Treinta y cuatro autos remitidos al corralón por alcoholemia positiva

Fue el saldo de los operativos de control que se implementaron durante el fin de semana. El nivel de alcohol en sangre más alto fue de 2,56 gramos.

Durante el pasado fin de semana, 34 vehículos fueron trasladados al corralón municipal por alcoholemia positiva. En esos operativos dispuestos en distintas zonas de la ciudad, un hombre intentó evadir un control, luego fue sometido a un test y dio 2,04 gramos. Además, esta persona no tenía ni carné ni seguro, lo que representa varias faltas graves.

Entre el jueves a la noche y la madrugada de ayer se efectuaron un total de 436 operativos vehiculares en diferentes puntos de la ciudad. Los agentes a cargo procedieron a la remisión de 56 autos y motos, 34 de los cuales fueron por casos en los que los conductores dieron positivo en los controles de alcoholemia. Así lo confirmó el secretario Control y Convivencia Ciudadana de la Municipalidad, Guillermo Turrín.

En tanto, de acuerdo a los datos oficiales, el nivel de alcohol en sangre más alto medido fue de 2,56 gramos. Mientras que el resto de los conductores incurrieron en faltas relacionadas a la documentación y elementos de seguridad vial reglamentarios.

Un caso particular que llamó la atención este fin de semana se registró el sábado pasado en las inmediaciones de Entre Ríos y Cerrito, donde estaba instalado un dispositivo de control. Un conductor intentó evadir la presencia de los agentes y fue retenido por personal policial.

Los municipales le practicaron un test de consumo de alcohol y el resultado fue de 2,04 gramos de alcohol en sangre. Sin embargo, no sólo transitaba alcoholizado, además tampoco tenía carné de conducir, ni tampoco el comprobante del seguro.

«Estamos ante un caso que integra múltiples faltas. No sólo condujo alcoholizado sino que lo hizo sin habilitación ni seguro. También se resistió al procedimiento. Nuestra presencia en las calles permite prevenir consecuencias gravísimas que conlleva el incumplimiento de las normas, a la vez que implica una garantía para la seguridad vial de todos. Debemos respetar la ley y no jugar con la vida», se encargó de remarcar Turrín.

Incompatible

«El consumo de alcohol es totalmente incompatible con la conducción. Por eso, desde la Municipalidad de Rosario trabajamos esencialmente desde la prevención, pero también ponemos mucho énfasis en las situaciones de control y las sanciones correspondientes, porque se trata de una falta intolerable», puntualizó el funcionario local.

En ese mismo sentido, Turrín agregó: «El control y la prevención son acciones que van de la mano. Como Estado seguimos reforzando nuestra presencia en los espacios públicos para poder generar conciencia de la necesidad de atender las normas que nos regulan como sociedad. Sabemos que es el camino para modificar la forma en que manejamos y, desde ahí, obtener un tránsito más seguro y tranquilo para todos los ciudadanos». (La Capital)