Fernández inaugura su agenda internacional con una visita a Israel
El presidente viaja a Jerusalén para asistir a un foro en conmemoración del Día Internacional de Recordación del Holocausto.
El presidente Alberto Fernández viajará mañana a Israel, en su primera visita oficial al exterior desde que asumió el 10 de diciembre. Participará en Jerusalén del Foro Internacional de Líderes en Conmemoración del Día Internacional de Recordación del Holocausto y la Lucha contra el Antisemitismo. En ese marco, compartirá una cena privada con los presidentes y jefes de gobiernos que participarán del encuentro, con la posibilidad de concretar reuniones bilaterales.
Fernández partirá hoy en un vuelo de línea. Comenzará su agenda en Israel el miércoles, cuando pasista a la cena que se ofrecerá a los mandatarios llegados de todo el mundo para participar del Foro.
El jueves, el jefe de Estado participará de una ceremonia que se realizará en el Museo Yad Vashem, el Museo del Holocausto de Jerusalén, junto a otros líderes internacionales, entre los que se cuentan el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el de Rusia, Vladimir Putin, entre más de 40 mandatarios y miembros de la realeza.
La comitiva que acompañará al presidente estará integrada por la primera dama, Fabiola Yañez; el canciller Felipe Solá, el designado embajador en ese país, Sergio Urribarri, y el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi. Los acompañarán el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el diputado Eduardo Valdés, según información suministrada por Cancillería.
El encuentro en Jerusalén se perfila como la primera oportunidad para que el mandatario argentino mantenga reuniones bilaterales con líderes mundiales, pero esa agenda no está confirmada aún.
Además de Putin y Macron, participarán del Foro el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, la mayor parte de los líderes de Europa, el príncipe de Gales y el presidente israelí, Reuven Rivlin.
El viernes, cuando concluya el foro, Fernández partirá rumbo a la Argentina, para llegar a Buenos Aires el sábado.
La última semana, cuando se conoció la decisión del mandatario de asistir a los homenajes, el director del Departamento de América latina en la Cancillería de Israel, Modi Ephraim, había considerado que su presencia «es una muestra del compromiso del gobierno argentino en la lucha contra el antisemitismo» y destacó «la importancia que tiene la relación con la colectividad judía argentina, la más grande y la más importante en América latina», según declaraciones a la agencia de noticias AJN.
Pero el viaje a Israel no será la única presencia oficial cuando se conmemoran los 75 años de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz. egún la información oficial, la Argentina estará presente en la recordación de ese aniversario que se realizará en Oeswiecim (Polonia) el 27 de este mes, con una delegación encabezada la embajadora en ese país, Ana María Ramírez.
Desde la Cancillería recordaron que la Argentina es el único miembro pleno de América latina de la organización internacional «International Holocaust Remembrance Alliance» (IHRA), de la que forma parte desde 2002, bajo la presidencia de Eduardo Duhalde.
Mientras tanto, en la Argentina -siguiendo lo establecido en 2005 por las Naciones Unidas que instituyó el 27 de enero como «Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto»- esa fecha también tendrá su acto recordatorio.
Esa conmemoración fue declarada «de interés nacional» por el Poder Ejecutivo en 2010, cuando Cristina Fernández de Kirchner ejercía la Presidencia.
En un contexto mundial convulsionado, el gobierno de Alberto Fernández comenzó a intervenir en la agenda internacional. Que Israel sea el primer país que visite, se inscribe en estos compromisos estratégicos. «La visita a Israel es un gesto de acercamiento a los Estados Unidos de una forma matizada: permite no viajar directamente al país, pero envía un mensaje claro, al ser Israel un aliado estratégico, además de un fuerte aliado particular de Donald Trump», analizó Alejandro Frenkel, politólogo y Profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional de San Martín. «Simboliza la estrategia que Alberto Fernández mantiene respecto a Estados Unidos: mostrar cercanía en algunas cosas y autonomía en otras», afirma. (La Capital)