Pese al parate económico, la recaudación de marzo subió un 35,3%
La recaudación del mes pasado alcanzó los $443.636,7 millones, lo que muestra una fuerte caída en términos reales.
La recaudación impositiva de marzo ya comenzó a sufrir los efectos del parate económico producto del aislamiento social ante la pandemia del coronavirus, y registró un pobre incremento interanual del 35,3%, con un total de $443.636,7 millones, según informó este jueves la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
La cifra refleja una pronunciada caída en términos reales, ya que se mantiene muy por debajo de la inflación; ubicándose en hasta unos 17 puntos porcentuales menos que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los últimos 12 meses (50,3% según el INDEC en febrero y 52,2% en marzo según el cálculo de la consultora OJF de Orlando Ferreres).
«Al condicionamiento que imponía sobre la recaudación el bajo dinamismo en el nivel de actividad arrastrado desde el año pasado se sumaron las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus», señaló la AFIP a través de un comunicado.
Como ejemplo, la dependencia oficial apuntó que los ingresos por el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) sumaron $136.170 millones, con lo que registraron una variación del 25,6% frente al mismo mes de 2019, sensiblemente por debajo del avance que venía mostrando en los meses previos.
Desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) sostuvieron que la caída real general fue del 8%, tomando una inflación mensual del 2,4%. Bajo ese mismo porcentaje, la contracción en el IVA fue del 13,7% cuando el mes pasado había sido del 7,9%.
Según el instituto, se deberían haber recaudado $9.100 millones más de IVA para igualar la baja interanual de febrero.
«Lo importante de cara a abril es que va a caer el devengado de los impuestos sobre la actividad porque van a incidir las menores ventas de marzo (en abril se paga saldo IVA de marzo) y a esto se le va a sumar el no pago (aún del menor devengado) por falta de liquidez de los contribuyentes», afirmó Nadín Argañaraz, director del IARAF.
«Dada la coyuntura actual, sería esperable pensar que la administración resigne las metas fiscales que se había planteado. Descartada la recaudación extra esperada por la Ley de Solidaridad debido a la caída de la actividad, se han anunciado algunas medidas para contener la crisis y cuidar los puestos de trabajo, aunque podrían restar aún medidas tributarias más fuertes», agregó.
Con los datos de marzo, en el primer trimestre de 2020 los ingresos tributarios ascendieron hasta $1,4 billones, con un incremento del 41,1%.