Cristina declaró en Comodoro Py y citó a Fidel Castro: «A mí me absolvió la historia»

La expresidenta y actual vice electa se presentó a la indagatoria y acusó a Macri de idear un plan «lawfare» contra ella. Críticas a Bonadio y Ercolini.

La vicepresidenta electa, Cristina Kirchner, se presentó este lunes ante el Tribunal Oral Federal 2 en la causa «Vialidad», y en una declaración indagatoria de casi cuatro horas rechazó ser «amiga» de Lázaro Báez, cuestionó duro a los jueces y advirtió que ya tienen su «condena escrita».

«Este tribunal, el del lawfare, seguramente tiene la condena escrita. No me interesa, a mí me absolvió la historia, me va a absolver la historia. Y a ustedes, seguramente, los va a condenar la historia», resaltó Cristina Kirchner.

La frase «me absolvió la historia» recuerda inmediatamente al «la historia me absolverá» que el líder cubano Fidel Castro pronunció en 1953, en su alegato de defensa por los ataques a los cuarteles de la Moncada y otras guarniciones. En ese proceso, Castro fue condenado a 15 años de prisión, aunque dos años después se benefició de una amnistía concedida por el gobierno de Fulgencio Batista.

Por otra parte, Cristina ironizó sobre las acusaciones en su contra, aludió a otras causas penales que involucran a sus hijos Máximo y Florencia, y criticó con dureza a jueces, fiscales y funcionarios del gobierno de Mauricio Macri en una extensa exposición durante el juicio oral por la obra pública.

Con tono irónico, en medio de su declaración indagatoria que duró tres horas, se preguntó cómo tuvo «tiempo para gobernar este país» si para la Justicia fue «jefa de cuatro asociaciones ilícitas», durante el juicio que investiga supuestas irregularidades en obras públicas durante su gobierno.

«Soy jefa de cuatro asociaciones ilícitas. No sé cómo tuve tiempo para gobernar este país», dijo la ex presidenta al cuestionar la «multiplicidad de procesamientos», y cuestionó que el juicio «está montado sobre la hipótesis de que Néstor Kirchner fue presidente para armar una asociación ilícita con un empresario de la construcción de Río Gallegos» para «saquear las arcas del Estado».

Sostuvo que la acusación por la obra pública en Santa Cruz «fue un plan ideado por el gobierno saliente» y «forma parte del lawfare», con una «vicepresidenta que está sentada en el banquillo de los acusados acusada de ser la jefa de la banda», al prestar declaración indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 2.

Cristina Kirchner criticó con dureza a los jueces federales Julián Ercolini y Claudio Bonadio, dos de los cuales concentraron la casi totalidad de las causas por hechos de corrupción en su contra.

«Tengo una suerte para los sorteos, siempre me toca Bonadio o Ercolini», ironizó la exmandataria en un tramo de su indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 2 por el delito de fraude en la obra pública.

Cristina Kirchner acudió en reiteradas veces al término Lawfare, que en inglés es guerra jurídica en la arena política, y dijo que parte de la misma eran esos dos jueces y fiscales «a la carta del Gobierno» y «no como garantía de los acusados».

Ercolini fue el juez instructor de la causa por la cual ella actualmente está en juicio en tanto que Bonadio la procesó con prisión preventiva en reiterados expedientes, y también disparó duras críticas hacia los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques.

«Algo no funciona bien en Comodoro Py», ironizó la exmandataria al referir que durante ocho meses que tuvo esta causa el fiscal Eduardo Taiano no imputó a nadie, y cuando la causa pasó a manos de sus colegas Pollicita y Mahiques en tan sólo ocho días solicitaron las indagatorias.

«Se nota mucho lo que han hecho, en serio», criticó Cristina Kirchner, quien recordó que el juez Ercolini respondió ante el pedido de indagatoria que antes de decidir o no sobre las indagatorias se debía realizar medidas de prueba.

Además de la persecución contra su persona, Cristina Kirchner denunció la que sufrieron sus hijos tan sólo por «cometer el delito terrible de ser los hijos de Néstor y Cristina Kirchner».

La expresidenta remarcó que a su hija, Florencia, «le hicieron un fotomontaje» con millones de dólares, para acusarla de corrupción.

«El dinero de la sucesión, de los plazos fijos, no estaba en ningún paraíso fiscal. Estaba en una cuenta de mi hija en el banco Galicia y nunca se movió de ahí», explicó CFK y agregó: «Por una denuncia de una diputada opositora mi hija apareció como si hubiera robado millones de dólares. Era la sucesión de mi hija, en una caja de seguridad declarada».

