El legado del futuro
Nada de lo que pudiera estar pasando u ocurra en este país, podría resultarle extraño a un avezado observador financiero y político extranjero.
Por lo tanto, si alguien tomó decisiones financieras sobre Argentina en Wall Street durante la anterior gestión presidencial, sabía perfectamente a qué atenerse; y cómo resguardarse.
Antes de culminar abruptamente su ciclo televisivo PPT por razones de salud, Jorge Lanata junto a dos periodistas recorrieron la “City” financiera de Nueva York para conocer que pensaban sobre Argentina “los que toman decisiones”; aún no había ganado Alberto Fernández. Revisar ese tape causaría escalofríos.
Si hay un aspecto positivo para rescatar de la mega ley de ajuste a los mismos de siempre (hipócritamente denominada de “solidaridad” y menos de “reactivación”) es que se puso en debate, y esta vez pareciera que en serio, los privilegios de ciertos sectores estatales, como el judicial por ejemplo. En un video casero que circula por las redes grabado con el celular, Elisa Carrió lo explica con inquietante claridad.
El campo sale del campo: esta vez para protestar
Por más que el Presidente Alberto Fernández se esmere por recibir a la Mesa de Enlace agropecuaria para obturar cualquier medida de fuerza del sector, la flecha ya salió. Con o sin el aval de la dirigencia, la gringada saldrá a las rutas.
El 70 % de los chacareros siembran en tierra arrendada. Lisa y llanamente los números no cierran con este nivel de retenciones y presión impositiva.
La segmentación sugerida tampoco sería efectiva por incontrolable (no pueden controlar los precios en los supermercados, menos van poder fiscalizar un negocio laberintico como el de la comercialización de granos). “Seguramente los 10.000 productores sojeros que producen el 80% no están preocupados; mientras los pequeños y medianos productores desaparecen por escala tecnológica, estructura de costos, presión impositiva, cambio climático y falta de políticas públicas de desarrollo específica”, ejemplificó el diputado nacional Luis Contigiani al votar en contra del mega proyecto. Reutemann aclaró que el tampoco votó en el Senado los artículo 5 y 6 que involucraban retenciones y jubilados.
Repercusiones en la legislatura local
Los senadores radicales – que trabajarán en “espejo” con el bloque de diputados- le pidieron, astutamente, a Perotti que envíe un proyecto de ley adicional a la ratificación del Consenso Fiscal (firmado por el Gobernador el martes pasado junto a sus pares provinciales y el Presidente Fernández) habilitando gravar al campo santafesino con ingresos brutos o seguir eximiéndolo, toda vez que el anterior acuerdo entre Nación y Provincias suspende la obligación de eximir en 2020 a la actividad agropecuaria en Santa Fe.
Este “proyecto adicional” bien podría ser la Ley Tributaria, mediante la cual Omar Perotti podría prorrogar la estabilidad impositiva al agro santafesino (seguir manteniendo el status general actual, donde los productores santafesinos están exentos, pero los de afuera siguen pagando, por ejemplo los Grobocopatel). O directamente la exención de la actividad con prescindencia de donde es el productor.
Si el Gobernador Perotti no se compromete a definir políticamente esta semana que en la Ley Tributaria definirá la situación del campo, sea para aumentarle o seguir eximiéndolos de ingresos brutos, la ratificación del Consenso Fiscal no será votado por, al menos el radicalismo, dentro del FPCyS.
Sumado a ello, la Federación de Centros Comerciales de Santa Fe – FECECO – le hizo notar a la legislatura que si antes del 31 no se trata el mensaje enviado por el ex Gobernador Miguel Lifschitz, extendiendo hasta el próximo 31 de diciembre de 2020 el beneficio de la estabilidad fiscal al sector Comercio y Servicios, dispuesto mediante la Ley 13.749 y prorrogado mediante la Ley 13.750, a partir del 1° de enero de 2020 aumentará el impuesto a los Ingresos Brutos, y de esta manera, la gran mayoría de los contribuyentes sufrirá un aumento del 63%, en esta carga impositiva que es considerada una de las más distorsivas e injustas.
Otra cuestión que el Gobernador Perotti también deberá dejar en claro si lo incluirá en la Ley Tributaria, que enviará seguramente en febrero próximo.
Perotti y el código de señas
Desde que llegó a la Casa Gris, el Gobernador Omar Perotti no dejó de enviar señales, a propios y extraños. Quiere que cuando termine el decretado receso administrativo de enero, además de completarse las segundas líneas en cada Ministerio, a nadie le quepan dudas sobre el rumbo político trazado.
Intervenir la EPE por cuatro meses, solo con un argumento político, como señaló en el recinto de diputados el ahora legislador radical y ex vicepresidente de la empresa Fabián Bastía, es un signo para el peronismo por la designación de los otros dos sillones del Poder Ejecutivo en el directorio; como así también a las corporaciones gremiales y cooperativas que ostentan dos sillas mas.
Dejar sin efecto todas las adscripciones en la legislatura, y pausar unos 300 nombramientos – y titularizaciones sospechadas en el ámbito docente – que hiciera su antecesor Miguel Lifschitz, obligaría a futuras y finas negociaciones, inclusive con legisladores de su propio palo, para eventuales revisiones. De la misma manera que el Ministro de Economía Walter Agosto ya avisó a los gremios estatales que para las próximas paritarias, «la Provincia no puede seguir endeudándose al 57% para pagar la cláusula gatillo».
Seguridad: ahora o nunca
La purga policial y las desmesuradas advertencias a la “corporación de la gorra” por parte del Ministro de Seguridad Marcelo Saín, es de esperar que den frutos más temprano que tarde. En los grandes centros urbanos, los delincuentes demuestran que no se sienten amedrentados, ni muchos menos, por semejante despliegue dialéctico.
El “tipo que más sabe de seguridad” (Saín), al decir de su antecesor Pullaro, deberá ganar la batalla más importante si no quiere pasar a la historia como el fracaso más rotundo en el menor tiempo: la laxitud judicial que deja en libertad casi de inmediato a los delincuentes. Legisladores como el senador radical Lisandro Enrico ó su par el peronista Raúl Gramajo, fueron poco menos que tildados de autoritarios por parte de varios de sus colegas diputados, cuando pidieron endurecimiento de los códigos y más severidad a la hora de interpretarlos por parte de fiscales y jueces.
Por ahora, establecemos la “tregua de Navidad” (de la primera guerra mundial) para el solemne deseo de paz y amor que irradia el Pesebre cristiano.