En el aniversario del atentado de la AMIA, Macri renovó el pedido de Justicia y recordó a Nisman
El Presidente exigió la “colaboración de Irán”, reclamó que los “imputados sean juzgados en Argentina” y se comprometió a mantener las alertas rojas de Interpol. Además, pidió “saber qué pasó con el fiscal y con su denuncia”.
A 25 años del atentado contra la AMIA, Mauricio Macri reclamó el derecho para que los acusados de perpetrar el atentado sean juzgados en el país. “Exigimos la colaboración de Irán. Vamos a seguir exigiendo que los imputados por nuestra Justicia sean juzgados en suelo argentino; que no se retiren las alertas rojas por interpol y que ningún otro país les otorgue inmunidad diplomática”, sentenció el Presidente antes de que un auditorio de 300 invitados al Museo Casa Rosada, lo envolviera en aplausos.
Entre ellos se contaban miembros de la colectividad judía; de la AMIA; la DAIA y el Congreso Judía Latinoamericano; familiares de víctimas del atentado, la ex esposa de Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado; casi todos los ministros de su Gabinete, la gobernadora María Eugenia Vidal y una nutrida comitiva de jueces y fiscales.
La definición del Presidente no clausuró la idea de avanzar con el juicio en ausencia que empujan diputados del oficialismo.
Esa posibilidad no era bien recibida por varios actores de la comunidad judía y por juristas. La Comisión de Legislación penal dio dictamen esta semana a favor del proyecto. La Coalición Cívica votó en disidencia. El juicio AMIA 2 fue uno de los temas más espinosos entre Elisa Carrió y el Presidente.
La convocatoria en el subsuelo de Balcarce 50 fue organizada por el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj, interlocutor habitual del macrismo con la colectividad. Sirvió para homenajear a las víctimas y presentar el libro Justicia Perseguirás, en el que jefes de Estado y titulares de organizaciones internacionales convocados por el Congreso Judío Latinoamericano escribieron sobre el atentado a la mutual judía, el terrorismo y las formas de combatirlo. Entre ellos, sobresalen el estadounidense Donald Trump y la canciller alemana Angela Merkel, además del propio Macri.
La campaña y la polarización también se mezclaron en el acto, en el que se proyectaron durísimas imágenes del atentado. “Una de las primeras decisiones que tomé cuando asumí fue solicitarle al ministro de Justicia que dejara sin efecto el memorándum con Irán”, recordó Macri antes de granjearse el primer aplauso de la tarde.
El mandatario pidió por el esclarecimiento de la muerte de Nisman, subrayó la importancia del decreto para la creación del Registro Público de Personas vinculadas a actos de terrorismo y su financiamiento. El Presidente, ya había cosechado el elogio del secretario del Departamento de Estado de los Estados Unidos Mike Pompeo, a quien recibirá en Olivos.
Un rato antes, Adrián Werthein, presidente del Consejo Judío Latinoamericano respaldó sin eufemismos la gestión del Macri. “No me asusta la grieta. Estamos en el camino correcto y es el que tenemos que consolidar para que -con su liderazgo- se fortalezcan las instituciones. Usted no calla y no otorga”, dijo desde el estrado y luego de recordar que es la primera vez en un cuarto de siglo que un mandatario recibe a tantas víctimas en Casa Rosada. En el Gobierno se mostraron algo sorprendidos por el nivel de adhesión.
“Esto contrasta con el memorándum”, añadió el dirigente ante los periodistas acreditados.
Macri, que no asistió al acto oficial de la mutual judía, lo había recibido antes en el despacho junto a titular de la AMIA, Ariel Eichbaum. Las autoridades de la colectividad judía celebraron las iniciativas oficiales y se mostraron alineados con el Ejecutivo. Durante el acto, Werthein fue categórico. «Estamos dispuestos a brindar la base que nos permitirá seguir este camino. No todo es economía. Mucho más importante son los valores», sostuvo.