Reutemann, centro de la política santafesina
Emulando a la de Bartolomé Mitre en la segunda mitad del siglo XIX, o a la del mismo Juan Domingo Perón en su exilio madrileño, la figura de Carlos Alberto Reutemann, para bien según sus defensores, o para mal según sus detractores, desde su ingreso a la función pública en el año 1991, se ha convertido en referencia obligada para la política santafesina.
Hombre de pocas palabras, medido, criterioso, al mejor estilo alemán, es fuente de consulta permanente de partidarios y opositores, siendo sus decisiones y sus esporádicas intervenciones mediáticas eventos relevantes de la vida provincial.
Actual senador nacional, al igual que como ocurría con el desaparecido líder y su residencia de Puerta de Hierro, su casa de la localidad de Llambí Campbell, el silencioso paraje rural donde vive, se ha transformado en la Roma santafesina ya que todos los caminos políticos conducen a ella.
Sincero y claro en sus enunciados, exponente del menemismo de los noventa, ex opositor al kirchnerismo, hoy mira con respeto al gobierno de Cristina Fernández, luego del adulto alejamiento de la mesa de conducción del Peronismo Federal, en ocasión del repentino fallecimiento de Néstor Kirchner, hecho que, visto en perspectiva, marcó el deceso de ese armado político.
El ex corredor de Fórmula 1, espera tranquilo el desenlace de la interna pejotista santafesina, que si bien formalmente tuvo un ganador, Agustín Rossi, en realidad todavía no encontró definición, vislumbrándose un fuerte enfrentamiento entre el sector conducido por el diputado nacional del Frente Para la Victoria, y el encabezado por el intendente de Rafaela Omar Perotti, vertiente compuesta por reutemistas y obeidistas. Sabe que los votos obtenidos por Perotti en la elección del pasado 22 de mayo son indispensables para el «Chivo» si quiere coronarse vencedor en las generales de julio. Ya en diciembre del año precedente, el ingeniero Obeid había advertido: «al peronismo no le sobra nada para ganar las elecciones». Dicho y hecho, profecía cumplida. Si se quiebra la unidad que tanto trabajo costó conseguir, el Frente Progresista plebiscitará su gestión para el próximo cuatrienio.
Sabe, además, que cualquier intento del peronismo por regresar a la Casa Gris requerirá de su aval para ser realidad. De lo contrario, se tratará de una patriada digna de admiración pero esteril al fin.
Es que la ciudadanía santafesina guarda en su memoria un buen recuerdo de sus dos administraciones. Incluso los habitantes de los sitios geográficos afectados por la inundacion del 2003, no hablan mal de su persona, porque, como indica Rafael Bielsa, en plena catástrofe el «Lole» estaba al lado de la gente montado en una lancha y recorriendo el barrio Santa Rosa de Lima. Eso que comunmente se denomina «tacto», cualidad primordial para manejarse en la vida y en la política.
Reutemann, cavila pacientemente la estrategia a seguir. Sabe que una decisión errónea puede perjudicarlo particularmente en un futuro poyecto político. Sin embargo, dar un paso al costado de la disputa intrapartidaria tampoco lo beneficiaría, ya que le allanaría el sendero al vertiginoso avance de Rossi, dispuesto a hacer hasta lo imposible para ganarle a Bonfatti, o en su defecto, figurar en la tabla final como el mejor perdedor. Esto posicionaría al jefe de la bancada oficialista como el nuevo «caudillo» del justicialismo santafesino, y para tal propósito contaría con el apoyo efectivo del gobierno nacional, algo que el dos veces gobernador nunca terminó de obtener, ni siquiera en el mejor momento de la relación con los moradores de la casa de Balcarce 50.
Reutemann, también sabe que tiene reservado un lugar de relevancia en los planes kirchneristas para octubre. En una hipotética polarización de la elección presidencial entre el oficialismo y un espacio opositor determinado, su aporte sería fundamental para atraer a los sectores independientes hacia el rebaño del Frente Para la Victoria. En esta línea, en los últimos días ha recobrado fuerza el rumor de una eventual postulación del legislador del Bloque Santa Fe Federal, secundando a Cristina en una fórmula presidencial.
Menos de dos meses nos separan de las elecciones generales del 24 de julio en la provincia de Santa Fe. El peronismo tiene la oportunidad imperdible de volver a ser gobierno, luego de cuatro años de gestión socialista. Carlos Alberto Reutemann es hombre imprescindible para arribar a esa meta.