Fernández se reunió con el embajador de EE.UU y planteó la necesidad de una relación de «respeto y madurez»
Del encuentro, realizado en las oficinas del presidente electo, también tomaron parte funcionarios de la embajada y Felipe Solá, probable futuro canciller.
El presidente electo, Alberto Fernández, recibió en la tarde de este martes en sus oficinas al embajador de los Estados Unidos, Edward C. Prado, y a funcionarios de la embajada norteamericana.
En la reunión, Alberto Fernández reiteró su voluntad de «tener la mejor relación con Estados Unidos en un marco de respeto y madurez». El presidente electo estuvo acompañado por los dirigentes Santiago Cafiero, Felipe Solá, Gustavo Béliz y Jorge Argüello.
La presencia de Felipe Solá podría ser un indicativo de su posible participación en el nuevo gobierno en el cargo clave de canciller.
La reunión con el embajador de Estados Unidos se da un día después de que el FMI cambió al jefe de la misión para la Argentina, de cara a lo que se espera sean duras negociaciones por lo que resta del acuerdo de auxilio financiero que el organismo dio al país durante la presidencia de Mauricio Macri.
Una relación que busca su cauce
La relación de Alberto Fernández con los Estados Unidos desde el momento en que ganó las elecciones presidenciales ha estado marcada por idas y vueltas. Además, el peso de la negociación pendiente con el FMI siempre ha sido un factor gravitante.
El viernes primero de noviembre, pocos días después de los comicios, Fernández recibió un llamado del primer mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump, quien lo saludó por la victoria obtenida en las elecciones.
«Felicitaciones por la gran victoria. Usted va a hacer un trabajo fantástico», dijo Trump, quien agregó que espera «poder conocerlo inmediamente».
Durante la charla, Trump aseguró haber instruido a su equipo en el FMI para ayudar a la Argentina. «He instruido al FMI para trabajar con usted. No dude en llamarme», comentó el mandatario norteamericano al ex jefe de Gabinete..
Por su parte, Alberto Fernández le transmitió su intención de mantener «una relación madura y cordial» sobre «muchos temas comunes en el marco de una situación compleja en la que Argentina necesita ayuda».
«Tenemos que hacer cosas juntos», propuso Fernández.
El llamado de Trump generó distensión, porque llegó un día después de que el secretario del Tesoro de los EE.UU., Steven Mnuchin, lanzara una severa advertencia a la Argentina, al enfatizar que esperaba que espera que se «cumplieran» los compromisos con el FMI.
«Argentina tiene un compromiso con el FMI. Nuestra expectativa es que este gobierno cumpla con ese compromiso y si solicita cambios, como cualquier otro país, el FMI considerará su solicitud como parte de su plan económico», dijo Mnuchin este jueves.
Mnuchin no descartó una renegociación del programa, pero dijo que el FMI debería considerar cualquier solicitud de cambios como parte de su plan económico.
No obstante, la «buena onda» que dejó la charla entre Trumpo y Fernández no tardó en disiparse.
A mediados de noviembre, Donald Trump celebró la destitución forzosa del presidente boliviano Evo Morales y hasta le dedicó «aplausos» a los militares del país vecino. Ante esta situación, el presidente electo argentino salió al cruce.
«No comparto lo dicho por el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Acá no hay ningún ejército victorioso y no es verdad que se haya garantizado la democracia, para nada. En todo caso se la impidió. A mi juicio, Estados Unidos retrocedió décadas y volvió a lo peor de los 70, cuando avalaron intervenciones militares contra gobiernos elegidos democráticamente», planteó Fernández.