La Senadora Jeanine Áñez se proclamó Presidenta de Bolivia
En medio de una grave crisis institucional y ante una asamblea sin partidarios de Evo Morales, la senadora opositora asumió el mando del Ejecutivo.
La senadora opositora Jeanine Añez Chávez se declaró presidente de Bolivia este martes, en una sesión sin quórum debido a la ausencia de los representantes legislativos del MAS.
«Asumo de inmediato la presidencia del Estado», expresó Áñez. La recién autoproclamada a cargo del Ejecutivo boliviano afirmó que llamará a elecciones.
Previamente, la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia había suspendido la sesión extraordinaria para tratar la renuncia de Evo Morales, debido a que los diputados del Movimiento Al Socialismo (MAS) no asistieron a la reunión. No obstante, minutos más tarde la oposición a Morales llevó adelante la sesión de todos modos.
Al convocar a la sesión, la senadora Jeanine Áñez había afirmado: «Vamos a evitar las formalidades porque necesitamos que el país tenga cabeza y evitar los dramáticos días que hemos vivido. De inmediato también buscaremos una ley corta para convocar a elecciones. Este es un periodo de transición constitucional».
La senadora, electa por el partido Unidad Demócrata opositor al MAS, se colocó en posición de asumir la presidencia de forma transitoria por ser la segunda vicepresidenta del Senado tras la dimisión de la presidenta del mismo, Adriana Salvatierra.
«En caso de impedimento o ausencia definitiva de la presidenta o del presidente del Estado, será reemplazada o reemplazado en el cargo por la vicepresidenta o vicepresidente y, a falta de esta o este por la presidenta o el presidente del senado, y a falta de esta o de este por la presidenta o el presidente de la cámara de diputados. En este último caso, se convocaran a nuevas elecciones en el plazo máximo de noventa días», señala el Artículo 169 de la Carta Magna.
La senadora ya había expresado que estaba dispuesta a asumir la presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, con el «único objetivo de convocar a elecciones».
«Que quede bien claro que esto es solamente una transición, para llamar a elecciones que sean transparentes y que el pueblo elija a sus mandatarios. Esto me tocó, soy la segunda vicepresidenta, si tengo las condiciones lo asumiré, lo haré por el país, pero si los movimientos deciden otro camino también lo voy a respetar», declaró el pasado lunes.
Por su parte, Morales llegó este martes a México, país que le brindó asilo político y lo trasladó en una aeronave del ejército, acompañado por su hermana, su hija y otros dos ex funcionarios.
Desde allí, expresó su rechazo a la asunción de Jeanine Áñez: «Se ha consumado el golpe más artero y nefasto de la historia. Una senadora de derecha golpista se autoproclama presidenta del senado y luego presidenta interina de Bolivia sin quórum legislativo, rodeada de un grupo de cómplices y apañada por FFAA y Policía que reprimen al pueblo», señaló mediante su cuenta de Twitter.
Además, Morales denunció que la autoproclamación de Áñez viola la Constitución Política del Estado (CPE) y las normas de la propia Asamblea Legislativa.
Una sesión polémica
La bancada oficialista había solicitado garantías de seguridad personal para presentarse y, según los medios bolivianos, la ausencia de los diputados se debió a la imposibilidad de llegar a Plaza Murillo por los bloqueos y las manifestaciones.
Al respecto, el renunciante presidente boliviano, Evo Morales, expresó en su cuenta de Twitter: «Felicito a nuestras hermanas y hermanos asambleístas del MAS-IPSP por actuar con unidad y dignidad para rechazar cualquier manipulación de la derecha racista, golpista y vendepatria. Permanecemos unidos en la defensa de la democracia, el Estado de Derecho, la vida y la Patria».
El MAS cuenta con mayoría en ambas cámaras: tiene 25 senadores y 88 diputados frente a los 53 asambleístas en total de la oposición.
Para que se diera el quórum, era necesaria la presencia de al menos 85 legisladores (19 senadores y 66 diputados), lo que no ocurrió.
