Ascienden a más de mil los muertos por el coronavirus y se convierte en una «amenaza» para el mundo
El balance de la epidemia de nuevo coronavirus superó este martes la cifra de 1000 muertos y la Organización Mundial de la Salud ( OMS), que envió una misión a China, advirtió que el brote es una «amenaza muy grave para el resto del mundo».
El primer fallecimiento vinculado con el virus apareció en diciembre en la localidad china de Wuhan, pero fue anunciado el 11 de enero. Un mes más tarde la epidemia dejó 1016 muertos en China continental, sin Hong Kong ni Macao, según un balance oficial publicado hoy.
Las autoridades sanitarias chinas anunciaron 108 nuevos fallecimientos en un día -el balance diario más importante registrado-, mientras que el número de infecciones confirmadas es de 42.000.
Sin embargo, como ya ocurrió varias veces la semana pasada, el número de casos diarios (2478) disminuyó en relación al día anterior.
El presidente chino Xi Jinping pidió ayer tomar «medidas más fuertes y decisivas para frenar decididamente el impulso del contagio», tras visitar un hospital en un barrio residencial de Pekín llevando una máscara.
Aseguró que el impacto del coronavirus «durará poco», pidió «estar muy atentos a la cuestión del desempleo» y anunció que los dos responsables de sanidad de la provincia de Hubei, donde se propagó el virus, «fueron destituidos».
Las autoridades locales fueron criticadas por haber tardado en reaccionar y haber silenciado incluso a los que advertían del peligro, como Li Wenliang, un médico de 34 años que murió el viernes.
Amenaza
La Organización Mundial de la Salud (OMS) teme que la epidemia acelere su propagación por el mundo. Es por eso que la mayoría de compañías aéreas dejaron de volar hacia China continental y varios países cerraron sus fronteras a los que vienen del país.
El brote de coronavirus en China supone una «amenaza muy grave para el resto del mundo», dijo el martes el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien hizo un llamado a compartir las muestras de virus y acelerar la investigación de fármacos y vacunas.
«Con el 99% de los casos en China, esto sigue siendo en gran medida una emergencia para ese país, pero también supone una amenaza muy grave para el resto del mundo», sostuvo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en el inicio de un encuentro de dos días destinado a acelerar la investigación de fármacos, diagnósticos y vacunas sobre el virus similar a la gripe.
Fuera de China continental, el virus mató a dos personas, una en Filipinas y otra en Hong Kong. Aunque más de 400 casos de contaminación fueron confirmados en treinta países y territorios.
La OMS está preocupada por el caso de un británico que nunca había estado en China y que fue contaminado por el coronavirus en Singapur. Luego se lo transmitió a varios compatriotas durante una estancia en Francia antes de ser diagnosticado en el Reino Unido.
De esta manera contaminó a al menos 11 personas, cinco de ellas hospitalizadas en Francia, otras cinco en Reino Unido y un hombre de 46 años en la isla española de Mallorca, donde reside.
«Grave e inminente»
«La detección de este pequeño número de casos podría ser la chispa que terminará con un gran incendio» epidémico, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
«De momento es solo la chispa. Nuestro principal objetivo sigue siendo confinar» los focos de contaminación, añadió.
Hasta ahora, la mayoría de contaminaciones identificadas en el extranjero implican a personas que volvieron de Wuhan. «Es posible que solo estemos viendo la punta del iceberg», dijo Tedro.
«Siempre es preocupante que la gente se reúna [como en la conferencia en Singapur donde estuvo el británico] y luego se disperse, tenemos que gestionar el riesgo en consecuencia», indicó por su parte Michael Ryan, responsable de los programas de urgencia sanitarios de la OMS.
El Reino Unido calificó el lunes el nuevo coronavirus de «amenaza grave e inminente para la salud pública» con lo que podrá poner a la fuerza en cuarentena a personas contaminadas.
En Asia, miles de viajeros y miembros de la tripulación están confinados en dos cruceros. Al menos 135 casos de contaminación fueron confirmados en el «Diamond Princess», en cuarentena frente a las costas de Japón.