Bolivia: Periodistas argentinos se refugiaron en la embajada por seguridad
La embajada argentina no puede garantizar la seguridad de los periodistas que viajaron a cubrir la crisis que sufre Bolivia. El repudio de Adepa y el comunicado de Cancillería.
Los trabajadores de prensa de los canales de A24, Telefé, Crónica y TN fueron amenazados durante su estadía en La Paz, Bolivia, en medio de una grave situación institucional, un golpe de estado y la autoproclamación de Jeanine Añez como la nueva presidenta del país, tras la renuncia de Evo Morales, luego de las sugerencias de las Fuerzas Armadas. En ese contexto, la embajada argentina advirtió que no se puede garantizar la seguridad de la prensa en medio de manifestaciones con incidentes de las fuerzas de seguridad.
Es por ese motivo que la Cancillería argentina que dirige Jorge Faurie emitió un comunicado en el que solicitaron a las autoridades en ejercicio del poder en Bolivia«velar por la seguridad e integridad física de los medios argentinos presentes en territorio boliviano, trabajando en la cobertura de los sucesos que son de público conocimiento».
“Por otro lado, el Consulado General de Argentina en La Paz ya tomó contacto con los periodistas argentinos a raíz de las situaciones de violencia a las que fueron sometidos en estas últimas horas y se continuará en seguimiento de la situación para asegurar la defensa de la libertad de prensa y la asistencia a los ciudadanos argentinos», aseguraron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Este jueves, los periodistas locales y extranjeros fueron tratados de «sediciosos» en declaraciones de la ministra de Comunicación boliviana: «La prensa tiene que tener todas las garantías para trabajar. Aquellos periodistas que estén haciendo sedición deberán responder ante la ley».
En ese marco, Adepa repudió las agresiones y amenazas «a los equipos periodísticos de @A24COM @CronicaTV @telefenoticias y @todonoticias por parte de manifestantes en las calles de la Ciudad de La Paz, Bolivia», y también repudió «las expresiones de la ministra interina de comunicaciones de Bolivia, Roxana Lizárraga, quien amenazó con aplicar la ley de sedición a periodistas locales y extranjeros que cubren las manifestaciones».
El embajador argentino en Bolivia, Normando Álvarez García, sostuvo que en La Paz hay «caos y vacío de poder» y que «no podemos garantizar la seguridad de los periodistas».
Yo debería estar transmitiendo para América con la cámara y no puedo por mi seguridad. No conozco ni las calles, ¿cómo voy a derrocar a alguien? El problema son los fundamentalistas, los envenenados de las redes, si hay una ministra que dice que los periodistas somos cómplices. Los militares han sido profesionales con nosotros, el problema fueron los periféricos», dijo Rolando Graña, que ayer fue increpado.
Otro de los testimonios los dio un camarógrafo de Telefé, Lucio López, que dijo: «Nos están evacuando porque la agresión hacia los medios de prensa son cada vez peor, y el canal está viendo la forma. Esto rojo es del sol y los gases, que algunos dicen que no tiraron y parece que los inventamos nosotros. Estamos preparando los equipos para ir a Los Altos que es un lugar en donde mas o menos nos ciudan. Es una pena que por decir la verdad te tengas que ir corriendo como un delincuente, nos tratan de sediciosos por los medios, es una vergüenza. Pero aguante América Latina».
Fernando Camacho, uno de los principales opositores de Evo Morales que entró a la Casa de Gobierno con una Biblia pidiendo la renuncia de Morales, también desmintió al periodista Mariano García de Telefé al tratarlo de «poco objetivo» cuando le dijo que Bolivia no estaba unida.