“Mientras tenga vida, sigue la lucha”
El renunciante presidente de Bolivia, Evo Morales, arribó en la tarde de este martes a México y dijo que el gobierno de ese país le «salvó la vida» al concederle asilo, y anunció que «mientras tenga la vida, seguimos en política, seguimos en la lucha».
Morales llegó poco después de las 14:00 al Distrito Federal de México. Morales llegó acompañado por su hermana, su hija y otros dos funcionarios renunciantes, momentos después de que se registraran algunos incidentes en la puerta de la aeroestación entre manifestantes y fuerzas policiales.
Al descender del avión de la Fuerza Aérea de México, Evo se refirió a los inconvenientes que tuvo que atravesar su gobierno en el final abrupto de este domingo.
«Son ilegales, han robado, incendiado, saqueado casas, hay secuestros, han amenazado, han hostigado a dirigentes sindicales para lograr sus renuncias», afirmó.
También dijo que un miembro del ejército de Bolivia le aseguró el sábado que le habían ofrecido 50.000 dólares para que lo entregara.
«El gobierno mexicano me salvó la vida. Quiero decir gracias, amigos, a las autoridades de este país. Pero también quiero decir que mientras tenga la vida, seguimos en política, seguimos en la lucha», aclaró Morales en su diálogo con la prensa.
Y agregó: «Pensé que habíamos terminado con la opresión, con la discriminación, con la humillación, pero surgen otros grupos que no respetan la vida, menos a la patria. Será parte de las luchas ideológicas, programáticas, culturales y sociales. Hermanas y hermanos, si algo de delito tengo, es que es indígena Evo».
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, quien fue el encargado de recibirlo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), se expresó minutos antes de la llegada para destacar el trabajo de la tripulación.
«Reconocimiento especial merece la tripulación de la Fuerza Aérea Mexicana que con más de 24 horas de vuelo sin descanso cumplieron la misión. General Miguel Eduardo Hernández, Teniente coronel Felipe Jarquin Hernández, capitán Julio César Sanchez Ruperto, ¡muchas gracias!», dijo Ebrard.
En horas de la mañana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y el canciller explicaron el complicado periplo de la aeronave que trasladó al ex mandatario boliviano, debido a que se enfrentó a una serie de problemas legales con los trámites para entrar y salir de diferentes naciones.
La aeronave viajó desde México a Perú, donde hizo escala en Lima, pero ya en Bolivia, la misión se topó con inconvenientes.
A la tripulación se le negó el permiso para recoger a Morales, por lo que tuvieron que regresar a Perú, a la espera de una autorización de ingreso a Bolivia.
Una vez conseguida la autorización, la ruta que tenían prevista para trasladar al ex presidente boliviano era viajar a través de Perú y después tomar aguas internacionales.
Originalmente se tenía el permiso del Gobierno de Martín Vizcarra, pero con Evo Morales ya en el avión, el canciller peruano notificó a Ebrard que, por decisión política, se cancelaba la autorización.
Ante la negativa del Gobierno peruano, Ebrard habló con el canciller de Paraguay, quien accedió a que el avión mexicano descendiera en la ciudad de Asunción para reabastecerse.
Más tarde, Paraguay denegaría la salida, situación que pudo revertir la embajada de la nación azteca en tierra guaraní.
A su partida, Bolivia impidió que la aeronave mexicana sobrevolara de regreso su espacio aéreo, por lo que se tuvo que solicitar permiso a Brasil y luego a Perú.
Los problemas reaparecieron en Ecuador, porque el Gobierno de Lenín Moreno también se negó a permitir el paso de la aeronave.
«La última vicisitud que nos refieren fue que se tuvo que rodear Ecuador porque ya estando en vuelo, les dijeron que no les permitían sobrevolar el espacio aéreo y que lo iban a revisar, entonces hubo que rodear para entrar a aguas internacionales y poder continuar el vuelo», explicó el canciller. (IProfesional)