Crece la tensión con el FMI por el posible incumplimiento de metas
En el organismo internacional rechazaron de plano a LPO la posibilidad de dejar caer el Acuerdo. El peronismo advierte que no acompañaría un eventual pedido de waiver.
Mientras se espera que la semana próxima aterrice en Argentina la misión de técnicos del Fondo Monetario para comenzar la quinta revisión del Acuerdo Stand-By, persisten las dudas acerca de la continuidad de los desembolsos por la eventualidad de un futuro incumplimiento de las metas acordadas. Por lo pronto, desde el FMI descartaron de plano a LPO que el Acuerdo se haya caído.
Las aguas se dividen entre el oficialismo, que sostiene que el FMI aprobará esta quinta revisión, y los técnicos que son más escépticos y aseguran que en verdad «la moneda está en el aire».
Entre los primeros, el argumento se centra en que la revisión se refiere exclusivamente al trimestre que terminó en junio para cuando todas las metas intermedias se vieron satisfechas. Y si bien reconocen que es cierto que el último paquete de medidas costará no menos de $40.000 millones, también esperan que el nuevo salto inflacionario impulse la recaudación nominal por unos $35.000 millones, de forma tal que la brecha sin financiar sea de un monto irrisorio para los números que maneja el FMI.
Irrisorio o no, desde el peronismo confirmaron a LPO que Alberto no respaldará un «waiver» con el Fondo Monetario que le dé más dinero a Macri y que le genere al candidato presidencial un desgaste político que erosione sus posibilidades de ser efectivamente electo en octubre.
La postura del Frente de Todos es que habrá que hacer una renegociación de fondo con el organismo para descomprimir los vencimientos de los próximos años y darle margen a la economía para volver a crecer. En otras palabras, Alberto no va a ajustar el año que viene para lograr un superávit del 1% como establece el Acuerdo.
Precisamente porque peligra ese 1% que debía cubrir el repago del préstamo del FMI en 2020 e incluso no es claro que Lacunza pueda «arrimar el bochín» hasta el 0,5% de déficit este año, es que los analistas no creen que baste con haber cumplido con las metas intermedias hasta junio para que el Board del FMI desembolse 5.400 millones de dólares más es septiembre.
Como explicó LPO, el salto del dólar hizo que la relación deuda externa sobre PBI también diera un salto a niveles que ya la harían, con la metodología del Fondo directamente «insostenible» -ni siquiera «sostenible pero con poco grado de probabilidad», como señaló en su reporte anterior-, lo que obligaría a Kristalina Georgieva a comenzar su mandato al frente del organismo haciendo una enorme excepción para los estatutos del FMI.
Desde Wall Street un importante analista de mercados explicó a LPO que, además, «El Fondo tiene otro problema porque sus acuerdos suponen acceso a los mercados voluntarios de deuda, lo que no es el caso de la Argentina. Eso es un potencial problema para su forma habitual de operar».
El costado político también tiene sus aristas a tener en cuenta. «Soltarle la mano a Macri ahora sería para el Fondo sumar un nuevo fracaso, haber generado otra crisis social y un daño a su imagen como con De la Rua.»
Por el momento, la visita de los técnicos del Fondo llegará más tarde de lo esperado y se sabe que no dan los tiempo del organismo para llegar a someter a votación en el Board el quinto staff report antes del 15 de septiembre como estaba estipulado. Esto bien puede leerse como una muestra de escepticismo del organismo que también cambió el ahínco con el que manifestaba anteriormente su apoyo a las medidas del Ejecutivo por la ausencia que se hizo notoria la semana pasada. Aunque el flamante ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, aseguró que fue él quien le pidió tiempo al equipo de Cardarelli para acomodarse en el Ministerio antes de recibirlos. (La Política On Line)