Asimismo, la vicepresidenta electa cuestionó con dureza el rol de la Oficina Anticorrupción, la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), de los cuales los dos primeros ejercen la acusación en la causa por presunto fraude en la obra pública.

En ese sentido, en el marco de su declaración indagatoria, remarcó el hecho que la titular de la Oficina Anticorrupción Laura Alonso es «no abogada» y que el titular de la UIF Mariano Federici está vinculado al banco HSBC, entidad que fue investigada –según dijo- por lavado de dinero y debió pagar una multa de 13 millones de dólares por violación a normas regulatorias.

Además, criticó el rol de la AFI y recordó que en un juzgado federal de Dolores se ventilaba que los testigos eran «guionados», haciendo referencia al mediático Leonardo Fariña, hecho por el cual se lo atribuyó al ministro de Justicia Germán Garavano.

Además, la vicepresidenta electa afirmó que «nunca» fue «amiga» del empresario Lázaro Báez, al finalizar su declaración indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 2 en el marco de la causa por supuesto direccionemiento en la obra pública de Santa Cruz.

«No soy amiga de Lázaro Báez y nunca lo fui», aseguró la ex presidenta, sobre el tramo final de su indagatoria.

Tras declarar por unas cuatro horas en la causa conocida como «Vialidad», la ex mandataria se retiró de los tribunales federales de Comodoro Py.

«No voy a perdonar que porque sos amigo de alguien hay que condenarlo, eso pasaba en la dictadura», se quejó la vicepresidenta electa.

Además, negó que durante su mandato se haya cometido delitos en el manejo de la obra pública, pues recordó que una auditoría realizada por este Gobierno concluyó que no hubo desavenencias en la ejecución de las mismas.

Según indicó la expresidenta durante su indagatoria por la causa de la obra pública, en 2016 fue Javier Iguacel como titular de la Dirección Nacional de Vialidad que encaró una auditoría y determinó que de 2.200 kilómetros de ruta que se hicieron durante el kirchnerismo «los desajutes no fueron relevantes» sino sólo un 0,1 por ciento.

En ese sentido, Cristina Kirchner dijo que sólo no fueron ejecutados un total de 2 kilómetros de carpeta asfáltica de un total de 2.200 que se encaró durante su Gobierno.

Respecto a Lázaro Báez, recordó que siendo intendente Néstor Kirchner en Santa Cruz no lo erigió como «empresario de la obra pública», por lo que consideró remoto que hayan especulado con hacerlo cuando su marido asumiera la presidencia de la Nación.

«Durante 12 años condujo la provincia de Santa Cruz y pudo llegar a presidente, y de casualidad llegó, le endilgan designos y planificación de la asociación ilícita», agregó.

CFK dijo que la Justicia no la dejó entregar el mando a Macri


Cristina Kirchner aseguró que fue la Justicia a través de un fallo quien le impidió entregar el mando a su sucesor Mauricio Macri en 2015 porque determinó que su mandato había finalizado el 9 de diciembre a las 24:00 de ese día.

«No me dejaron, yo quería ir a la asamblea y un magistrado dijo que yo no podía. Tuvimos un presidente provisional, no votado, el entonces senador Federico Pinedo», dijo Cristina

Kirchner en función de un fallo de ese momento dictado por la jueza federal con competencia electoral María Servini de Cubría.

«Fui también presidenta de la república, la primera mujer. Sin embargo, a solicitud del Gobierno entrante su mandato terminó el 9 de diciembre a las 12 de la noche cual Cenicienta, así terminó el mandato de las dos veces presidenta electa de los argentinos», expresó durante su indagatoria en la causa en la que se investigan presuntas irregularidades en la obra pública.

«Cuando terminará el mandato del presidente Macri, ¿Lo harán terminar a las 12 de la noche del 9 de diciembre?, no. verán que hubo una sóla sentencia para no permitirle ir a una asamblea legislativa, donde correspondía que yo fuera a entregar el mando y la banda!», añadió.

Además, criticó que luego de ello «quedó la leyenda» y los medios dijeron que «no quería ir a la asamblea».

La ex presidenta era indagada ante el Tribunal Oral Federal (TOF) número 2 en la causa por presuntas irregularidades en la obra pública durante su gobierno. En el inicio de su declaración, cuestionó al tribunal por no permitir la transmisión por televisión de su declaración.

«¿No les parece de trascendencia pública que la vicepresidenta electa este sentada acusada de integrar una asociación ilícita?», les dijo a los jueces.

Además, dijo que va a resolver «en su momento» si contestará preguntas formuladas por el Tribunal.

