Macri prometió ampliar la licencia por paternidad a 20 días
Además, el Presidente indicó que «los meses de licencia sin goce de sueldo van a poder dividirse entre la pareja» para promover la igualdad.
El presidente Mauricio Macri anunció a través de las redes sociales que en caso de ser reelecto buscará llevar la licencia por paternidad (incluyendo la adopción) de los dos días actuales a 20 días. Además, señaló que prevé que los meses de licencia sin goce de sueldo puedan dividirse entre la pareja, para «promover la igualdad entre hombres y mujeres».
El líder de Juntos para el Cambio indicó en sus cuentas de redes sociales: «Queremos mejorar el cuidado de niños y niñas de menos de cuatro años y que la crianza compartida sea más fácil. Por eso vamos a extender el alcance de los programas y crear beneficios para las familias».
Este se trata de uno de los grandes temas que quedó históricamente como una deuda del Congreso nacional. Hace unos años, el Senado aprobó un proyecto consensuado sobre este tema, que luego fue «freezado» en Diputados.
Si bien existen múltiples proyectos de ley y varios legisladores de diversas fuerzas políticas se manifestaron a favor de la ampliación de las licencias, no se logró el tratamiento ni la sanción completa de ninguno de ellos. Solo algunas provincias y la ciudad de Buenos Aires extendieron la cantidad de días a los empleados públicos.
A comienzos de 2016, el macrismo había señalado que no tenía intenciones de ampliar la cantidad de días vigente, ya que debía enfocarse en la productividad y «más días de licencia producirían menos días de trabajo».
Ahora prometen seguir el ejemplo de otros países. En Chile, por ejemplo, las mujeres pueden extender su postnatal hasta seis meses e, incluso, siete meses y medio si deciden utilizarlo con flexibilidad (reintegrándose al trabajo a media jornada), lo que se suma a los 45 días previos al nacimiento.
Y tienen la posibilidad de traspasar hasta seis semanas de la licencia al padre.
En el continente europeo, en Suecia, la licencia por el nacimiento del hijo la puede tomar primero la madre y cuando ella se incorpora al trabajo, el padre queda al cuidado del bebé y con el tiempo de receso remante. Dicha licencia puede llegar en total a las 96 semanas cobrando el 80% de la remuneración.
Con el paso de los años, la extensión de las licencias por nacimiento se transformó en una de las grandes demandas de los empleados, tanto del sector privado como del privado. En un reciente estudio sobre la maternidad y el trabajo, Adecco Argentina reveló que para el 40% de los argentinos, la licencia por nacimiento debería ser igual para mujeres y hombres.
Al hablar sobre los padres y la licencia que poseen actualmente, siete de cada 10 encuestados creen necesario que se realice una extensión de ella. En cuanto a si se debería igualar a la licencia por maternidad, el 40% considera que deberían ser iguales.
En tanto, para un 25% se debería otorgar un tiempo determinado para ambos padres y que ellos lo dividan como prefieran.
El 55% considera que en el caso de que la pareja sea del mismo sexo (femenino), ambas deberían tener la misma licencia. En cambio, el 33% cree que la mujer gestante debe tener mayor tiempo.
Para el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), la barrera para que ningún proyecto haya prosperado hasta ahora es económica:
«Es cierto que aumentar las licencias genera una mayor gasto, pero no hace falta hacerlo de golpe. En Uruguay, por ejemplo, trazaron un plan de diez años», indicó y señaló que el desafío central en la universalidad radica en la inclusión de los grupos actualmente no cubiertos: los trabajadores formales independientes (monotributistas no sociales y autónomos) y los trabajadores informales.
En primer término se debería incorporar a los trabajadores informales y desocupados ya que se pretende cubrir a todos los empleados a partir de un sistema cuya puerta de entrada sea el nacimiento del hijo.
Luego, se deberían ampliar las licencias, incluyendo a todos los padres y madres, independientemente de los métodos de concepción o del carácter biológico del hijo.
Es decir, una vez que se logren universalizar las licencias a todos los trabajadores que sean padres o madres, será necesario homogeneizar la cobertura con la definición de un piso común. Dentro de dicho esquema, se reconocería la posibilidad de ampliación de los plazos en partos múltiples y en casos de adopción, incluidas las parejas del mismo sexo. «Este piso no implica ignorar los derechos adquiridos de los convenios colectivos de cada actividad», agrega la entidad.
Esto puede implicar, a modo de ejemplo, un cupo de días máximos a ser tomados por la madre (menor a la mitad), mientras que el resto deben ser tomados obligatoriamente por el padre. Otro mecanismo consiste en definir una tasa de reemplazo del salario mayor si el que se toma la licencia es el hombre.
Pero llevar adelante este plan no será sencillo porque «existen muchas presiones por parte de las empresas para que no se amplíen las licencias. Pero está comprobado que una buena conciliación entre la vida productiva y reproductiva redunda en una mayor productividad», aseguró el CIPECC.
«Desde que tenemos memoria, las leyes buscaron una protección especial para la mujer, en el entendimiento que este tipo de protección beneficiaba su condición de género y la equiparaba al hombre», explica Glauco Marqués, socio de Adrogué, Marqués, Zabala & Asociados.
«En el derecho argentino, en particular el derecho laboral, aún hoy subsiste normativa que lejos de cuidar a la persona, pero en nombre de ello, la discrimina», considera Marqués.
«En las legislaciones modernas y los países más desarrollados donde realmente se le da sentido a la seguridad social y no se mal utilizan sus fondos, no sólo la mujer tiene esa licencia: una vez que cumple con ella, es el hombre quien debe gozar de un período determinado para cuidar a su hijo», agrega el experto de Adrogué, Marqués, Zabala & Asociados.
Sobre este punto, remarcó que «una cosa es contemplar una circunstancia determinada de vida (el parto), y otra muy distinta es caer en la falacia que es un ser más débil y que hay que ‘ayudarla’, porque en lugar de ayudar, perjudica».
Esto se debe a que muchas empresas, ante un caso de igualdad de condiciones, se decide contratar a un hombre porque no tiene tantas prerrogativas como el sexo femenino.
«Sería bueno que los legisladores salgan de la época de las cavernas y acepten que la mujer no es el sexo débil, ya que la fortaleza del ser humano hoy se mide no por su fuerza física, sino por otros valores», concluyó Marqués.
Hay empresas que tienen licencia extendida por paternidad en la Argentina. Entre ellas, se encuentran:
– Diageo: 6 meses
– Santander Río: 30 días
– Avon, desde 2018 otorga licencias para padres de 15 días corridos con regreso paulatino al trabajo
– KPMG días extra y un esquema de regreso paulatino al trabajo
– RED LINK, un mes de la licencia para nuevos padres
– Microsoft, seis semanas
– Randstad, 21 días
En el sector público, en Córdoba y Santa Fe los padres pueden tomarse ocho días ante el nacimiento de un hijo, mientras que este período se extiende a 10 días para La Pampa, CABA y Neuquén.
La coparentalidad es fomentada en mayor medida en el resto de las provincias. Chaco, Río Negro, Santa Cruz y Tucumán otorgan a los padres 15 días corridos de licencia y en Salta y San Luis es de 20 días. Los empleados públicos de La Rioja tienen 30 días.
En la ciudad de Buenos Aires, el padre podrá tomarse hasta 75 días corridos tras el parto, si ambos progenitores trabajan para el Gobierno porteño. El año pasado, la licencia por paternidad pasó a 15 días, más otros 30 (corridos y remunerados) que la persona podrá tomar durante el primer año de vida del bebé.