Convocan a la donación de plaquetas, sangre y médula ósea
El Cemar incorporó un separador celular y ahora ya son cuatro en la red de salud de la Municipalidad.
El Centro de Especialidades Médicas de Rosario (Cemar) «M. H. Zuasnábar» sumó un separador celular al banco de sangre que funciona en la institución. Este equipo posibilita la donación por aféresis, sistema por el que se puede separar y obtener una mayor cantidad de plaquetas de cada donante, separándolas del resto de los componentes sanguíneos, los que son devueltos a la persona por la misma vía.
Las plaquetas son destinadas a pacientes que las requieren en grandes cantidades, fundamentalmente pacientes oncológicos. Se tratan de las células más pequeñas que se encuentran en la sangre y su principal función es detener hemorragias, ya que funcionan como una barrera que detiene el sangrado ante la aparición de una eventual herida.
Desde el banco de sangre, que funciona en el segundo piso del Cemar, convocaron a los interesados a donar sangre y plaquetas, y a inscribirse como potenciales donantes de médula ósea, de manera solidaria y altruista para quienes lo necesitan.
Quienes pueden ser donantes de sangre, plaquetas y médula ósea deben ser personas de 18 a 65 años, con un peso mayor a los 50 kilos y que gocen de buena salud (para el registro de médula, la edad es de 18 a 55).
Por su parte, no pueden ser donantes aquellas personas que padecieron hepatitis después de los 10 años de edad, chagas, sífilis, brucelosis o sida. Tampoco epilépticos ni personas con antecedentes de enfermedades cardíacas.
Los donantes deben concurrir con documento de identidad y sin ninguna preparación previa. Es importante saber que el procedimiento de la donación de plaquetas dura aproximadamente dos horas.
La donación por aféresis consiste en la extracción de sangre entera, donde se separan sólo aquellos componentes que se necesitan devolviendo el resto al donante por la misma vía.
Durante el proceso de extracción, la máquina de aféresis obtiene la sangre de un brazo, la centrifuga y separa las plaquetas; el resto de la sangre (glóbulos rojos y plasma), se devuelven al donante por el otro brazo. Esto permite colectar de una sola persona las plaquetas equivalentes a 12 donantes.
Una persona puede volver a donar plaquetas a los pocos días después de haber hecho una extracción, ya que las mismas se recuperan muy rápido.
«La importancia de contar con separadores celulares en nuestra Red de Salud es que nos permiten obtener donaciones de mayor cantidad de plaquetas, sumamente importantes sobre todo en un sistema de salud como el de Rosario que atiende a pacientes con enfermedades oncológicas o pacientes trasplantados de médula ósea con grandes requerimientos de transfusiones plaquetas. Estos separadores celulares nos permiten obtener mayor cantidad de plaquetas de un mismo donante y proveer a los hospitales de los hemocomponentes necesarios para transfundir a pacientes que tienen dicha necesidad transfusional», destacó Moira Soboleosky, responsable del área de donación de sangre del Centro Regional de Hemoterapia que funciona en el Cemar. (La Capital)