La pandemia llevaría el déficit fiscal primario a dos puntos del PBI
Analistas privados coinciden en que el paquete de estímulo a la actividad, sumado a la pérdidas generadas por el parate, tendrán un contundente impacto en las arcas del Estado.
El coronavirus está haciendo estragos en las distintas economías, y la Argentina es especialmente vulnerable ante este cisne negro. Tanto es así que los analistas privados comenzaron a modificar sus previsiones de déficit fiscal primario y algunos estiman en un 2,5% del PBI la diferencia entre lo que el Estado gasta y lo que recauda. De confirmarse estas proyecciones, se resentiría fuertemente la capacidad para afrontar la deuda externa.
Y las previsiones pueden llegar a empeorar si la crisis sanitaria se profundiza, ya que el impacto pega por tres lados diferentes: caída de la actividad, freno del comercio internacional y la expansión del gasto estatal para frenar la crisis. Respecto de esto último, el Gobierno anunció un paquete de medidas que tendrán un costo de $700 mil millones.
Desde el estudio EcoGo le aseguraron a este medio que incrementaron en un punto del PBI las previsiones del déficit fiscal primario. No obstante, explicaron que de no haber un solución en el corto plazo a la problemática generada por el Covid-19, se podría generar un escenario disruptivo que incremente las previsiones a dos puntos.
Por su parte, el economista Juan Pablo Ronderos indicó en una entrevista radial concedida a CNN: “Nosotros estimamos que, dados los anuncios que se hicieron en estos días, el déficit primario va a estar en 2,5% del PBI”.
En este contexto de gasto que se expande y recaudación que seguramente se verá impactada por la pandemia, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) pronosticó: “Las cuentas públicas venían con déficit y este shock las empeorará de manera importante. La emisión de pesos es el instrumento al que va a tener que recurrirse casi con exclusividad. Es posible que el déficit consolidado de Nación, provincias y municipios crezca al menos 2 puntos porcentuales del PBI durante este año”.
A partir de lo expuesto, desde IARAF recomendaron: “Los tres niveles de gobierno deben garantizar la eliminación de gastos superfluos y un proceso ordenado y transparente del uso de la emisión de pesos”.
Si bien Martín Guzmán había reconocido que el Estado no iba a ajustar este año y, por ende, no se iba a achicar el déficit fiscal primario, que durante el año pasado fue 0,4% (sin ingresos extraordinarios hubiese sido del 0,9%), tampoco imaginó un crecimiento de este. Pero, incluso antes del impacto del coronavirus, los números le venían dando la espalda a la Argentina, que en febrero reportó un déficit fiscal primario de $27.497 millones y en enero, de $3.766 millones, pese a que en 2019 los dos primeros meses del año habían sido superavitarios.
Estímulo
Las medidas lanzadas por el Gobierno para enfrentar la crisis incluyen: aumentos a jubilados, incrementos beneficiarios de Asignación Universal por Hijo, períodos de gracia para deudores de créditos Anses, eximición del pago de las cargas patronales a los sectores afectados por la pandemia, relanzamiento del programa Procrear, entre otros estímulos.
Y a ese megapaquete se le agregará, seguramente, alguna política que beneficie a los cuentapropistas, sector particularmente perjudicada el cisne negro.