La anorexia mental de los votantes rosarinos
Al contrario que el estado físico, el mental hay que ejercitarlo constantemente. En las elecciones primarias del 22 de mayo pasado, observamos nuevamente la falta de estado para pensar el voto de la clase media rosarina, dejándose engañar por las recetas milagrosas ofrecidas por los medios de comunicación locales y nacionales.
Esos mismos votantes adultos, que cuestionan a los jóvenes su dependencia de la computadora, cayeron en la manipulación ejercida por canales de televisión, radios, diarios y revistas del sistema de prensa del socialismo en Santa Fe y el monopolio Clarín en el país, no reconociendo los importantes logros del gobierno nacional y, por ende, escogiendo propuestas electorales identificadas con otros signos políticos; acción, no obstante, válida en democracia.
El proceso inicado en el año 2003 tan criticado por algunos, fue capaz de conseguir una significativa expansión de la economía rosarina y del resto del país, recuperando empresas devastadas en la década de los noventa -hoy dirigidas por sus trabajadores-, brindando la posibilidad de que el fútbol sea accesible para todos los argentinos de forma gratuita, y sancionando la Ley del Matrimonio Igualitario y la nueva Ley de Medios, que permitirán igualar derechos y escuchar voces hasta ahora silenciadas. La estatización de las AFJP, la asignación universal por hijo, el programa para madres embarazadas, fueron otras medidas igualmente positivas para la sociedad argentina. Claro que quedan materias pendientes, como créditos hipotecarios para viviendas, derogar el impuesto a la ganancia que no es otra cosa que el impuesto al trabajo, y terminar con el monotributo, forma solapada de favorecer el trabajo en negro.
En la provincia y en el municipio, por otra parte, sufrimos con los constantes aumentos de la Tasa General de Inmuebles, el Impuesto Inmobiliario y la Patente Automotor, que constantemente castigan a la ciudadanía, sin recibir ésta retribuciones mínimas y obligatorias como ser las veredas sanas, las calles sin baches y las luminarias en funcionamiento. La ausencia de cocheras, la desincronización de los semáforos, los constantes incrementos del estacionamiento medido y una gran inseguridad que hace mucho dejó de ser sensación, son parte de la vida cotidiana.
Como medio informativo, Cuna de la noticia los invita a reflexionar para no caer en la trampa de las grandes redacciones monopólicas, luchando contra la “anorexia mental”. Es importante el 24 de julio, como en octubre, votar a los mejores representantes dejando de lado a los improvisados, o a los llegados desde otros ámbitos como mesías salvadores frente a la actual clase dirigente, pero no siendo en realidad otra cosa que títeres de intereses perversos que los utilizan para enriquecerse mediante inmorales negociados. Elegir esas opciones, es caer en el peor de los abismos, poniendo en peligro concesiones y derechos bien ganados por la población. Cuidemos nuestro estado mental con una dieta apropiada, o después no nos quejemos cuando los gobernantes no nos representen.