Alberto Fernández se reunió con fondos de Wall Street para disipar temores y calmar la transición
Les aseguró que sacará al país del default y buscará el equilibrio fiscal. No dio indicios acerca del cepo pero ejecutivos creen que lo cerrará más.
Apoco más de un mes de las elecciones presidenciales, con un desenlace virtualmente cantado, el mundo financiero está 100% enfocado en lo que hará Alberto Fernández a partir de diciembre, cuando hipotéticamente asuma el control del país.
Los ejecutivos de Wall Street, otrora fervientes defensores del modelo macrista, son altamente pragmáticos y buscaron acercarse al personaje de moda luego del batacazo de las PASO.
Con intermediarios, o no, varios popes de grandes fondos de inversión intentan acercarse a Alberto F. para conocer de primera mano (ya no vía sus voceros en lo económico como Guillermo Nielsen, Matías Kulfas o Emmanuel Alvarez Agis, por citar tan solo algunos) cómo será la economía que viene. Y recientemente un grupo selecto de ellos lo logró.
Según pudo reconstruir iProfesional, representantes de ocho fondos de inversión que manejan miles de millones de dólares cada uno tuvieron su «meet and greet» con Alberto Fernández. Fue la semana pasada y el candidato del Frente de Todos los recibió a todos a la vez.
No hubo un banco como gestor de la charla, algo que es bastante usual, sino que el contacto fue directo entre los ejecutivos y el candidato. Tampoco participaron ninguno de los asesores económicos que suelen acompañarlo. Fue una reunión mano a mano y a solas.
Las definiciones de Alberto F.
Las inquietudes de los financistas eran las obvias. ¿Qué harán con la deuda? ¿Habrá una quita de capital fuerte? ¿Aumentarán la presión del cepo cambiario? ¿Seguirán con el FMI o irán a un esquema más disruptivo? Fernández no quiso dar demasiadas pistas.
Se negó a marcar quién sería su ministro de Economía, si bien se descarta que Nielsen estará a cargo de la deuda. Esto no tranquiliza a los fondos ya que el ex secretario de Finanzas de Néstor Kirchner ofreció un canje «violento» en el 2005.
La poda que salió a venderle al mundo Nielsen no fue grata para los bonistas y eso generó que la relación no sea la más amistosa. Propuso una quita de entre el 33% y el 60% en el valor de los bonos, dependiendo el menú que aceptara el acreedor.
Las dudas de Wall Street radican en cuál será la magnitud de la dureza con la que negociarán el «reperfilamiento» de los pagos. De todas formas, Alberto fue rotundo en señalarle a los financistas que su tarea será la de reacomodar la economía.
«No sabemos qué nos va a dejar Macri. Por lo tanto no les puedo decir mucho. Pero nosotros vamos a buscar estabilizar la situación y, a partir de eso, crecer», afirmó Fernández a los representantes de ocho fondos de inversión top de Wall Street.
El candidato les recordó que él formó parte de un gobierno (el de Néstor Kirchner mayoritariamente, si bien también fue Jefe de Gabinete de Cristina) que «sacó a la Argentina del default».
La anécdota venía a mostrarle a los financistas que su administración se concentrará en arreglar la situación de la deuda, una bomba que le explotó a Macri pero que tarde o temprano le iba a tocar «gestionar» a la próxima administración.
También les recordó que su idea es mantener las cuentas fiscales equilibradas. Volvió a enfatizar que durante la era de Néstor hubo superávit primario pero que seguramente el actual esquema de reducción del déficit que pregonó Nicolás Dujovne no se mantendrá.
Fue bastante menos enfático en qué pasará con el cepo cambiario. Tan sólo deslizó que las restricciones se mantendrán hasta que se pueda normalizar la economía. «Habrá que ver», dijo escueto.
La visión de los inversores
La sensación de los ejecutivos es que Fernández terminará apretando aún más las restricciones al dólar. Dicen que no tendrá divisas ni financiamiento (las reservas seguirán cayendo) y que la falta de credibilidad que tendrá el inicio de su gestión los obligará a cerrar aún más el cepo.
Incluso, creen que podría suceder eso antes de que asuma, si es que triunfa en las elecciones, como se prevé. Desde los comicios de octubre a diciembre habrá un período de tensión que podría adelantar la necesidad de levantarle otro muro a la compra de dólares.
«Mostró una visión constructiva de la Argentina que quiere. No dijo nada que pudiera ser anti mercado. Pero no dio demasiadas definiciones. Se sigue guardando las cartas», reseñó uno de los asistentes a esa charla reservada, según pudo corroborar iProfesional.
¿Le cree el mercado a la «moderación» que intenta publicitar Fernández? En parte. En Wall Street consideran que la situación económica que heredará será muy adversa. Además, las «bombas» que se pensaban le explotarían al candidato K ya fueron detonadas: el país está en vías de lanzar un «reperfilamiento» de la deuda, hay un cepo, y la conflictividad social ya se desató.
En otras palabras, Fernández asumirá sin tener que hacer el «trabajo sucio». Es más: algunos creen que el incentivo de mostrarse más market-friendly también es menor.
«En otro momento, y sabiendo que no gozan de credibilidad en el mercado, uno esperaría que Fernández intente guiños hacia los inversores. Como colocar a un ministro de Economía fuerte y con peso. Porque la lógica era que así trataría de evitar lo que ya pasó. Por ende, no hay incentivo a conquistar al inversor cuando ya saben que Argentina está fuera del mapa», resumió un ejecutivo de banco privada desde Nueva York.
De todas formas, este financista resaltó que «lo mejor que puede hacer es no asustar al mercado».
«Recibirá una situación económica muy delicada. Si piensa que enfrentándose al mercado y al FMI va a solucionar los problemas, se equivocará. Por eso creo que intentará que la relación con Wall Street y el Fondo sea de sana convivencia», afirmó.
Claro que para el mercado todavía es una incógnita lo que terminará haciendo Fernández. Faltan más de dos meses para que hipotéticamente asuma.
Pero para tratar de adivinar qué hará un eventual gobierno K es que ya se organizaron dos eventos privados en Nueva York y Londres sobre la Argentina. Serán a inicios de octubre y participarán varios de los más importantes fondos de Wall Street, como el neoyorquino BlackRock, BlueBay y Aberdeen Standard Investments, entre otros.
En los bancos de inversión y fondos todavía tratan de dilucidar qué hará Alberto. El candidato no se la juega y además sabe que la dinámica de la crisis puede hacer que cualquier promesa que haga ahora sea impracticable luego.
El factor Cristina también es algo que preocupa al mercado. ¿Tendrá poder o no CFK? La coyuntura y la ausencia mediática de la controvertida ex presidenta colocan esa duda en segundo plano. (IProfesional)