Transición epistolar entre Perotti y Lifschitz
Pareciera ser que para fijar sus posiciones políticas, la transición entre el gobierno de Miguel Lifschitz y el que lo sucederá de Omar Perotti transcurre mediante comunicados y conminatorias misivas. Ya es hora que los protagonistas se vean las caras.
El peronismo musitó durante esta docena de años en que gobernó “el socialismo” – institucionalmente el FPCyS- que los inquilinos “rosarinos” de la Casa Gris desde el 2007 “llenaron las oficinas con empleados propios”. Ahora sostienen que “los van a dejar a todos en planta permanente”. Una cosa y otra deberán probarse. En el medio están los gremios – peronistas – UPCN y ATE, que reclaman el pase a planta permanente de quienes tal vez formen parte de ése ejército de incorporaciones, del cual siempre receló el peronismo.
A riesgo de chocar frontalmente con los sindicatos estatales que piden el pase a planta permanente de unos 1300, o más, contratados, la gente de Perotti exhorta al gobernador Miguel Lifschitz, mediante un documento firmado por su equipo de trabajo y legisladores, a que “no avance en las designaciones de planta permanente, y la «creación de estructuras a favor de actuales funcionarios políticos». Además, los legisladores exigen que para pasar contratados haya una ley aprobada por la Legislatura.
El primero en darse por notificado fue el gremio UPCN, quien elípticamente le respondió a Perotti mediante una carta elevada al Gobernador Lifschitz, en la cual le manifiestan “la gran preocupación por la situación en que se encuentran numerosos agentes que prestan servicio, bajo distintas modalidades contractuales, en el estado provincial y que no pertenecen a la planta permanente”. UPCN le hace saber a Lifschitz – y a Perotti – que “entre el año 2016 y el mes de Agosto del corriente año, se han producido más de 5.000 jubilaciones de agentes comprendidos en nuestro Convenio Colectivo de Trabajo – Ley 10052- , pero no se ha procedido a cubrir las vacancias.
El propio Ministro de Gobierno Pablo Farías argumentó que en “los últimos cuatro años la planta de cargos no aumentó”. El nudo gordiano está en la manera en que esos agentes deberían quedar efectivos: mientras el equipo de Perotti quiere que sea por Ley, los sindicatos, y en la Casa Gris, reconocen que debería ser por decreto, ya que se trata de cobertura de vacantes y no de creación de cargos. Decreto que Lifschitz estaría imposibilitado de firmar por imperio de la Ley de Responsabilidad Fiscal, que le impide aumentar el gasto corriente permanente.
Por otro lado, y tal como anticipamos hace tiempo en esta columna, el equipo técnico de Perotti detectó faltante de datos en los biblioratos con información que le entregaron hace un mes los ministros de Gobierno Farías y de Economía Saglione, motivo por el cual le remitieron otra nota al Ministro de Gobierno Pablo Farías, puntualizándolos.
La web de la discordia
A sabiendas que esa información faltante no la recibirán, el Gobernador electo sugirió cortar por lo sano, y subir a una web toda la información que ellos recolectaron por su cuenta, que seguramente diferirá con los datos que están en el portal de la Provincia. Y volverán los chispazos, como cuando el PJ le reprochó a Lifschitz discriminar a los municipios y comunas peronistas en el reparto de fondos del Programa Obras Menores, recibiendo como respuesta no solo una contundente negativa, sino veladas amenazas de “decir la verdad” sobre la forma en que manejaron esos recursos en campaña política algunas administraciones peronistas.
Habida cuenta que con seguridad esta semana el gobierno saldrá a rebatir los datos que se consignan en la “web de Perotti”, y que en medio de la crisis nacional seguramente nadie quiere una escalada de conflictos políticos en la Provincia, sería provechoso que ambos líderes – Lifschitz y Perotti- se muestren juntos como una provechosa señal de racionalidad político-institucional, que bien podría servir de ejemplo nacional.
Radicales en transición
El jefe de la bancada de senadores del FPCyS Felipe Michlig recibió el pasado viernes en su despacho al intendente de Santa Fe José Corral, para conversar – según Michlig – “del inminente proceso electoral interno en el Partido”. Pero el comunicado de prensa abre otras puertas, ya que menciona el posicionamiento del radicalismo de cara a los próximos cuatro años, en que el Partido será nuevamente oposición en la Provincia, con un título sugestivo: “el radicalismo en la provincia tendrá que protagonizar la construcción de alternativas de gobierno”. ¿Solamente a Perotti?.
José Corral vendría a ser hoy el anticristo del socialismo, pues su candidatura a Gobernador por Cambiemos le dividió votos cruciales a Antonio Bonfatti en favor de Omar Perotti.
Corral mantiene ácidos enfrentamientos verbales con el Gobernador Lifschitz y algunos de sus funcionarios (la Secretaria de Energía Verónica Geese, por ejemplo) y más temprano que tarde se las verá con Emilio Jatón, su sucesor frentista en la Municipalidad, cuyo principal ladero político – y futuro hombre fuerte en el municipio – es el actual senador por La Capital, el socialista Miguel González. Las deudas que recibirá Jatón serían muy por encima de lo que informa la actual gestión.
Legislatura para armar
Más adelante describiremos los atractivos escenarios que se vislumbran en la futura composición parlamentaria, sobremanera en la Cámara de Diputados, donde ya comenzaron intrigantes conciábulos sobre la utilización estratégica de las fuerzas políticas que cada sub sector dice ostentar, en un vidrioso escenario de inciertas lealtades y sospechosas alianzas pletóricas de recelos y ambiciones, cuyo primer desenlace será la presidencia del Cuerpo.