Elección y después
Pasó. La primera elección provincial regida por el nuevo sistema de boleta única pasó y nada malo ocurrió. La tierra continúa en camino de describir su órbita elíptica alrededor del sol, las estrellas siguen engalanando el firmamento; el otoño sigue tan otoño como siempre. La criatura maldita, salvo inconvenientes mínimos, que muchos videntes del instante veían causante de múltiples problemas, se comportó bien; porque bien se comportó el soberano.
Cerca del 75% del padrón electoral participó del comicio, lo que indica que el moderno sistema, si bien es verdad que generó cierto temor en los votantes por potenciales dificultades en su manejo experimental, tuvo una alta adhesión. Tanto que hasta algunos de los que en un primer momento renegaban del mismo, terminaron recogiendo sus beneficios.
No se trató de una elección más, de las tantas que ha tenido la provincia en su rica historia, sino de una contienda en la que estaban fijados los ojos de todo el país. Muchas cosas se jugaban en ella, aparte de las expectativas generadas por la puesta en práctica de la Ley Javkin, paso previo a la implementación del voto electrónico.
Una de ellas, era la conducción del proyecto socialista en la provincia disputada entre el actual gobernador y el presidente del partido en la República Argentina. En ella, Binner salió victorioso, posicionando a su delfín Antonio Bonfatti para las elecciones generales del 24 de julio. Giustiniani, recibió un golpe tremendo a sus ambiciones de avanzar posiciones en Santa Fe, quedando ahora en discusión incluso la dirección nacional del socialismo. Binner, demostró que la obstinación en política algunas veces es buena consejera, recibiendo un envión anímico muy importante en la ilusión de competir en las presidenciales de octubre próximo.
Otra, era la posibilidad de que la UCR, actor de segundo orden hasta el momento en el Frente Progresista, diera un paso hacia adelante y pasara a liderar la alianza de fuerzas. Barletta desde su buena performance en la ciudad capital contribuyó a ese objetivo. Boasso, en cambio, contrariamente a lo anunciado por las encuestas previas, no cumplió con las expectativas en Rosario.
La tercera cosa que estaba en juego, era si el kirchnerismo podía conseguir el caudal de votos necesarios para pelear por el sillón de la Casa Gris. Esto lo consiguió y con creces cambiando su precandidato vencedor, Agustín Rossi, un humilde 9% obtenido en 2009 en la categoría de diputado, por casi un 40% el domingo pasado en la categoría gobernador.
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida
Rafael Bielsa, el otro exponente kirchnerista de la interna, no tuvo tan buena suerte. En el recuerdo quedó el triunfo sobre el actual Jefe del Bloque de Diputados Nacionales del Frente Para la Victoria del año 2007, mostrando un pobre desempeño electoral. Su hermana, María Eugenia, que lo aventajó en 110.000 votos presentándose en la lista de diputados del espacio Encuentro Santafesino, demostró a sus detractores que podía haberse calzado perfectamente los trajes de precandidata a intendenta, o gobernadora. Ya está, no ocurrió y no se puede volver el tiempo atrás. Giuliano, aspirante de dicho armado a la intendencia rosarina, decepcionó a peronistas tradicionales, enarbolando en las últimas semanas de campaña un discurso agresivo de fuerte contenido doctrinario justicialista, en una urbe refractaria a todo lo proveniente de esa bandería política. Vaya paradoja, y vaya pifie de sus asesores de imagen.
Cavallero, el precandidato menos peronista de los peronistas, retornó a sus días de gloria, aquellos que lo tuvieron a centímetros de alcanzar la gobernación. Ante la andanada de críticas giulianistas, eligió no seguir la corriente, recostándose sobre su amplia trayectoria en el medio y su experiencia en la administración local. Más sabe el «Tigre» por viejo…
La buena elección de Miguel Torres Del Sel, tercer oferente más votado el domingo anterior en la categoría gobernador, inesperada para el mundillo político pero no para una población harta de magras propuestas y promesas incumplidas, fue otra de las sorpresas; igual que el excelente “partido” jugado por el debutante Aldo Pedro Poy, en el “torneo” de ediles. Sin proyectos concretos y amparados en el vacío resplandor de ser figuras mediáticas, sus envidiables estadísticas representan el odio de la sociedad a una casta dirigente alejada de las problemáticas cotidianas que afectan la vida del ciudadano de a pié. La antipolítica haciendo política, segunda paradoja.
Después
Una de las incógnitas de la política provincial en el camino hacia julio, es si los votos obtenidos por Omar Perotti quedarán en el Frente Santa Fe Para Todos, o partirán hacia el corral del productor pecuario Del Sel. El público cruce acaecido en las últimas horas entre el rafaelino y Rossi, luego de la foto del ganador de la interna en el Patio de la Madera junto a Emilio Pérsico, que para algunos significó una referencia a la postal de la asunción de Cámpora en 1973 al lado de Allende y Dorticós, hace apostar por la segunda opción. El habitante del centro-norte santafesino y de las zonas agrícolas predominantemente antikirchnerista, que eligió al responsable de la tercera ciudad en importancia de la provincia, teme que su caso se transforme en un remedo del de la senadora nacional reutemista devenida en oficialista, Roxana Latorre.
Perotti deberá poner en la balanza años de trabajo en la construcción de una imagen personal autónoma, contra una posible candidatura a diputado nacional, que -según se especula- sería el destino ofrecido por el kirchnerismo a su persona. No suena descabellada esta proposición, a la luz de un vínculo ya existente con la Casa Rosada que el “celestino” Juan Carlos Mazzón propició. En este sentido, buena parte de la campaña del ex Ministro de Agricultura y Ganadería de Obeid, habría sido financiada por el gobierno de Cristina Fernández.
Bielsa y Mercier, los otros dos perdedores de la contienda pasada, ya anunciaron su apoyo al leal diputado originario de la ciudad de Vera. El justicialismo tiene una larga tradición histórica de encuadrarse tras la conducción partidaria elegida por el pueblo, por lo que podría primar la unidad, incluyendo a Perotti. Valiosa será la palabra final del ex corredor de Fórmula 1, voz más que autorizada en la provincia.
Por el lado del Frente Progresista, la paz habitual fue cambiada por la discordia explícita. El avance electoral de la UCR comandada por Mario Barletta, la hace merecedora de apetecibles espacios de poder, que el socialismo no cederá fácilmente. La fracción giustinianista del PS, a su vez, con un gran número de militantes en sus filas, podría llamar por lo bajo a votar a la fórmula justicialista, herida por el destrato del binnerismo. Esta realidad, genera fricciones y encontronazos inevitables que amenazan con romper la coalición de gobierno.
En esta situación, asimismo, se entremezcla la política nacional jalonada por las negociaciones que decidirán la conformación de las fórmulas presidenciales para las elecciones del mes de octubre. El socialismo, con su principal hombre, Hermes Binner, ha quedado en el medio de la discusión que tiene lugar en la oposición. Pretendido por Alfonsín, De Narváez y Pino Solanas, el lacónico Binner se enfrenta al reto de generar un acuerdo político que lo ordene principal candidato opositor, sin descuidar la salud del flanco regional. Un fino equilibrio difícil de alcanzar.