que el canje de la deuda resulte exitoso.
«Claramente, que la brecha no se achique dependerá en buena medida de la cantidad de pesos que continúe emitiendo el Banco Central», asegura Bano. «Hoy, por los niveles de base monetaria que hay el dólar vale lo que vale y está bien en este precio, pero en un mes la base monetaria aumenta un 30% y observamos que seguirá creciendo a ese ritmo, entonces puede ser que los dólares libres lleguen a $ 200».