Emboscan a un empresario en la autopista a Córdoba y le roban un millón de pesos
El titular de una empresa de cobranzas salía del barrio privado para realizar trámites bancarios. Fue encerrado por una moto y un utilitario.
Un hombre de 47 años, titular de una empresa dedicada a la cobranza de impuestos, fue asaltado ayer poco después de las 11.30 cuando salía en su vehículo del barrio Kentucky y fue emboscado por al menos tres delincuentes que en una moto y un auto lo obligaron a detenerse, le rompieron una ventanilla y bajo amenazas de muerte le llevaron un millón de pesos en efectivo que tenían por destino un banco rosarino.
Según fuentes policiales Pablo F. conducía un Mercedes Benz C250 patente AB387OG con destino al centro de Rosario para hacer una serie de operaciones bancarias relacionadas con su empresa de cobro de impuestos. Consigo llevaba esa abultada suma de dinero repartida en una mochila y bolsas precintadas.
Una vez que salió del barrio privado donde reside, tomo la autopista Rosario-Córdoba a la altura del llamado puente Galindo, que hacia el sur conduce al Kentucky y en dirección norte al centro de Funes.
Pero el empresario no pudo acelerar mucho su moderno auto. Tras hacer unos 100 metros al este de ese puente, fue interceptado por un Renault Kangoo blanco cuya patente empezaría, según denunció ante la policía, «con la letra L», y en el que iban dos hombres.
«El auto se le puso a la par y quien viajaba como acompañante bajó la ventanilla, le exhibió un arma de fuego y lo obligó a detener la marcha», dijeron las fuentes policiales.
Estallido
En esas circunstancias el empresario detuvo su auto en la banquina y casi inmediatamente sintió que alguien rompía la ventanilla delantera derecha, es decir la del acompañante. Entonces pudo ver que, mientras el Raneult Kangoo le cerraba el paso por delante, a la par del Mercedes Benz había una moto de alta cilindrada con otro hombre que tapaba su rostro con un casco oscuro.
El motociclista, dijo Pablo F. en la denuncia, también lo amenazó con un arma de fuego y le gritó «quedate quieto o te mato», a la vez que le exigió: «Dame el fierro que tenés guardado», en referencia a una posible arma que tuviese el empresario en su poder.
Ante ello, y cercado, Pablo F. no opuso resistencia mientras el motociclista le sustraía la mochila y las bolsas precintadas en las que llevaba el dinero y que estaban a la vista, en el asiento delantero derecho. El maleante también le exigió la entrega del teléfono celular que tenía y la llave del auto para evitar así que se comunique con la policía o los siguiera.
Sin un tiro
Tras ello, y sin efectuar un solo disparo, los ladrones se fueron con el millonario botín por la autopista en dirección a Rosario dejando abandonada y sin un peso a la víctima que poco más tarde radicó la denuncia en la comisaría 23ª de Funes.
Allí, Pablo F. aseguró que los ladrones parecían tener «datos precisos» de sus movimientos porque todo el atraco fue rápido, casi cronometrado.
La investigación del suculento robo quedó en manos del fiscal de Flagrancia en turno, Fernando Sosa, y su par de la Unidad Fiscal Especial con autores NN, desde donde se dispuso que el Gabinete Criminalístico de la Policía de Investigaciones (PDI) concurra al lugar para el levantamiento de rastros y la búsqueda de registros fílmicos de cámaras que pueda haber a la salida del barrio privado donde reside la víctima o sobre algún puente de la autopista a fin de poder detectar la llegada o el escape de los ladrones. (La Capital)