La Bolsa de Comercio de Buenos Aires pidió que no vuelva el cepo cambiario, ni el populismo
Adelmo Gabbi, titular de la Bolsa, recibió a Macri. Ahora enfrentado a Cristina, si bien supo tejer una relación de conveniencia, juega para el oficialismo.
En medio de un raid proselitista, Mauricio Macri tuvo tiempo para distenderse en una amigable charla con el presidente de la Bolsa de Comercio, Aldemo Gabbi, un viejo aliado de Cambiemos.
La excusa fue el 165 aniversario de la entidad bursátil, un tradicional evento que año tras año convoca al mandatario de turno y su círculo más íntimo (funcionarios y empresarios).
En este caso, si bien desde la Bolsa se habían cursado invitaciones a la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, ningún vestigio de oposición estuvo presente en el histórico edificio de 25 de Mayo y Sarmiento.
Fue para mejor. La presencia de algún referente K hubiera sido algo incómoda ya que el anfitrión de la fiesta les lanzó un tiro por elevación. «Hay que mantener las libertades. Por eso es importante no volver a mentir con los índices, porque eso nos sacaría inmediatamente de la actual condición de país emergente. No hay que poner cepos. El solo anuncio de un nuevo cepo cambiario significaría un gravísimo problema», lanzó Gabbi frente el auditorio mientras que Macri escuchaba música para sus oídos.
El presidente de la Bolsa, ahora abiertamente macrista, supo moverse estratégicamente durante el kirchnerismo e incluso mantuvo una buena relación con la ex mandataria (más con Néstor, en realidad): fue un pseudo kirchnerista pero no por convicción, sino más bien por necesidad.
Son recordados sus discursos en la Bolsa cuando resaltaba «lo bueno» del gobierno de Cristina y obviaba otras cuestiones. El punto de inflexión fue en 2012, cuando Amado Boudou lo acusó a Gabbi por dádivas en el caso de la ex Ciccone.
Eso rompió definitivamente la relación. También, se supo más tarde, hubo algunas «apretadas» a la esposa de Gabbi por parte del Gobierno K. Todo eso hizo que el otrora amigo de Cristina se convirtiera en un acérrimo crítico y encontrara en Macri a su par: ahora sí por convicción.
Volviendo a lo que fue la noche del jueves, no hubo demasiadas sorpresas. Gabbi recordó que «haber caído en la categoría de mercado fronterizo significó la destrucción de la inversión privada en la Argentina», y señaló: «El país perdió entre 8.000 y 10.000 millones de dólares en concepto de inversión privada proveniente de los países centrales: una cifra que, acumulada durante 10 años, habría sido superior a la de la asistencia solicitada al Fondo Monetario Internacional».
Macri pasó revista por sus «logros» en materia de apertura comercial al mundo, destacándose el acuerdo con la Unión Europea y lo que fue el G20 en Buenos Aires. «Estoy convencido de que voy a ganar las elecciones», dijo confiado el presidente.
«Tenemos que acelerar. Este año va a ser bisagra, los argentinos vamos a confirmar el camino. Estoy convencido», arengó el primer mandatario, bajo un tibio aplauso de los socios de la Bolsa invitados.
La sensación que quedó entre los presentes fue el mismo: Macri es el mal menor para la Argentina y (especialmente) para el mercado. No se vieron a los hombres de negocios demasiado convencidos con los dichos oficiales.
Después de todo, el mercado vota con el bolsillo, no con el corazón. Y en ese sentido, los resultados de la Bolsa durante el macrismo fueron volátiles pero con tendencia positiva:
-En 2018, el año de la mega devaluación, medidos en dólares, los tres índices (Merval, MAR y Merval 25) cayeron más de 49%. Son las mayores caídas desde el año 2008. El índice de bonos del IAMC, el instituto que depende del Merval, cedió 21% en dólares el año pasado.
-En 2017, con la apreciación de la moneda local y el buen clima global, los principales indicadores accionarios finalizan ese año con variaciones positivas. Los tres índices finalizaron ese año con máximos históricos en pesos. El mayor aumento en dólares se dio en el Merval Argentina con 67,1%, a diferencia del 2016 cuando cayó 0,7%.
-En 2016, el primer año entero bajo el mandato de Cambiemos, medidos en dólares el Merval subió 18% mientras que el alza del Merval 25 fue del 20%. En cambio, el Merval Argentina cayó 0,7%, debido a la depreciación del 22,7% en el tipo de cambio.
¿Qué está pasando este año? Hay una clara recuperación en los últimos meses después de la paz cambiaria lograda a partir de finales de abril. Los papeles argentinos que cotizan en Wall Street vía ADRs muestran una franca recuperación. La que más sube el la compañía del amigo del presidente, Mercado Libre. La empresa de Marcos Galperín trepa 121% en 2019.
«Espero que no volvamos a tener a La Cámpora acá», decía un ejecutivo de la Bolsa, recordando los tiempos en donde el recinto era copado por militantes de la agrupación K que iban a respaldar a Cristina.
Eso generó no solo malestar e incomodidad entre la gente del mercado, sino que alejó a los socios (a los eternos que siempre van de gala al evento anual) de la institución.
«Muchos dejaron de venir al aniversario. No era lugar para ellos, menos con la militancia que había. No se sentían cómodos y eso hizo que mucha gente dejara de asistir. Además porque las invitaciones la cursaba Presidencia y no la Bolsa, entonces entraba ´cualquiera´», reseñó otro hombre de la entidad, quien terminó la charla diciendo: «Ojalá que el año que viene no nos tengamos que arrepentir». (IProfesional)