River venció a Boca 2 a 0 por las semifinales de la Copa Libertadores
Rafael Santos Borré, de penal a instancia del VAR, puso al equipo de Marcelo Gallardo en ventaja. Nacho Fernández extendió la diferencia en el complemento. La revancha será el martes 22 de octubre a las 21.30 en la Bombonera
Con el recuerdo presente de lo que sucedió en la Superfinal en Madrid, River y Boca se volvieron a ver las caras en el Monumental en el primer duelo de la semifinal de la Copa Libertadores.
La intensidad fue tan notoria, que a los 7 minutos se produjo la primera acción que generó el primer estallido en Núñez. Un cierre a destiempo de Emmanuel Mas a Rafael Santos Borré obligó al brasileño Raphael Claus a consultar con la tecnología la resolución de la acción.
El contacto del ex San Martín de San Juan con el delantero cafetero despejó las dudas y la pena máxima le permitió al colombiano festejar el 1 a 0. El Millonario golpeó desde el vestuario gracias a la capacidad de su juego colectivo en la ofensiva. Para esas alturas ya nadie se acordaba del récord que tenía Esteban Andrada hasta la fecha pasada de la Superliga, cuando perdió su invicto ante Newell´s.
El golpe hizo reaccionar de inmediato al Xeneize. Un disparo de larga distancia de Alexis Mac Allister hizo lucir a Franco Armani con una maniobra que sirvió despertó los suspiros en las tribunas. El manotazo del arquero concluyó con un tiro de esquina que no representó ninguna dificultad para la defensa de la Banda.
Unos instantes más tarde, Wanchope Ábila quedó en soledad ante el referente del Millonario, pero estaba en offside. El banderín en alto le salvó la pésima decisión que había tomado, ya que el ex Huracán se había nublado en la definición.
El duelo no dio ningún respiro. Antes de la llegada del descanso Borré desperdició una clara ocasión ante Andrada, al apostar por la potencia por sobre la calidad. El ex Deportivo Cali y Villarreal le quemó las manos al arquero, quien desvió al córner.
En la respuesta de Boca, Wanchope Ábila capitalizó un pésimo retroceso de River y habilitó a Capaldo para que el juvenil arribe en soledad al área. Sólo por la escandalosa resolución del pampeano el choque se mantuvo con ventaja del dueño de casa.
Minutos antes de irse a la zona de vestuarios, Nicolás De La Cruz tuvo tiempo para adueñarse de un tiro libre que buscó el ángulo superior derecho de Andrada, pero el ex Lanús evitó la conquista del uruguayo. En el Antonio Vespucio Liberti se vivió un partidazo.
En el complemento un centro Montiel sorprendió a toda la defensa visitante y el palo evitó lo que pudo ser el 2 a 0. Además, la mala fortuna de Nacho Fernández hizo que el volante con pasado en Gimnasia no logre capturar el rebote del caño.
Como el duelo era de ida y vuelta Gustavo Alfaro reemplazó a Soldano por Carlos Tevez para tener mayor peso en el ataque. El cambio también se dio en el esquema, dado que el Xeneize pasó a jugar con el básico 4-4-2 con Bebelo Reynoso y Mac Allister por las bandas.
La presencia del Apache no intimidó al Millonario. Incluso pudo extender la ventaja a través de una proyección de De La Cruz asociada con Nacho Fernández que de milagro no concluyó en la red. El sacrificio de Mas y la suerte de Andrada completaron la carambola que se fue a centímetros del palo. El suspenso seguía paralizando corazones en Núñez.
La justicia llegó a falta de 20 minutos para el cierre. La obra de arte Made in Gallardo se construyó gracias al juego colectivo de sus mejores hombres. Triangulaciones, toques de primera, diagonales y precisión fueron los factores determinantes para que Matías Suárez busque a la figura de la noche. Nacho Fernández festejó el segundo para que delire el Monumental.
Con la mandíbula floja, Lechuga buscó recuperar la integridad de Boca y para ello reemplazó a Bebelo Reynoso por Eduardo Salvio y a Mac Allister por Mauro Zárate. La diferencia la marcó el Toto. La velocidad del ex Lanús sirvió para generar las ocasiones más peligrosas en el área de Armani, quien demostró su solidez con intervenciones notables.
Un centro de Casco para Scocco pudo convertir el triunfo en goleada, pero el experimentado delantero no cabeceó como quería y la pelota se enredó con el lateral externo de la valla boquense.
La única alternativa que demostró el Xeneize para marcar el descuento fue la pelota parada. Los envíos punzantes en busca del gran juego aéreo de Ábila, Izquierdoz y Mas representaron algunos argumentos desesperados para mantener la serie abierta. Sin embargo, el tanto nunca llegó. Dicen que el 2 a 0 es el peor resultado. Probablemente no piensen lo mismo en el Mundo River.
La revancha de la serie se jugará el próximo martes 22 de octubre a las 21.30 en la Bombonera. El que consiga el boleto a la final, tendrá que reservar los pasajes para el 23 de noviembre con destino a Santiago de Chile, donde se disputará el duelo por la gloria frente al Gremio o Flamengo. (Infobae)