La ex presidenta arribó a Comodoro Py minutos antes de las 10:00 para ser indagada en el juicio por la obra pública en Santa Cruz, mientras que, pocos minutos antes, a través de su abogado Carlos Beraldi, interpuso un nuevo recurso para que el tribunal habilite la transmisión en vivo -previamente negada- de la indagatoria que fue rechazado.

Rodeada de cámaras y algunos militantes que la fueron a apoyar, la vicepresidenta electa salió de su departamento en Recoleta pasadas las 9.20 de este lunes.

Cristina Kirchner está acusada de ser la presunta jefa de una asociación ilícita que direccionó la obra pública a manos del empresario Lázaro Báez.

En el juicio se investigan presuntas irregularidades en 52 obras públicas en Santa Cruz.

Además de la ex presidenta, están acusados el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, el ex secretario de Obras Públicas José López y ex funcionarios de Vialidad nacional y de Santa Cruz.

Horas antes de sentarse de presentarse a declarar Cristina Kirchner criticó en duros términos al Tribunal Oral Federal N° 2 (TOF 2) por haber negado la transmisión televisiva en vivo de su defensa y volvió a definirse como una víctima de una conspiración judicial, política y mediática.

«En la Argentina, como en el resto de América Latina, la articulación de los medios de comunicación hegemónicos y el aparato judicial, con el objetivo de demonizar y destruir a los líderes de los gobiernos populares y democráticos, se ha transformado en un plan sistemático», denunció Cristina Kichner en un mensaje que reprodujo en las redes sociales.

En lo que pareció un anticipo de la defensa que presentará este lunes, la vicepresidenta electa insistió en calificar la causa de la obra pública como «un caso paradigmático de lawfare (guerra judicial) en la Argentina, en donde las mentiras, difamaciones y descalificaciones sobre mi persona fueron planificadamente publicadas y televisadas en vivo y en directo».

Cristina Kirchner cuestionó el rechazo del TOF 2 a su pedido para que su exposición de defensa fuera televisada en directo al recordar que el tribunal fue el mismo que «impulsó y votó la transmisión en vivo de otros juicios orales».

Volvieron a solicitar la transmisión en vivo la declaración indagatoria de Cristina Kirchner


El abogado de la expresidenta Cristina Kirchner, Carlos Beraldi, volvió a pedir que el Tribunal Oral Federal Nº 2 habilite la transmisión en vivo de la declaración indagatoria de la vicepresidenta electa en el marco del juicio por la obra pública en Santa Cruz. Sin embargo, como ya había ocurrido el viernes, la petición fue desestimada por los jueces.

Esta vez, Beraldi interpuso un recurso en el que postuló: «En tiempo y legal forma, vengo a interponer recurso de reposición contra la resolución dictada el día 29 de noviembre del corriente año, notificada a mi parte ese mismo día en horas de la tarde, por la cual, por mayoría, V.E. no autorizó la transmisión en vivo de la audiencia fijada para el día de la fecha, solicitada por esta defensa».

«Dadas las garantías constitucionales vulneradas y la gravedad institucional del caso, hago expresa reserva de acudir, de ser necesario, ante la Cámara Federal de Casación Penal y la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por las vías procesales pertinentes (arts. 456 y 457 del CPPN y art. 14 de la ley 48)», agregó.

En ese sentido, el senador nacional Oscar Parrilli aseguró que la Justicia no permite que se transmita la declaración de la vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner en el juicio por la Obra Pública para «que no se sepa la verdad».

«Se la amordaza, no quieren que se sepa la verdad», se quejó el ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y hombre de máxima confianza de la vicepresidenta electa en declaraciones.

El senador dijo que «hay jueces que tienen algo para ocultar» dado que promueven «un oscurantismo total» para no permitir que la defensa sea escuchada para que los ciudadanos puedan «tener la visión de ella ante esta supuesta gran causa de la corrupción en la obra pública».

Según Parrilli, la declaración es «un nuevo capítulo» en «la persecución política» sufrida por la ex jefa de Estado, por lo que responsabilizó a la gestión saliente de Mauricio Macri.

«En esta causa que se inició con bombos y platillos fue transmitida la acusación y la postura de la querella pero hoy se le impide (a Cristina) que se transmita cuando ejerce su defensa para que la gente pueda ver efectivamente de qué se trata esta supuesta mega causa», dijo Parrilli.

Afirmó en ese sentido que «todos los derechos» de la vicepresidenta electa fueron «violados» en los últimos cuatro años, dado que fue sometida a múltiples allanamientos en los que han destrozado sus propiedades.

«También hubo persecución contra su familia y se ejecutó la inhibición absoluta de todos sus bienes. Pocas veces en la historia argentina ha existido una persecución mediática y judicial como la que ejerció este gobierno contra ella», sostuvo.