En Wall Street piden «definiciones ya» por parte de Alberto Fernández para calmar la presión
Bancos de inversión intentan descifrar qué hará el virtual futuro presidente de la Argentina. Le quieren armar reuniones para conocer qué hará con la deuda.
La sorpresiva elección del domingo disparó una ola de venta en los activos argentinos que podría no haber llegado a su fin. Para Wall Street, la diferencia que sacó Alberto Fernández ya lo consagra como un virtual presidente de la Argentina, con todas las dudas que eso genera en el mercado financiero.
Tampoco convencieron las palabras de Mauricio Macri -en conferencia de prensa- diciendo que trabajarán para revertir la estrepitosa derrota ante el kirchnerismo. Para los mercados, el ciclo del actual Gobierno está prácticamente terminado.
Concretamente, en los bancos de inversión están pidiendo «indicios» de los próximos pasos que dará el candidato del Frente de Todos como condición necesaria (¿será suficiente?) para frenar la estampida del dólar y el derrumbe de bonos y acciones.
De hecho, algunos de los bancos de inversión y fondos están tratando de armarle reuniones al candidato a presidente por el kirchnerismo para que vaya a apaciguar los temores que existen.
La necesidad de los financistas de que no siga el derrumbe de los precios de los bonos y acciones hace que intenten «acercar posiciones».
«Son típicas esas reuniones que empiezan a armarse. Ahora van querer ser todos amigos de Fernández», confirmó el gerente de un fondo internacional que suele participar de estas negociaciones.
«Creemos que el ambiente de pánico seguirá presente hasta que el candidato Fernández anuncie el nombre de su futuro ministro de Hacienda. Si se anuncia un buen nombre, los mercados comenzarán a estabilizarse. Si las decisiones no llegan con rapidez, el sistema financiero de la Argentina explotará por completo en cuestión de días y la economía seguirá ese mismo rumbo», disparó Alberto Bernal, estratega de XP Investments, en un comentario a sus clientes.
«Hoy no vemos ninguna manera posible de que Macri pueda revertir este escenario en octubre, lo que otorga la victoria a Fernández y Kirchner. Una votación positiva para Macri en noviembre también es descabellada bajo el resultado actual», aclara Bernal.
Y agrega que para la gobernabilidad, «las esperanzas son que Fernández-Kirchner lleve a cabo una postura más moderada, como lo han estado predicando».
«Nuestras dudas descansan en los tipos de medidas que realmente implementarían en medio de una acentuada salida de capitales», agrega XP Investments.
Diego Ferro, ex Greylock Capital que está lanzando su propio fondo, resalta que Wall Street «también compró lo de la grieta» pero que la clave está más en el medio.
«Los problemas de la Argentina son serios, cualquiera que hubiera ganado, tiene que hacer algo parecido. Yo no estaba tan optimista si ganaba Macri y tampoco estoy tan pesimista por Fernández. De hecho, los precios de ahora de los activos argentinos son más razonables que los del viernes, dados los desafíos que tiene el país», reseñó Ferro, uno de los argentinos con más experiencia en el mercado financiero de Nueva York, en diálogo con iProfesional.
De todas formas, remarcó que Fernández va a tener que hacer «ajuste fiscal serio para ganar credibilidad en los mercados». «Claramente, a Fernández le va a costar más. Pero Macri tuvo esa credibilidad y la perdió, de hecho no tiene acceso a los mercados ahora», agregó.
Para Ferro, el candidato de Cristina a presidir el país «puede sorprender para bien» dado que tiene tan baja credibilidad. «Ahora la Argentina está barata a estos precios. No hay mucha posibilidad para hacer populismo porque no hay financiamiento», opinó.
Y remarcó que no cree que el peronismo quiera ser responsable de un default. «Si quieren evitar un crisis más grande, manejarán las cosas en forma más prolija que en el pasado», afirmó Ferro.
Claro que los tiempos se aceleran. La violenta suba del dólar, que en el mayorista cerró a $53 después de haber coqueteado los $60, seguirá imprimiendo pánico en el mercado.
Morgan Stanley (MS) se jugó y dijo que todavía hay una ronda más de devaluación para el peso argentino. «Más importante en nuestra mente es que el peso muy probablemente entró en un círculo vicioso, ya que un tipo de cambio más débil aumenta significativamente el riesgo de solvencia, retroalimentando el mayor riesgo en la moneda (más debilidad del peso)», afirman.
Para Morgan Stanley, a los precios actuales, si bien el tipo de cambio real ya está cerca de los mínimos del año pasado, sus cálculos sugieren que podría caer otro 20% hasta $70 en los próximos meses, a medida que el «posicionamiento se limpia y las expectativas de inflación se deterioran».
«Dado el camino estrecho por delante, nuestra opinión es que un alto grado de continuidad de las políticas es imprescindible para mantener la estabilidad macro. Los eventos de los próximos días, incluidos los movimientos del mercado, deberían definir la dirección futura de la combinación de políticas», asevera MS.
Finalmente, y también con tono pesimista, Bulltick Capital Management pronosticó que un nuevo gobierno podría necesitar reestructurar la deuda. Sin embargo, cree que el castigo sufrido en los activos locales (caída de bonos del 30% o 40% en un día) es exagerado.
Y pensando en definiciones que podrían aparecer por parte de Alberto Fernández, aconsejó que a pesar de que hay una situación de «puro pánico», «no es el momento para vender bonos» de la Argentina.
«En el contexto de una probable presión cambiaria significativa, y con un gobierno muy débil después de los resultados del domingo por la noche, se evaluará la gobernabilidad. Hay riesgos de que los desarrollos políticos y del mercado obliguen a una transición temprana», arriesgó Barclays Capital en un comentario a sus clientes. (IProfesional)