Hijos adoptivos de dueña del grupo Clarín piden no conocer su identidad
Marcela Noble, derecha, y su hermano Felipe Noble, aparecen durante una entrevista con The Associated Press en Buenos Aires el jueves 3 de junio de 2010. Los hijos adoptivos de la dueña del Grupo Clarin, que podrían haber sido secuestrados durante la dictadura, se refirieron al examen de ADN para determinar su procedencia.
Los hijos adoptivos de la dueña del poderoso Grupo Clarín defendieron el jueves en una entrevista con Associated Press su derecho a no saber quiénes son sus padres biológicos y advirtieron que “el fin no justifica los medios” ante la búsqueda, que consideran “loable”, de las Abuelas de Plaza de Mayo por saber si ellos y otros jóvenes fueron apropiados durante la dictadura.
“La identidad es algo nuestro, es algo privado, y creo que no hace falta ni que el Estado ni que Abuelas vengan a decirnos algo que es nuestro“, dijo Marcela Noble.
Si no hay un fallo contrario de la justicia en los próximos días, el lunes 7 de junio el Banco Nacional de Datos Genéticos finalmente iniciará el proceso científico para determinar las identidades de Marcela y Felipe Noble.
Ambos fueron adoptados por la empresaria Ernestina Herrera de Noble en 1976 en un proceso en el que, según organizaciones de derechos humanos, se cometieron irregularidades.
Dicho banco creado por una ley debe actuar por orden de la justicia. El laboratorio tendrá que extraer muestras de ADN de las ropas íntimas que les fueron extraídas a los Noble en un procedimiento judicial realizado el pasado 28 de mayo en el que ambos dijeron sentirse vejados, con el fin de contrastarlas con las de decenas de familiares de desaparecidos.
En este caso judicial que se remonta a 2001 están enfrentados en posturas aparentemente irreconciliables los Noble y la organización humanitaria que busca a niños –hoy adultos de más de 30 años–que fueron apropiados durante la última dictadura militar (1976-1983) a personas desaparecidas, para ser cedidos a otras familias de forma ilegal.
Los hermanos se consideran rehenes en un caso que se ha politizado, a raíz de la pelea que mantiene la presidenta Cristina Fernández con el Grupo Clarín.
Marcela Noble subrayó que ella y su hermano nunca tuvieron la inquietud de saber su verdadera procedencia.
“Sin embargo ahora nos encontramos que desde hace nueve años, te quieren imponer a la fuerza quiénes fueron tus progenitores (…) A nosotros no nos escuchan, no nos respetan, no respetan nuestro ‘timing’, nuestros tiempos, que no son los tiempos que pueden tener otras personas o asociaciones”, dijo la joven.
Al ser consultados sobre cómo califican la tarea de las Abuelas, que han logrado restituir la identidad a 101 chicos que fueron apropiados — empleando para ello al Banco de Datos Genéticos– Marcela contestó: “su labor es noble, es loable, pero el fin no justifica los medios“.
La joven señaló que pareciera que para las Abuelas lo que cuenta es lograr el “nieto número 102 y 103″.
“No pasa por ahí; una persona no pasa por un número, por un titular que después da la vuelta al mundo“, añadió.
Los hermanos Noble aclararon además que no están siendo manipulados por su madre adoptiva en el marco de la causa.
“Aclaramos que nosotros no tenemos una pelea con el gobierno“, afirmó en otro momento Marcela, quien puntualizó que sin embargo ella y su hermano tuvieron que salir a defenderse en un aviso publicado en los medios cuando la presidenta se refirió a ellos públicamente.
La mandataria se comprometió a llevar el caso a tribunales internacionales si la causa no prospera en el país.
El Grupo Clarín es el mayor conglomerado de medios de comunicación de Argentina y uno de los principales de América Latina.
Felipe Noble afirmó por su parte que duda de si realmente el fin de la causa judicial es que se conozca su identidad biológica. “Creo que en realidad es perjudicar a nuestra madre”.
Los jóvenes también afirmaron que nunca han pensado en escaparse de Argentina y confiaron en que la Corte Suprema, a la que han recurrido, los terminará escuchando.