Hallan asesinada a anciana en barrio Belgrano
Una mujer de 80 años fue hallada sin vida en la cocina de su casa del barrio Belgrano la tarde de ayer y de acuerdo a las primeras pericias fue asesinada con varios golpes en la cabeza asestados con un adoquín que quedó en una pileta para lavar ropas en la cocina de la propiedad.
Una mujer de 80 años fue hallada sin vida en la cocina de su casa del barrio Belgrano la tarde de ayer y de acuerdo a las primeras pericias fue asesinada con varios golpes en la cabeza asestados con un adoquín que quedó en una pileta para lavar ropas en la cocina de la propiedad.
Poco antes de las 16 de ayer, los vecinos de Cullen al 1300 alertaron a la policía que en los últimos días no habían visto a Graciela Arce, por lo que una patrulla se acercó al lugar para constatar qué estaba ocurriendo. En ese sentido, con el apoyo de agentes de la Unidad de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) y una orden del fiscal Adrián Spelta, los agentes entrevistaron a varios vecinos quienes confiaron que la mujer vivía sola en el lugar y que no la habían visto haciendo las compras o barriendo la vereda como regularmente pasaba.
A partir de esos relatos, con la presencia de dos testigos, los policías verificaron que la puerta de acceso a la propiedad estaba cerrada correctamente pero con su llave puesta del lado de adentro. Ante ello rompieron un vidrio para poder girar la llave y al ingresar se toparon con el cadáver de Arce tirado en una pequeña cocina, sobre un charco de sangre y tapado con una campera.
El cráneo roto
Inmediatamente los policías llamaron a una ambulancia del Sies y los médicos constataron que la mujer se encontraba sin vida. La primera pericia de los médicos sostuvo que la víctima presentaba varios hematómas y al menos tres golpes en el cráneo provocados, supuestamente, con un adoquín que estaba en la pileta de lavado de ropas y que tenía visibles manchas de sangre en varias de sus caras.
Seguidamente, los policías comprobaron que una puerta trasera se encontraba abierta y sin sus llaves. Asimismo observaron que aunque había cierto desorden, quizás por la forma en que vivía la víctima, en el lugar había dinero y a simple vista no se registraban faltantes.
Amalia L., una amiga de la víctima a la que contactaron los investigadores, contó que el miércoles Arce se había comunicado con su domicilio pero que como ella no estaba sólo habló con su hija y le comunicó que necesitaba hablar con su mamá de manera urgente «por un tema de gravedad». Cuando Amalia volvió a su casa intentó comunicarse en varias oportunidades con su amigo pero no la atendió.
Ayer repitió los intentos pero tampoco tuvo respuestas, por lo que opto por ir a la casa de calle Cullen pensando que su amiga se había descompuesto o algo por el estilo y fue ella la que llamó a la policía para alertarla del caso. Esa mujer agregó que Arce no tenía familiares y que hace un año y medio había fallecido su marido por lo que se encontraba realizando los trámites de pensión.
En tanto, algunos vecinos deslizaron a los pesquisas que no vieron nada extraño en los últimos días pero si agregaron que siempre entraba gente a la vivienda, ya sea alguien que le cortara el pasto o hacía algún arreglo para el mantenimiento del hogar, todo ello sin conocer a esas personas.
El fiscal Spelta, ante dicho cuadro, pidió a los investigadores que recaben testimonios y busquen si en la zona hay cámaras de videovigiliancia públicas o privadas a fin de poder esclarecer el homicidio. (La Capital)
Foto cortesía El Ciudadano