No fue tragedia de milagro: Barra de hierro cayó de edificio en construcción y atravesó el techo de vivienda
Lucía vive en una casa de pasillo en Santa Fe entre Alvear y Santiago, en el centro de Rosario. Una varilla de 5 metros entró por el techo de su habitación y rompió varios objetos. Su nena de 3 años y la niñera se salvaron porque estaban en otro sector de la vivienda. “Todo el tiempo caen cosas”, dijo.
Una barra de hierro de 5 metros cayó de lo alto de un edificio que se está construyendo al lado su casa, en pleno centro de Rosario, y le atravesó el techo de chapa de su habitación. Su hija de tres años y la niñera se salvaron porque no estaban en ese lugar.
Lucía y su familia ya venían soportando y denunciando este tipo de episodios desde hace meses, pero lo que le ocurrió el lunes pasado estuvo “al borde de la tragedia”.
La barra de hierro de 5 metros rompió varios objetos, pero para Lucía lo trascendental es que en ese momento no estaban allí su pequeña hija de 3 años y la niñera. La mujer contó a Rosario3 que de la empresa constructora apenas se ofrecieron para arreglar el agujero que provocó la varilla. Y que la GUM elaboró un acta prohibiendo que los obreros sigan trabajando “sólo en ese sector”.
La víctima dijo que a una vecina le rompieron el tanque de agua y que hace meses que no puede usar el patio y la terraza por la cantidad de objetos que caen desde la obra.
“Fue el lunes pasado, aproximadamente a las 12 del mediodía”, detalló y describió que “la varilla cayó de punta, como si hubiera sido una lanza”.
Lucía aseguró que la barra de hierro “perforó el techo de la habitación, rompió cosas y rebotó contra el piso”. La mujer se consuela al pensar que en ese momento su hija de 3 años y la niñera “estaban en la planta baja”.
La vivienda de Lucía es una casa de pasillo, ubicada por calle Santa Fe entre Alvear y Santiago. Al lado se está construyendo “un edificio de unos 30 metros de alto”. La obra comenzó a principios de este año y su finalización está proyectada de acá a dos años.
“De la empresa constructora no se preocuparon, no se comunicaron, nada. Después mi papá lo llamó al arquitecto, con el que estuvimos en contacto por problemas anteriores, y ahí vinieron a ofrecernos el arreglo del agujero que quedó en el techo”, confió Lucía.
La joven contó que llamó “a la GUM” y que los inspectores le confirmaron que “esa construcción no estaban bien: “Constataron lo que había pasado y me dijeron que la obra no tenía las medidas de seguridad necesarias”. Y agregó que “un inspector de la GUM hizo un acta en la que pidió el cese de la actividad, pero solamente en esa parte que da contra mi casa”.
“Hoy hice el reclamo con Obras Particulares, me prometieron que mañana van a venir. Para mí tendrían que clausurar la obra”, afirmó Lucía.
Pero ella no es la única afectada por esta situación: “La semana pasada le rompieron el tanque del agua a una vecina, pero tampoco le informaron, no le dijeron nada, se dio cuenta cuando subió a la terraza”.
Lucía describió que “hace meses” que no puede usar su patio y su terraza por la constante caída de “ladrillos, clavos, polvillo y todo tipo de objetos”. Y concluyó: “No podemos salir al patio porque estamos todo el tiempo con miedo de que nos caiga algo en la cabeza”. (Rosario 3)