Piden juzgar a Luis Paz como jefe de una banda narco y por lavar activos
El fiscal federal de Santa Fe Walter Rodríguez formuló la acusación contra el empresario y cinco presuntos miembros de su organización.
El empresario rosarino Luis Alberto Paz deberá sentarse en el banquillo acusado como organizador de una banda narco y lavar activos provenientes de actividades ilícitas. Así lo decidió el fiscal federal Nº 2 de Santa Fe, Walter Rodríguez, al pedir la elevación a juicio de la causa que investiga por la cual el padre del «Fantasma» está preso desde diciembre del año pasado.
En el escrito presentado ante el juez federal Francisco Miño, que extiende la acusación para otras cinco personas entre ellas un arquitecto considerado la mano derecha de Paz, el fiscal atribuye al accionar delictivo del empresario de 69 años la adquisición de 18 vehículos y ocho inmuebles de alto valor (ver aparte) que configuran un patrimonio cuyos ingresos lícitos no pueden justificar.
Seis años
Rodríguez sitúa el inicio de las actividades de Paz en 2012 y lo atribuye a los vínculos que por esos años se conocieron entre su familia y los Cantero, teniendo en cuenta que su hija Mercedes estaba en pareja con el entonces líder de Los Monos Claudio «Pájaro» Cantero, asesinado en 2013. En ese contexto menciona el asesinato de otro hijo de Paz, Martín, apodado «Fantasma» y asesinado el 8 de septiembre de 2012 en un incidente que originó la investigación que culminó con condenas para varios líderes y miembros de la banda de Las Flores.
Los crímenes del Fantasma y del Pájaro revelaron un enfrentamiento entre Paz y los Cantero, quienes se acusaron mutuamente por esos asesinatos nunca esclarecidos. Ese enfrentamiento es mencionado en el escrito de Rodríguez al considerar que Paz se radicó en una lujosa casa emplazada en el country Los Molinos de Santa Fe para tomar una «distancia razonable» del conflicto con epicentro en Rosario.
En ese contexto, el fiscal inscribe las actividades de la banda cuyo liderazgo le atribuyó entre 2012 y el 10 de diciembre de 2018, cuando fue apresado en Rosario en un operativo que incluyó varios allanamientos en los que se secuestraron drogas y hubo otros cinco detenidos. Así, Rodríguez situó a Paz al frente de «una estructura jerárquica caracterizada por la división de funciones y alternancia de algunos de sus miembros ejecutores» y lo acusó de «haber organizado actividades ilícitas vinculadas al narcotráfico interjurisdiccional, con esporádicos aportes de financiamiento».
Apariencia lícita
En el pedido de elevación a juicio el fiscal acusó a Paz de «haber puesto en circulación en el mercado, durante el período comprendido, dinero del narcotráfico» para que adquiera de esa manera «la apariencia de lícito». Por eso lo acusó de «organizador y financiador» de narcotráfico y «lavado de activos de origen ilícito».
En tanto, Rodríguez también pidió mandar a juicio a cinco personas por «tenencia de estupefacientes con fines de comercialización». Se trata del arquitecto santafesino Andrés Fernando Canteli, considerado como la mano derecha del empresario, y dos parejas afincadas: Hugo Omar «Gali» Díaz, de 52 años, y su concubina Alejandra Urrunde, afincados en Villa Constitución; Carlos Germán «Bocón» Suárez y Claudia Daniela López.
Escuchados
La determinación del rol de Paz en la organización está basado en escuchas telefónicas que lo sitúan al mando de las operaciones en dos hechos referenciados como «autopista» y «calle Godoy». El primero se trató del transporte realizado en tres vehículos el 4 de septiembre de 2018 de una carga de marihuana entre Santa Fe y Rosario. Los autos estaban conducidos por Canteli, Díaz y el propio Paz, al que la investigación le adjudica la función de liderar la maniobra y obra como nexo del resto de los actuantes.
También, entre las evidencias incriminantes, se incluyen los estupefacientes y demás elementos secuestrados en los 24 allanamientos realizados el 10 de diciembre del año pasado en Santa Fe, Rosario y Villa Constitución, donde fueron detenidas Paz y los otros cinco acusados.
Finalmente, también se expone entre las pruebas el hallazgo —el 11 de diciembre pasado, un día después de esos allanamientos— de una camioneta estacionada cerca de la casa del arquitecto, en Godoy 4555 de Santa Fe, con cerca de 150 kilos de marihuana. Ese elemento originó una ampliación de la acusación contra Paz y Canteli.
De esas escuchas también se extrajo una áspera charla entre Paz y Díaz por una carga de marihuana que no estaba en buenas condiciones. Y también los apodos a los que respondía el empresario, tales como «jefe», «tío» o «Señor de los Cielos» porque «siempre está en las nubes», más allá de que ese sobrenombre refiera a un narco mexicano. (La Capital)