Vicentín informó su «estrés financiero»: Temor por la pérdida de puestos de trabajo
La empresa agroexportadora santafesina, una de las más importantes del país, comunicó que enfrenta una situación de crisis.
La agroexportadora Vicentín, uno de los grupos empresarios más grandes de Santa Fe y el país, anuncio ayer una «reestructuración de pagos» a proveedores y acreedores, a raíz de la situación de «estrés financiero» que atraviesa.
«Vicentin Saic, compañía agroindustrial argentina con 90 años de trayectoria ininterrumpida en el país, informa que ha iniciado un proceso de reestructuración de pagos a partir de una situación de estrés financiero que afecta actualmente a la empresa», indicó en un comunicado difundido ayer por la mañana.
En el documento, la firma que se ubica entre los principales procesadores y exportadores de granos del país, con un volumen de ventas al exterior de más de 6,3 millones de toneladas en 2018, recordó que en la última década invirtió «más de 900 millones de dólares» en sus plantas de molienda, biodiesel, etanol y en los puertos para promover la logística operativa.
Esos desembolsos, continuó expresando el texto, tuvieron «un correlato positivo en el aumento significativo de las toneladas de molienda y exportación» pero se han visto negativamente afectadas» por un contexto de «crisis recurrentes, aumento de tasas de financiamiento y cierre de mercados». La compañía también culpó al «incremento permanente del costo argentino».
Vicentín informó en su comunicado que está evaluando «distintas alternativas» y trabajando para «poder cumplir los compromisos adquiridos».
«Somos una empresa familiar que ha crecido y generado oportunidades a partir del apoyo de sus trabajadores, proveedores y de las entidades financieras que en distintas etapas han acompañado y apoyado a la empresa, confiamos en continuar contando con ese apoyo para resolver de manera exitosa la circunstancia que nos toca transitar», expresó.
La interrupción de pagos de deuda provocó un terremoto en el mercado de granos y seguramente tendrá impacto en la actividad económica regional y nacional. Precedido por rumores sobre las dificultades para cumplir con pagos de mercadería que habían comprado, la cerealera suspendió pagos y en la mañana de ayer informó oficialmente su situación.
Según fuentes citadas por la agencia Reuters, el pasivo a reestructurar llega a unos u$ 350 millones, entre proveedores y bancos. Buena parte, señalaron, obedece a los compromisos adquiridos por la compra de granos, muchos de los cuales se hicieron con la modalidad a fijar.
Según analistas del mercado, la crisis económica nacional, el endurecimiento de las condiciones financieras y las recientes experiencias de default en el mercado de granos, contribuyeron a comprometer la situación. En las últimas semanas se aceleró la comercialización de mercadería, impulsando una fuerte competencia por el grano para exportar, en un mercado en el que se achicaron los plazos de pago y en el que intervienen multinacionales con espalda financiera de sus casas matrices.
En cuanto al sistema bancario, la compañía santafesina tiene una deuda de $ 23.240 millones. El 79 por ciento es con el Banco de la Nación Argentina.
Vicentín concentra ventas al exterior que superan los u$s 3.000 millones. En las plantas de Ricardone, San Lorenzo y Avellaneda en la provincia de Santa Fe procesan un total de 21.000 toneladas por día. Junto con Glencore, opera en Timbúes la planta aceitera más grande del mundo.
Desde la empresa aclararon que el «estrés financiero» afecta sólo a Vicentin Saic, que reúne la actividad de procesamiento y comercialización de granos.
El Grupo Vicentín es más amplio e incluye el frigorífico Friar, comercializa marcas de lácteos que le compró a Sancor, es accionista de la empresa que opera el puerto de Rosario y elabora algodón y vinos. Pero esas operaciones son independientes. (La Capital)