Buena noticia: La fábrica de cosechadoras Vassalli volverá a funcionar
La fábrica de cosechadoras Vassalli, de la localidad de Firmat, volvería a funcionar normalmente a partir del mes de enero gracias a la llegada de un nuevo grupo inversor que mantendría los 300 puestos de trabajo. Así, la firma lograría destrabar el conflicto laboral y judicial después de tres años de intensa lucha.
La crisis de Vassalli comenzó en 2016 cuando los empresarios cordobeses Gastón Aguirre, Sergio Barbero y Néstor Girolami compraron buena parte de las acciones de la firma para intentar sacarla a flote, luego de que los dueños históricos debieran desprenderse de sus activos por una crisis financiera.
Los nuevos titulares de la compañía plantearon en 2017 la necesidad de ofrecer retiros voluntarios para achicar el plantel de 500 trabajadores con el que contaba la empresa, al considerar que la cantidad de empleados no era compatible para sostener el funcionamiento. Eso generó el conflicto que luego se profundizó con la falta de pago del salario de los obreros desde febrero de 2018.
Dos años después de haber desembarcado en la empresa de maquinaria agrícola, Aguirre y Barbero se alejaron de la firma y el 60 por ciento de las acciones volvió a manos de la nieta del fundador, Mariana Vassalli. Desde ese entonces, comenzó a buscar nuevos inversores a través de un concurso de acreedores para que puedan reactivar las operaciones productivas ante la caída en las ventas.
Después de algunas desilusiones ante la posible llegada de inversores extranjeros que finalmente no se concretaron, la única industria de cosechadoras íntegramente argentina volvería a funcionar normalmente a partir de enero de 2020 si la Justicia aprueba en un plazo de 48 horas un convenio conjunto presentado entre los accionistas, los nuevos inversores de origen nacional e internacional, los trabajadores y los proveedores.
Pablo Cerra, el abogado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Seccional Rosario, habló con CLG minutos después de que finalice una asamblea en Firmat para debatir lo que proponían los nuevos inversores. Según adelantó, los mismos se harían cargo de la planta si antes del viernes la Justicia le da el visto bueno al acuerdo presentado entre las partes, después de tres meses de negociación.
Actualmente, Vasalli, que fue fundada en 1949, cuenta con 300 trabajadores que redujeron las jornadas laborales de 8 a 6 horas. Además, cobran los salarios con atrasos y les deben entre 70 y 90 mil pesos a cada uno. «Hoy la situación de los empleados es deplorable, pero lo positivo es que se conservarían los 300 puestos de trabajo», afirmó Cerra.
«La parte política entre las partes está resuelta, sólo queda la homologación judicial y después la presentación en el Ministerio de Trabajo para que la plante retome su funcionamiento», explicó el letrado.
Cerra contó cómo tomaron los trabajadores la noticia: «Hay mucha esperanza e ilusión positiva, no romántica, sino real, palpable. La sensación es de emoción y alegría después de haber batallado tanto tiempo».